Un hombre de Kansas condenado por el brutal asesinato de una mujer y el secuestro de otra comenzó a identificarse como transgénero durante su encarcelamiento y hace unos días fue trasladado discretamente a una prisión de mujeres de Topeka. Thomas Preston Lamb, de 81 años, ahora usa el nombre de Michelle Renee Lamb y es descrito como “mujer” en el Sistema de Información de Justicia Criminal del estado. Lamb fue trasladado al Centro Penitenciario de Topeka, la única prisión para mujeres del estado, el 27 de enero.
Lamb fue condenado por secuestrar y asesinar a Karen Sue Kemmerly, una estudiante de 24 años de la Universidad de Kansas-Missouri, en torno al 5 de diciembre de 1969.
Lamb asesinó a Kemmerly después de que ella le dijera que era un “hombre guapo”, lo que le provocó una violenta ira ya que se veía a sí mismo como una mujer. Lamb estranguló a la mujer y dejó su cadáver desnudo en un campo de maíz. El cuerpo de la joven estudiante fue encontrado aproximadamente cinco días después de su muerte el 7 de diciembre.
Además de Kemmerly, Lamb también fue condenado por el secuestro de Patricia Ann Childs, de 18 años, el 15 de enero de 1970. Childs fue devuelta a su familia después de que su padre pagara el rescate de 3,500 dólares exigido por Lamb. Durante la terrible experiencia, Lamb ató las manos de Childs y la violó, según documentos judiciales, aunque nunca fue acusado formalmente de agresión sexual.
Lamb fue declarado culpable de dos cargos de secuestro y uno de asesinato en primer grado, y ahora cumple tres cadenas perpetuas consecutivas en prisión. Lamb comenzó a llamarse Michelle Renee Lamb en la cárcel y en 2007 solicitó un cambio legal de nombre, según revelan los registros judiciales.
Mientras estaba detenido y a la espera de juicio por los secuestros y el asesinato, Lamb se fugó de la cárcel del condado de Johnson con otro recluso, pero fue detenido en LaCygne cuatro horas más tarde. Durante el incidente, Lamb y su cómplice tomaron como rehén a un hombre de Olathe de 50 años.
El 25 de febrero de 1970, Lamb recibió la orden de someterse a una evaluación psiquiátrica. Lamb, que renunció a su derecho de tener un juicio con jurado, fue entrevistado por el Dr. Joseph Satten, un psiquiatra especializado en criminología de la Fundación Menninger de Topeka, que filmó la entrevista. El video se mostró al tribunal como prueba para apoyar una declaración de demencia. Antes de reproducir la grabación para los espectadores, el juez Harold Riggs advirtió del contenido “vulgar y obsceno” de la misma.
“En mi opinión, el razonamiento del acusado estaba gravemente perturbado en el momento de cometer los crímenes y no tenía el conocimiento normal de la naturaleza y la propiedad de los actos que presuntamente ha cometido”, testificó Saten. “Pero en cuanto al segundo elemento, en cuanto a saber si son incorrectos, no estoy muy seguro”.
Lamb le dijo a Satten que “pensaba que era una niña” cuando cometió los crímenes contra las dos mujeres. En opinión de Satten, Lamb era “inteligente” y consciente de los crímenes que cometió. Sin embargo, enfatizó las “peculiaridades” de su personalidad.
“En algún momento, en el transcurso de los secuestros, debe haber habido cierta conciencia de que lo que estaba haciendo estaba mal. Pero durante los dos secuestros, estaba en un estado mental peculiar en el que se sentía una niña”, dijo Saten.
El médico pasó a culpar a la “versión femenina” de Lamb de los crímenes, insinuando que la “versión masculina” de Lamb no estaba mentalmente presente en el momento de los delitos.
“Tal vez ‘ella’ conocía la naturaleza y la propiedad de los hechos, tal vez ‘ella’ sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero el Thomas Lamb normal, creo, probablemente no”, agregó Saten.
El médico continuó diciendo que Lamb tenía la “preocupación predominante de que todos sus problemas giraban en torno a la necesidad de someterse a una operación de reasignación de sexo”. En una declaración aparentemente contradictoria, Satten dijo que Lamb no tenía prejuicios contra las mujeres, pero que creía que éstas “tenían todas las ventajas”.
