La Sociedad Canadiense contra el Cáncer publica una disculpa por no referirse a la anatomía femenina como “agujero delantero”

La Sociedad Canadiense contra el Cáncer ha incluido una nota de disculpa en una página sobre el cáncer de cuello uterino dirigida a las mujeres que se dicen trans, asegurándoles que los hombres también pueden tener cuello uterino. En una sección titulada “Las Palabras Importan”, esta organización sin ánimo de lucro reconocía los “sentimientos encontrados” que pueden tener las mujeres que se dicen trans y las personas no binarias al oír términos anatómicamente precisos.

“Nos damos cuenta de que muchos hombres trans y personas no binarias pueden tener sentimientos encontrados o sentirse distanciados de palabras como ‘cuello uterino’. Es posible que prefiera otras palabras, como “agujero delantero”, se puede leer en una página web dedicada a responder preguntas sobre las pruebas de detección de cáncer de cuello uterino para “hombres trans [y] personas no binarias asignadas mujeres al nacer”.

“Nos damos cuenta de las limitaciones de las palabras que hemos usado, al mismo tiempo que reconocemos la necesidad de simplicidad”, concluye la disculpa, y agrega que la organización a veces utiliza el término cuello uterino para “normalizar la realidad de que los hombres también pueden tener esas partes del cuerpo”.

Además de destacar la importancia de las pruebas de detección del cáncer de cuello uterino, independientemente de la identidad de género de la persona, el sitio web de la Sociedad contra el Cáncer también reconoce las “barreras a las que se enfrentan las personas transgénero, no binarias y de género diverso” a la hora de acceder a la atención sanitaria en comparación con el público en general.

“Las personas trans, no binarias y de género diverso se enfrentan a importantes barreras para acceder a la atención sanitaria y tienen menos probabilidades que las personas cisgénero de someterse a pruebas de detección de cáncer”.

Según la Clínica Mayo, el cáncer de cuello uterino se produce en las células del cuello uterino. Suele transmitirse sexualmente a través de cepas del virus del papiloma humano y se detecta mediante revisiones periódicas llamadas citologías vaginales, en las que un médico usa un pequeño cepillo para recoger células de la superficie del cuello uterino y analizarlas para detectar la presencia de cáncer.

A continuación, el sitio web de la Sociedad Canadiense contra el Cáncer señala algunos de los problemas con los que se encuentran los miembros de la comunidad LGBT y que pueden impedirles participar en las pruebas de detección del cáncer, como “la transfobia, la discriminación, la falta de conocimientos específicos sobre las personas trans y la falta de recursos disponibles” y “las preocupaciones sobre la seguridad emocional y física”, antes de insistir en la importancia de hacerse las pruebas.

“Si tienes cuello uterino y alguna vez has tenido contacto sexual con alguien, independientemente de tu género u orientación sexual, debes comenzar a hacerte pruebas de Papanicolaou con regularidad a partir de los 25 años. Necesitarás una prueba de Papanicolaou cada tres años o lo que te recomiende tu profesional sanitario, tanto si tomas testosterona como si no”.

El descargo de responsabilidad de la sociedad contra el cáncer circuló por las redes sociales y provocó las críticas de muchos que creen que su postura es ofensiva para las mujeres.

“La Sociedad Canadiense contra el Cáncer se disculpa por no llamar al cuello uterino “agujero delantero” en SU descargo de responsabilidad no binario. Dejad lo que estéis haciendo e id a leer 1984 de George Orwell ahora mismo”, escribió un comentarista político canadiense con el alias @Martyupnorth_2.

Otros, como el periodista de True North, Cosmin Dzsurdzsa, calificaron la disculpa de “insulto a las mujeres que sufren esta terrible enfermedad”.

Esta no es la primera vez que la organización benéfica contra el cáncer más grande de Canadá ha causado asombro por adaptar sus recomendaciones a las personas que se dicen transgénero. Como ya informó Reduxx (artículo en español), recibió duras críticas el año pasado por sugerir que los hombres que se identifican como mujeres deberían hacerse pruebas rutinarias de Papanicolaou para detectar el cáncer de cuello uterino.

En una sección de su página web titulada “Como mujer trans, ¿necesito hacerme la prueba de detección del cáncer de cuello uterino?”, la organización benéfica contra el cáncer da consejos a varones que se identifican como transgénero y tienen curiosidad por someterse a un cribado de cáncer de cuello uterino.

“Si eres una mujer trans, puede que no hayas pensado mucho en las pruebas de Papanicolaou y el cáncer de cuello uterino. Y si no lo has hecho, tiene bastante sentido. Después de todo, para contraer cáncer de cuello uterino, es necesario tener un cuello uterino, es decir, el órgano que conecta la vagina con el útero”, se puede leer en la página web, y agrega que las “mujeres trans” que se han sometido a una “cirugía de abajo para crear una vagina y posiblemente un cuello uterino” deben hablar con un profesional médico para “averiguar las necesidades específicas de detección del cáncer”.

Una miembro del equipo de Reduxx se puso en contacto con la Sociedad Canadiense contra el Cáncer haciéndose pasar por un hombre que se dice trans en busca de información sobre la detección del cáncer de cuello uterino y pasó más de 30 minutos al teléfono con la operadora, que le recomendó sitios donde recibir atención de afirmación de género en Canadá.

Según True North, el lenguaje de género neutro se ha popularizado ampliamente en otras instituciones médicas en Norteamérica. En 2022, el Hospital Infantil de Boston utilizó el término “agujero delantero” para describir la anatomía femenina.

“Un adolescente varón transgénero puede tener vagina. Él no lo llamará vagina. Puede que utilice el término ‘agujero delantero’ o un término diferente”, explicó la Dra. Elizabeth Boskey, educadora sexual transgénero, en un video del hospital.

En otro video hecho por el hospital, Boskey describe los requisitos que debe cumplir los y las menores trans que desean hacer la “transición quirúrgica a otro género”.

“Para la cirugía de arriba, se pide, pero no se exige, haber tomado hormonas de afirmación de género durante al menos un año. Si eres una mujer trans, es muy recomendable que hayas estado tomando estrógeno durante al menos un año porque realmente quieres maximizar el crecimiento natural de tus pechos”.

Para concluir, Boskey explica que, a diferencia de la mayoría de los hospitales, que requieren que los y las jóvenes tengan 18 años antes de someterse a una transición quirúrgica, el Hospital Infantil de Boston permite que pacientes de tan solo 15 años reciban la llamada “cirugía de arriba”, o doble mastectomía para extirpar tejido mamario sano.


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Natasha Biase

Natasha is a Toronto-based commentator and video creator for Reduxx. Her passions include her pug Pepe, fighting the culture wars, and preserving female sports and spaces.

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