Un hombre que se dice trans, que actualmente cumple una condena de 55 años por el asesinato de su hijastra, ha presentado una demanda contra el capellán de su prisión después de que supuestamente se le negara un hiyab a pesar de identificarse como mujer musulmana. Autumn Cordellioné, antes conocido como Jonathan C. Richardson, reclama 150.000 dólares por daños y perjuicios.
Como informó anteriormente Reduxx (artículo en español), Cordellioné fue detenido en 2001 después de que su hijastra de 11 meses muriera mientras estaba a su cuidado, cuando la madre del bebé estaba en el trabajo. La noche de la muerte de la niña, Cordellioné había recibido la visita de amigos que más tarde contaron a la policía que había “actuado de manera extraña”.
A pesar de afirmar que la niña estaba dentro durmiendo, Cordellioné tenía la música a todo volumen en la casa, y sus invitados notaron que parecía tener un tatuaje reciente, que aún sangraba, con el nombre de la niña en el brazo.
Esa misma noche, una vez que sus amigos se marcharon, Cordellioné fue a pedirle a su vecino que llamara al 911, alegando que el bebé no reaccionaba. Cuando llegó el personal de emergencia, pudieron reanimar brevemente a la niña, pero murió poco después de ser trasladada de urgencia al hospital.
Cordellioné fue entrevistado por la policía, que señaló que el hombre estaba “tranquilo y sin emociones” durante el interrogatorio, y su versión de lo ocurrido al bebé cambió drásticamente en el transcurso de las dos entrevistas realizadas.
Al principio, Cordellioné afirmó que había encontrado al bebé inconsciente después de realizar algunas tareas domésticas. Pero en la siguiente entrevista, dijo que la niña estaba “más inquieta de lo normal” e intentó lanzarla al aire repetidamente para que se calmara. Dijo que la niña “movía la cabeza hacia delante y hacia atrás de forma brusca”, y que seguía llorando, por lo que él procedió a sacudirla agresivamente en un intento de calmarla.
Durante una vista de apelación fallida, los detectives del caso relataron cómo Cordellioné “mostró físicamente” lo que le había hecho a la niña, levantándose de su silla y demostrando la acción de manera brusca.
Posteriormente, la autopsia determinó que la bebé había muerto asfixiada por estrangulamiento manual. Cordellioné fue fichado a la espera de una vista judicial, y más tarde diría a un funcionario de la prisión “lo único que sé es que maté a la puta zorrita”.
Cordellioné fue declarado culpable y condenado a 55 años de prisión por el horrible crimen. Actualmente, está encarcelado en el Centro Penitenciario de Branchville, una institución para delincuentes masculinos.
En agosto pasado, Cordellioné se unió a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para demandar al Departamento Penitenciario de Indiana, alegando “discriminación” por su identidad de género. Ese caso está actualmente en curso.
Pero Reduxx se ha enterado de que Cordellioné también ha presentado otra demanda, esta vez contra el capellán de la prisión, Tony Gray. Gray ha sido capellán del centro desde 2014 y fue voluntario en la institución antes de que se le ofreciera un puesto oficial.
En la demanda, presentada el 3 de noviembre de 2023, Cordellioné acusa a Gray de violar sus derechos constitucionales de la Primera, Octava y Decimocuarta Enmienda.
Según las actas judiciales obtenidas por Reduxx, el incidente que dio lugar a la denuncia ocurrió en mayo de 2023, después de que Gray informara a Cordellioné que no se le permitía ponerse un hiyab fuera de su celda. En respuesta, Cordellioné dijo: “Llevo el hiyab para cubrirme la cabeza y las orejas por modestia, ya que soy una mujer trans practicante del Islam”.
En aquel momento, la religión registrada de Cordellioné era “wicanna” y Gray se lo recordó, a lo que Cordellioné respondió que era un “practicante ecléctico, miembro de la Sociedad Teosófica de América”.
La Sociedad Teosófica tiene su sede en Chennai, India, y se considera un “nuevo movimiento religioso esotérico”. Fundada en 1875, se describe a sí misma como una “institución no sectaria de buscadores de la Verdad”, y sus practicantes parecen experimentar simultáneamente con la filosofía y las creencias de múltiples religiones. Una de sus fundadoras es la mística rusa Helena Petrovna Blavatsky, que declaró en 1889 que “el propósito de establecer la Sociedad era preparar a la humanidad para la recepción de un Instructor del Mundo”.
Cordellioné alega que se violó su derecho a la igualdad de protección cuando se le prohibió ponerse un hiyab fuera de su celda, señalando que a los musulmanes varones del centro se les permite usar kufis o taqiyah, un gorro de oración corto, redondeado y sin ala.
“La fe islámica exige que los hombres lleven kufi… La fe islámica también exige que las mujeres lleven hiyab cuando están fuera de casa y cuando no están con los hombres de su familia. Tony Gray permite que los hombres musulmanes usen sus sufíes, pero me niega a mí, una mujer trans, el mismo privilegio”.
Cordellioné también alega que la negativa de Gray a permitirle usar hiyab violaba su derecho de la octava enmienda contra el castigo cruel e inusual. En su argumentación, afirma que fue objeto de “acoso y burlas” por parte de la comunidad islámica de su prisión porque no se le había permitido llevar hiyab.
“[Gray] debería ser consciente, como capellán, del estigma y la vergüenza que se atribuye a las mujeres islámicas cuando van descubiertas y sin hiyab”, escribe Cordellioné en su denuncia. “La sociedad islámica, tanto dentro como fuera de la cárcel, considera a las mujeres zorras, tentadoras de hombres y adúlteras. He sido rechazada, convertida en paria social y entre mi propia comunidad religiosa”.
Y continúa: “Sin el apoyo de la comunidad islámica, tendré dificultades y probablemente fracasaré en mi intento de alcanzar la salvación, porque según las enseñanzas de Mahoma, un musulmán que conoce las enseñanzas, pero se desvía de ellas, nunca alcanzará el cielo”.
En su solicitud de reparación, Cordellioné pide poder llevar su hiyab en prisión, así como una indemnización de 150.000 dólares.
Desde la presentación de la demanda, ha habido algunas discusiones con el tribunal en torno a la situación financiera de Cordellioné. El tribunal ha solicitado una tasa inicial nominal de 36.55 dólares, pero Cordellioné afirma que no tiene el dinero para pagarla. Si no puede demostrar insuficiencia de fondos en el plazo que el tribunal ha especificado, su caso podría ser desestimado.
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