Satten señaló que Lamb tenía una “capacidad para deslizarse hacia el pensamiento fantasioso” y podría ser “incapaz de distinguir entre realidad y fantasía”. El asesino, dijo Saten, le dijo a su madre que “le gustaba sentir y tocar” la ropa interior de las mujeres.
“Si no puedo hacerme una operación de cambio de sexo, voy a obligar a alguien a que me mate en el juicio”, dijo Lamb a Satten. Al describir sus fantasías, Lamb dijo: “Caigo en ensoñaciones y ni siquiera sé lo que está pasando a mi alrededor”, y aclaró que esas ensoñaciones se centraban en su “hábito femenino”.
Usando el ejemplo de recorrer las 100 millas de Ft. Scott a Kansas City, Lamb le dijo al médico: “Son 100 millas … pero puedo caer en una ensoñación y perderme 50. También hago esto en la celda, día a día”.
La madre del asesino, Hazel Irene Lamb, dijo a los fiscales que había encontrado ropa interior de mujer en la cómoda de su hijo desde que éste tenía unos diez años. “Encontré las bragas que yo había puesto en la bolsa de trapos viejos en el cajón de su cómoda”, dijo, y señaló que casos similares habían ocurrido a menudo.
Antes de su conducta delictiva, Lamb había sido dado de baja con honores de la Marina de los Estados Unidos porque se le consideró “no apto” y había “indicios de confusión psicosexual significativa”. Lamb, dijo Saten, pasó una breve etapa en el “mundo gay de Kansas City”, pero la experiencia lo “repugnó y asustó”.
“Mi diagnóstico es que padece un trastorno mental grave que tiene dos elementos: uno que se conoce con el nombre de transexualismo y el segundo elemento en el trastorno subyacente en el pensamiento, que, en mi opinión, es una forma de esquizofrenia a veces llamada esquizofrenia limítrofe o esquizofrenia latente”, testificó Saten.
El abogado de Lamb, George Lowe, relató la motivación para asesinar a Kemmerly según lo declarado por Mark Bennett, ayudante del fiscal del condado: “hubo cierta actividad sexual en el curso de la cual algunas declaraciones que ella le hizo lo enojaron y le parecieron una burla. Hubo una pelea entre los dos, y en el curso de la pelea la estranguló”.
Un psiquiatra que evaluó a Lamb en 1965 tras su primera condena por robo declaró que su obsesión con la ropa de mujer era “fundamental para sus dificultades con la justicia”. El Dr. Hector Cavallin testificó que Lamb, que tenía 25 años por aquel entonces, había cometido el robo con la intención de usar el dinero robado para comprar más ropa. Lamb, dijo Cavallin, “tenía un grave trastorno emocional”, y su fetiche travesti era “una manifestación de su enfermedad”.
Lamb escapó mientras cumplía una condena de uno a cinco años en la prisión estatal de Kansas por robo y hurto, tomando a un guardia como rehén. Fue descubierto poco después escondido en una casa desocupada a tres manzanas de distancia, vestido con ropa de mujer y en posesión de un cuchillo de carnicero. Lamb fue puesto en libertad condicional en 1969, que fue cuando cometería el asesinato y los secuestros.
Cavallin llegó a dos conclusiones finales sobre la condición psiquiátrica de Lamb, y dijo que su “desviación sexual y personalidad límite” indicaban que actuaba “entre lo psicótico y lo neurótico”. Sin embargo, el médico también manifestó que no tenía una opinión concluyente sobre la cordura o demencia de Lamb en el momento en que cometió los secuestros y el asesinato.
Al describir los detalles que condujeron al asesinato, Lamb le dijo a Cavallin que estranguló a Kemmerly porque que “la chica le había dicho que era un hombre guapo”.
“Pero no quería ser guapo, quería ser bella”, dijo el psiquiatra, y agregó que Kemmerly tuvo una relación íntima con Lamb y le dijo que era “muy capaz sexualmente”. Ambos comentarios, testificó el médico, enfurecieron a Lamb “porque él quería ser mujer”.
