Un político australiano que abucheó a una activista por los derechos de las mujeres por hablar en contra de la ideología de género está siendo investigado en medio de acusaciones de abuso sexual infantil. Johnathan Davis, de 31 años, era uno de los pocos políticos abiertamente homosexuales en el Territorio de la Capital Australiana (ACT).
Davis ha sido diputado por Brindabella, en Tuggeranonga, elegido por primera vez para la Asamblea Legislativa de ACT en 2020 por el Partido de los Verdes de ACT. Según su perfil político, que sigue operativo en la página web de los Verdes de ACT en el momento de escribir este artículo, también fue portavoz del partido en varias carteras, como Asuntos LGBTQIA+, Juventud, Violencia Familiar y Doméstica y Reducción de Daños por Drogas.
Davis era conocido por su postura abiertamente pro-“queer”, y las versiones archivadas de sus perfiles en las redes sociales ahora eliminados muestran que se identificaba a sí mismo como un “hombre queer” y que usó los pronombres masculinos “he/him” en múltiples ocasiones a lo largo de los años.
Pero los Verdes del Territorio de la Capital Australiana han remitido a Davis a la policía por unas graves acusaciones que afectan a dos adolescentes, uno de 17 años y otro de 15. Al parecer, el lunes se puso en conocimiento del líder de los Verdes, Shane Rattenbury, una denuncia sobre la conducta sexual de Davis con la presunta víctima de 15 años, aunque algunos afirman que los dirigentes del partido ya habían sido informados del comportamiento de Davis hace 4 años.
A principios de este año, Davis participó en la contramanifestación contra la activista británica por los derechos de las mujeres Kellie-Jay Keen, que había hecho escala en Canberra como parte de su gira internacional Let Women Speak Tour (Dejad Hablar a las Mujeres). Los mítines de Keen, que son repeticiones de las populares charlas de Speakers Corner que suele organizar en el Reino Unido, pretenden animar a las mujeres a hablar sobre cómo la ideología de género ha influido en sus vidas.
ACT MLAs Jonathan Davis, Emma Davidson, Rebecca Vassarotti and Andrew Braddock have joined the counter-rally via @canberratimes #auspol pic.twitter.com/HafrE18vLO
— Sarah Basford Canales (@sbasfordcanales) March 23, 2023
Durante el mitin de Canberra, las mujeres se vieron constantemente interrumpidas por cientos de manifestantes transactivistas, que gritaban a las oradoras y portaban pancartas con eslóganes amenazantes.
En un momento acalorado del mitin, la ex senadora de los Verdes Lidia Thorpe se abalanzó agresivamente sobre Keen envuelta en una bandera aborigen. Thorpe fue rápidamente derribada por el equipo de seguridad de Keen, y más tarde afirmó que había sido “pulverizada” por la policía. También declaró que a Keen, a la que se refirió como un “ser inmundo”, no se le debería permitir hablar en tierras aborígenes.
Tras conocerse la dimisión de Davis, muchas activistas por los derechos de las mujeres acudieron a X (antes Twitter) para expresar lo poco que les sorprendía la noticia.
Greens MLA Johnathan Davis standing with trans activists when Kellie-Jay Keen came to Canberra for #letwomenspeak. He wanted KJK and us women to be driven out of Canberra.
— CarlyYouga (@Kali__Yuga__) November 10, 2023
Johnathan Davis is now being investigated for child rape. He doesn't like women standing in his way. pic.twitter.com/AgHDy33QiP
“De eso se trata exactamente: mujeres que piden derechos básicos y protección de la infancia, y estos hombres están utilizando el movimiento de ‘género’ para desacreditarnos. Sus motivos están claros: ¿cuándo lo van a ver otras mujeres?”, dijo una usuaria.
“¿Supongo que la ‘culpabilidad por asociación’ no se aplica en este caso, entonces?. ¿Que todos estos trans no son pedófilos también? ¿O eso sólo se aplica a neonazis y mítines de mujeres? Es curioso cómo funcionan los medios de comunicación”, escribió otra, refiriéndose a otro incidente en el que se acusó a las asistentes al mitin de Keen de Melbourne (artículo en español) de ser “nazis” debido a la aparición de neonazis no relacionados con las mujeres en la zona en el momento del mitin.
Aunque Shane Rattenbury, líder de los Verdes del Territorio de la Capital Australiana, ha insistido en que no ha visto ninguna prueba de delito, ha admitido que las acusaciones, de ser ciertas, podrían ser objeto de acciones legales.
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