PAÍSES BAJOS: Hombre que se dice trans, acusado de brutal asesinato con arma blanca, trasladado a una prisión de mujeres

Un hombre que se dice trans, acusado en los Países Bajos de cometer un brutal asesinato, ha ingresado en una prisión de mujeres a la espera de su vista final. Conocido sólo como “Daniela D.”, este ciudadano chileno de 32 años está acusado de haber apuñalado a un hombre 214 veces, particularmente en los ojos, orejas y genitales.

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El incidente ocurrió el 23 de diciembre de 2022 durante un altercado que tuvo lugar en la casa de Danny Roth. Según los informes, Daniela trabajaba como prostituto en ese momento en la región de Róterdam, y Roth era un cliente ocasional.

Los detalles de los momentos previos al asesinato no están claros, aunque el abogado de Daniela ha intentado presentar “un caso de exceso de legítima defensa”, declarando Daniela que Roth había tomado drogas que le causaron alucinaciones.

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“Danny tomó una pastilla alucinógena, una cápsula de color café. Me arrastró por el pelo hasta la cocina. Me tiró un cuchillo y lo desvié con la mano. Gritó ‘puta de mierda’ y me dio un puñetazo en la cara que me dolió mucho. Tengo silicona por todo el cuerpo y me estaba causando lesiones”, dijo Daniela. Declaró que repelió el ataque con la mano, sufriendo una herida, y durante el forcejeo a Roth se le cayó el cuchillo. Daniela lo cogió del suelo y comenzó a apuñalar al hombre.

Sin embargo, un experto forense sostuvo que las declaraciones de Daniela no concordaban con los patrones de las salpicaduras de sangre en la pared. De acuerdo con un análisis de la escena del crimen, la sangre de la víctima estaba esparcida en lo alto de las paredes. En la versión de los hechos de Daniela, dijo el experto, la sangre hubiera estado principalmente en el suelo y no “en dirección ascendente por todas partes”.

Una autopsia también mostró que, si bien había alcohol y cocaína en el cuerpo de Roth, no había rastros de otras sustancias, como la supuesta “píldora alucinógena” en su organismo.

Además, Daniela hizo una inquietante admisión en una llamada telefónica grabada poco después de la agresión.

“Lo apuñalé en los ojos, para que no pudiera reconocerme cuando la policía le mostrara una foto. Lo apuñalé en los oídos para que no pudiera oír las preguntas de la policía”, le dijo Daniela a un amigo. “Y le rompí la botella en la cabeza. No quería parar de pegarle”.

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La Fiscalía presentó un escenario diferente al relato de Daniela y señaló la gran cantidad de cortes que Roth tenía por todo el cuerpo como un indicio importante de ira.

“El apuñalamiento fue deliberado y dirigido. Eso no es miedo, sino ira y venganza. No es defensa propia, sino un ataque”. Un forense determinó que las cuchilladas al pene de Roth ocurrieron cuando ya estaba muerto.

El cuerpo de Roth fue encontrado el 26 de diciembre, tres días después del ataque mortal, por un amigo y un vecino que pasó por la residencia preguntándose dónde estaba. Roth no había acudido a sus citas, y su familia se preocupó al no poder ponerse en contacto con él durante las vacaciones. El cuerpo de Roth fue descubierto tendido en el suelo, en medio de un charco de sangre.

La hermana de la víctima testificó ante el tribunal y condenó enérgicamente a Daniela, al tiempo que solicitaba la máxima pena posible.

“Espero que te siga doliendo la mano todos los días. Cuando te vayas a dormir, espero que veas su cara. Tenías una ira inmensa, desde la cabeza a los pies. Tan horrible que ni la película de terror más espantosa se le parece”, dijo la hermana de Roth al acusado.

Daniela D. residía ilegalmente en los Países Bajos desde febrero de 2022, donde estaba involucrado en la industria del sexo. El tribunal escuchó que provenía de un hogar desestructurado y que había sufrido “acoso” cuando era joven por parte de compañeros que no aceptaban su identidad de género.

La Fiscalía solicita para él una pena de catorce años de prisión. El tribunal de Dordrecht dará a conocer su veredicto final el 5 de diciembre.

A pesar de conservar sus genitales masculinos, Daniela se encuentra detenido en la prisión de mujeres de Ter Peel, y se prevé que, en caso de ser declarado culpable, cumplirá su condena en una institución para mujeres.

La periodista Sybilla Claus, que escribe para Brabants Dagblad, calificó la situación de “inaceptable” para las reclusas.

“¿Es seguro que un delincuente violento, que es biológicamente hombre, perturbe la vida de cientos de mujeres encarceladas, durante un máximo de 14 años? El director de la prisión de mujeres más grande, Ter Peel, entre Venlo y Helmond, cree que no hay ningún problema. Puso al sospechoso chileno extremadamente violento y con genitales masculinos, allí, entre las 226 mujeres”, escribió Claus.

“[Las reclusas] tienen derecho a su propia protección, intimidad y dignidad… Las investigaciones demuestran que una gran proporción de las mujeres encarceladas han sido víctimas de violencia física y/o sexual cuando eran niñas y más tarde, y acaban en una relación abusiva”.

Claus subrayó que “hay pocas mujeres delincuentes en los Países Bajos. Hay tres cárceles de mujeres… que albergan alrededor de 3.000 mujeres al año. La mayoría salen en libertad a los tres meses, porque cometen delitos leves”, escribió. “La científica del comportamiento Katharina Joosen entrevistó a unas cuatrocientas ex reclusas. Describió en 2015 que la mitad tiene una pareja criminal o adicta y han sido tratadas por problemas psicológicos graves debido al trauma.”

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Genevieve Gluck
Genevieve Gluck
Genevieve is the Co-Founder of Reduxx, and the outlet's Chief Investigative Journalist with a focused interest in pornography, sexual predators, and fetish subcultures. She is the creator of the podcast Women's Voices, which features news commentary and interviews regarding women's rights.
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