Cavallin explicó además que Lamb no mostraba “ninguna evidencia de prácticas homosexuales o deseo de homosexualidad”. Lamb le dijo al psiquiatra que las personas atraídas por el mismo sexo le parecían “repugnantes”.
Durante el contra-interrogatorio, Cavallin consideró el alegato de demencia, declarando: “Es posible que cuando mató a esa chica supiera distinguir entre el bien y el mal, pero no más tarde. No creo que el Sr. Lamb supiera quién era, pensaba que era una niña”.
Otro psiquiatra de la acusación, el Dr. Herbert Spiegel, declaró ante el tribunal que Lamb había mostrado un “mínimo de emoción” al recordar los detalles de los secuestros y el asesinato. Según Spiegel, Lamb era consciente de su conducta criminal.
Además, el profesor adjunto de psiquiatría en el Centro Médico de la Universidad de Kansas, el Dr. William McKnelly, describió la “dificultad central” de Lamb como “una personalidad antisocial y una dificultad de género conocida como transexualismo”.
El Departamento Correccional de Kansas (KDOC) proporcionó a Lamb “ropa interior femenina” mientras estaba encarcelado, y describió la ropa íntima como “terapéutica para la disforia de género de Lamb”. También se le ha proporcionado estrógeno y fármacos bloqueadores de testosterona.
En una moción de 2017 presentada por Lamb contra el KDOC, alegó que se estaban violando sus derechos de la Octava Enmienda contra el castigo cruel e inusual. El asesino convicto exigió “un tratamiento más integral de su disforia de género, acceso a más artículos femeninos en prisión, reconocimiento de su cambio de nombre y traslado a una prisión solo para mujeres”.
Otras peticiones de Lamb incluían “cirugía de castración; cirugía de reasignación de sexo genital; terapia de voz femenina, electrólisis y/o depilación láser”. Para apoyar su postura, Lamb citó las directrices publicadas por la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH).
El juez de distrito, Eric Melgren, denegó la solicitud de Lamb en 2017 del traslado a un centro penitenciario para mujeres. En la decisión, se declaró que “Lamb no tenía derecho a ser trasladado a un centro para mujeres”.
“Aunque Lamb argumenta que ‘el traslado no plantea serias preocupaciones de seguridad’, el Tribunal no puede pasar por alto los atroces crímenes por los que Lamb cumple tres cadenas perpetuas. Thomas Lamb asesinó a Karen Sue Kemmerly, una mujer. Poco después, secuestró a Patricia Ann Child, otra mujer, y la obligó a tener relaciones sexuales con él mientras estaba retenida contra su voluntad”, afirmó el juez Melgren.
Continuó, refiriéndose a Lamb con pronombres femeninos: “Thomas fue condenado cumplir tres cadenas perpetuas para que nunca volviera a matar o a hacer daño a otra mujer. Thomas es ahora Michelle, pero Michelle sigue siendo una secuestradora y asesina de mujeres convicta, y la razón de su condena no ha cambiado”.
El año pasado se produjo una protesta pública después de que saliera a la luz que un pederasta convicto estaba presionando para que se introdujeran reformas penitenciarias en materia de autoidentificación de género en el estado de Kansas. Rayne Bennett, anteriormente conocido como Jacob Lawrence Pina, fue condenado en 2016 por el abuso sexual de una niña y fue incluido en un registro de delincuentes sexuales durante 25 años. Según informa KSN News en 2016 sobre el ataque, Bennett secuestró a la niña, la llevó a su casa y la violó.
A pesar de ello, Bennett fue utilizado como fuente para denunciar las dificultades a las que se enfrentan los reclusos transidentificados en Kansas en varios artículos. En enero de 2022, Bennett salió en la sección de Kansas City de NPR. Días después, apareció en un artículo similar en The Topeka Capitol-Journal. El Leavenworth Times también publicó un perfil positivo de Bennett la semana siguiente.
A Bennett se le dieron múltiples plataformas para quejarse del mal trato recibido por parte del personal penitenciario de Kansas y para abogar por que se les permita legalmente a los presos el traslado a instituciones de mujeres en función de su autoidentificación.
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