Reduxx puede revelar que un académico holandés-estadounidense con un historial de defensa de la normalización de las relaciones sexuales entre adultos y criaturas ha tenido una relación de trabajo con la Asociación Mundial de Profesionales para la Salud Transgénero (WPATH). La investigación de Theodore Sandfort fue presentada en el simposio de la organización en 2016.
Sandfort, un académico afiliado a Columbia y activista LGBT, trabajó en el pasado con pederastas autodeclarados en los Países Bajos, documentando el abuso sexual de hombres adultos a niños como prueba para apoyar su teoría de que las relaciones entre adultos y criaturas son “predominantemente positivas”.
Antes de trasladarse a la Universidad de Columbia, Sandfort se doctoró en Psicología Clínica por la Universidad de Utrecht en los Países Bajos. También fue Presidente del Departamento Interfacultativo de Estudios Lésbicos y Gays de la Universidad de Utrecht y Director del Programa de Investigación “Diversidad, Estilos de Vida y Salud” en el Instituto Neerlandés de Investigación Sexológica Social.
Miembro de la facultad de la Escuela de Salud Pública Mailman de Columbia, Sandfort también ha sido profesor de Ciencias Sociomédicas Clínicas y ha trabajado en el Centro de VIH de la universidad junto al ex presidente de WPATH y director del Programa de Identidad de Género de la institución, Walter Bockting. Al igual que Sandfort, Bockting se trasladó a la Universidad de Columbia desde los Países Bajos, después de haber completado su doctorado en psicología en la Vrije Universiteit de Ámsterdam.
Bockting y Sandfort también trabajaron juntos a nivel profesional como miembros del consejo editorial de la revista académica Psychology and Sexuality en 2015.
Al año siguiente, en 2016, se presentó una investigación de la que Sandfort era coautor en un simposio de WPATH en Ámsterdam.
El trabajo, titulado “Inconformidad de género y victimización entre pares: atracción sexual y diferencias de género según la edad”, se centraba en las experiencias de adolescentes holandeses de entre 11 y 18 años atraídos por personas del mismo sexo. El estudio concluía que la juventud no conforme con el género sufría acoso por parte de sus compañeros, lo que llevó a Sandfort y sus colegas a recomendar que “los mensajes educativos clave que abordan la diversidad sexual y de género deben transmitirse durante la infancia, antes de la adolescencia temprana”.
Sin embargo, los trabajos anteriores de Sandfort trataban de relatos favorables de las relaciones pederastas entre hombres adultos y chicos adolescentes. En los últimos años, también ha tenido acceso a jóvenes vulnerables del sistema de acogida de Nueva York y, en 2020, fue despedido de ese puesto cuando salió a la luz su preocupante historial de investigación sobre la sexualidad de la infancia.
En 1983, Sandfort escribió un artículo para Juventud y Sociedad (Jeugd en Samenleving) titulado “Momentos eróticos en el trabajo con menores”, un estudio a pequeña escala de los deseos sexuales de cinco líderes de grupos de adultos hacia las criaturas a su cargo.
Los hombres describían el placer sexual que les producía trabajar con criaturas, concretamente cuando hacían ejercicio juntos, las bañaban o las sostenían en su regazo. Un hombre, identificado como “Lex”, habló de excitarse cuando “hacía cosquillas” a criaturas de “2 o 3 años” vestido sólo con sus calzoncillos y acababa tocando los genitales de las criaturas.
Ese mismo año, se publicó un estudio de Sandfort que contaba de una manera positiva las relaciones sexuales entre adultos y criaturas.
“Las relaciones pedófilas en los Países Bajos: ¿Estilo de vida alternativo para la infancia?” concluía que “la pareja y la relación, incluidos los aspectos sexuales, se vivían en términos predominantemente positivos; no había pruebas de explotación o uso indebido”.
El paper y tesis de Sandfort de 1988, publicado en la Universidad de Utrecht, “La importancia de la experiencia: sobre los contactos sexuales en la primera infancia y el comportamiento sexual y la experiencia más adelante en la vida” (Het belang van de ervaring) trata de estudios de casos de las experiencias sexuales de niñas y niños menores de dieciséis años.
Sin embargo, estos no fueron los únicos casos en los que Sandfort expresó inclinaciones a favor de la pederastia, sino que tiene un extenso historial de publicación de escritos e investigaciones que describen la pederastia de una forma favorable. Cuando aún vivía en los Países Bajos, este psicólogo y sexólogo escribió varios textos académicos sobre el tema de las relaciones sexuales entre adultos y criaturas.
Este psiquiatra también figuraba como miembro del consejo editorial de una revista académica a favor de la pederastia llamada Paidika, que se imprimió en Ámsterdam de 1987 a 1995, junto con un miembro fundador de la Asociación Norteamericana de Amor Entre Hombres y Niños (NAMBLA), Lawrence Stanley. Dos ediciones de Paidika, en las revistas de 1993 y 1994, presentaban su investigación sobre las “experiencias sexuales de la infancia”.
La publicación de Sandfort de 1987, “Niños en sus Contactos con Hombres” (“Boys on Their Contacts with Men”), presentaba un estudio de 25 niños de entre 10 y 16 años en relaciones sexuales con hombres adultos.
Según los informes, el psicólogo e investigador sexual había reclutado a hombres entre los miembros de los múltiples grupos de presión a favor de la pederastia que había en los Países Bajos en aquella época para pedirles su opinión sobre los encuentros sexuales entre adultos y criaturas.
“¿Por qué… los pederastas, al igual que otros seres humanos con preferencias sexuales pervertidas, no pueden tener derecho a expresar sus deseos sexuales?”, escribió Sandfort, al tiempo que criticaba al movimiento feminista y lo calificaba de “dictadoras morales” por mantener posturas contrarias al abuso sexual infantil y la pornografía.
En varios de los estudios de caso documentados por Sandfort, los niños pasaban de un hombre adulto a otro para su uso sexual. Uno de los niños entrevistados por Sandfort, Simon, de 12 años, describe cómo conoció a Ed, de 32 años, en un centro comunitario a través de otro hombre llamado Ton.
“Ton también es un pederasta con el que iba al principio”, dijo Simon a Sandfort. “Era una especie de Drácula: absorbía a todo el mundo, y después de haberlo hecho una vez, te soltaba un poco más tarde”.
– ¿Te hizo eso a ti? —preguntó Sandfort al chico. Simón respondió: “¡Sí, claro que sí!”
En su conclusión, Sandfort declaró que esperaba presentar pruebas de que no todos las criaturas usadas por los adultos para prácticas sexuales eran víctimas de abusos sexuales.
“Casi todas las investigaciones anteriores sobre el sexo entre menores y adultos se han basado en los informes de ‘víctimas’ que buscan ayuda o de personas que, debido a su comportamiento sexual, han entrado en contacto con la policía. Esta investigación contrarresta en cierta medida la imagen sesgada que se desprende de tales investigaciones.”
El sexólogo y psicólogo Dr. John Money, conocido por haber popularizado el término “identidad de género”, así como por sus inquietantes experimentos médicos con criaturas, escribió un prólogo para el libro de Sandfort, elogiando el texto por tener un “gran mérito científico”.
“Tanto jóvenes como adolescentes se sienten atraídos por la forma en que sus amantes mayores los tratan como iguales”, escribió Money, para luego afirmar que el libro “constituye ese muro sobre y alrededor del cual se pueden construir más”.
En 1991, Sandfort coeditó una recopilación de ensayos en defensa de la pederastia titulada Intimidad intergeneracional masculina (Male Intergenerational Intimacy). Una introducción de la que Sandfort es coautor, “Relaciones entre Hombres y Niños: Diferentes Conceptos para una Diversidad de Fenómenos” (“Man-Boy Relationships: Different Concepts for a Diversity of Phenomena”), dice:
“Es difícil predecir el futuro con respecto a las relaciones hombre-niño, la sexualidad infantil, la posición de la infancia en nuestra sociedad. ¿Se convertirá la pederastia en un estilo de vida para algunas personas, basado en su orientación sexual personalmente diseñada? ¿Permitirá la sociedad que la gente adopte ese estilo de vida, o persistirá en verlos sólo como violadores de menores?
¿Puede concebirse la relación sexual entre adultos y criaturas sólo como abuso sexual infantil, o llegarán los profesionales y el público a darse cuenta de que hay varios tipos de relación íntima entre adultos y criaturas y de que se pueden hacer distinciones entre una relación voluntaria y una relación forzada?”
El libro está compuesto por los escritos de más de una docena de activistas a favor de la pederastia, e incluye un ensayo de David Thorstad, el fundador de la Asociación Norteamericana de Amor entre Hombres y Niños (NAMBLA), y Edward Brongersma, un político holandés que abogó por la reducción de la edad de consentimiento en los Países Bajos con un enfoque específico en las relaciones sexuales entre hombres adultos y niños.
En 2020, después de que salieran a la luz sus pasados escritos a favor de la pederastia, la Administración de Servicios para la Infancia de la ciudad de Nueva York emitió una declaración pública cortando todos los lazos con Sandfort, quien había estado encuestando a jóvenes de acogida de 13 a 21 años.
La investigación, “Experiencias y bienestar de los jóvenes con diversidad sexual y de género en hogares de acogida en la ciudad de Nueva York“, concluía que más de uno de cada tres jóvenes en hogares de acogida se identificaba como “LGBTQAI+”, lo que se consideró “sustancialmente más alto” que el porcentaje encontrado en la población general.
La agencia de bienestar infantil gastó unos 391.000 euros (416.000 dólares) de fondos públicos y privados durante un período de cinco años para el proyecto de encuesta dirigido por Sandfort.
La portavoz de la Administración de Servicios para la Infancia (ACS), Marisa Kaufman, declaró: “La ciudad de Nueva York tiene tolerancia cero con la pederastia. La salud, la seguridad y el bienestar de la infancia es nuestra máxima prioridad, y quienes ponen en peligro a la infancia son contrarios a los valores de nuestra ciudad. Nuestro trabajo con el Dr. Sandfort comenzó hace más de cinco años y la dirección actual de ACS no estaba al tanto de estos escritos anteriores hasta después de que se publicaran los resultados de la encuesta. ACS ha cortado todos los lazos con el Dr. Sandfort”.
En 2008, Sandfort recibió el Premio John Money de la Sociedad para el Estudio Científico de la Sexualidad por su trabajo, una organización en la que el ex presidente de WPATH, Bockting, también había estado involucrado anteriormente en un puesto de liderazgo.
Sandfort fue presidente de la Academia Internacional de Investigación Sexual y de la Sociedad Neerlandesa de Sexología, además de miembro de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), la organización que elabora la guía autorizada sobre diagnósticos psiquiátricos, conocida como el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM).
En febrero, la APA emitió una declaración “afirmando la atención basada en la evidencia para criaturas, adolescentes y adultos transgénero, de género diverso y no binarios” en respuesta a los recientes intentos de los políticos estadounidenses de impedir que se les receten a menores fármacos bloqueadores de la pubertad.
La postura refleja su Resolución de 2008 sobre la No Discriminación Transgénero, Identidad de Género y Expresión de Género, que cita a WPATH. La cantidad gastada por la APA en la creación del último DSM, la quinta edición, que incorporó investigaciones proporcionadas por los líderes de WPATH, se estima entre 20 y 25 millones de dólares. Según un anuncio de 2014, la APA generó aproximadamente 86 millones de dólares anuales por la venta y concesión de sus licencias de publicaciones y bases de datos.
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