Un club de fútbol australiano “transinclusivo” que cuenta con CINCO jugadores varones domina las ligas femeninas a pesar de ser acusado de lesionar a jugadoras

Un club de fútbol australiano para “mujeres autoidentificadas y personas no binarias” ha estado dominando las competiciones femeninas, apenas unas semanas después de que surgieran preocupaciones sobre los riesgos para la seguridad de las jugadoras de sexo femenino. El club de fútbol Flying Bats de North Sydney cuenta con al menos cinco hombres que se identifican como transgénero en el equipo, y ha sido acusado en el pasado de causar lesiones que cambiaron la carrera profesional de algunas competidoras.

Como ya reveló Reduxx, uno de los cinco hombres del equipo de fútbol femenino es el YouTuber travesti transactivista Riley Dennis, que ha sido acusado de lesionar gravemente a varias mujeres (artículo en español) cuando formaba parte de otro equipo femenino de la región. Pero los Flying Bats suscitaron aún más controversia a principios de este año después de que se filtrara un audio grabado durante una reunión de la Asociación de Fútbol de North Sydney el 20 de marzo.

Durante la reunión, Frank Parisi, presidente del Club de Fútbol de St. Patrick, describió otro incidente en el que una jugadora resultó tan gravemente herida por un jugador varón que se dice trans de los Flying Bats, que tuvo que dejar el deporte.


“Hace un par de años, uno de los jugadores de los Flying Bats le rompió la pierna a una de nuestras jugadoras en un partido. Fue una entrada torpe por detrás. Nuestra jugadora se partió la pierna por dos sitios y ya no juega al fútbol. Fue consecuencia directa de un jugador muy malo, alto… no le sacaron tarjeta roja. Puede haber accidentes, pero esto se podría haber evitado”, se escuchó decir a Parisi en un audio publicado por Reduxx en X.

“Una de nuestras jugadoras corrió hacia ella para tratar de ayudarla, estaba gritando de tanto dolor. En ese momento, hizo un comentario despectivo al jugador de los Bats, por el que nos disculpamos. [A ella] la suspendieron. Al jugador de los Flying Bats no le pasó nada”. Parisi aclaró que tras este incidente, la jugadora que resultó lesionada fue suspendida de los partidos durante un total de ocho semanas.

Parisi reveló además que 24 mujeres habían retirado recientemente su inscripción de su club de fútbol como “consecuencia directa” de la posibilidad de competir en un partido contra los hombres del equipo Flying Bats. “Todas me han dicho: ‘Frank, no queremos jugar contra los jugadores de los Bats’. Voy a decirlo sin rodeos, hay hombres jugando en una competición femenina. Y eso está mal”.

La reunión del 20 de marzo en la que intervino Parisi se debió a las preocupaciones que habían comenzado a circular entre entrenadores y jugadoras con respecto a la seguridad de enfrentar a mujeres contra hombres. Pero, hablando con Reduxx a principios de este año, Parisi señaló además que también había habido cierta ansiedad en torno a “lo improbable que se había vuelto para cualquier equipo ganar contra los Flying Bats”.

Esa improbabilidad parece haberse acentuado en las últimas semanas, ya que los Flying Bats han dominado las tablas de clasificación en todos y cada uno de los partidos que han disputado desde el 7 de abril. Según Dribl, en 10 de los 13 partidos que se jugaron durante este tiempo, los equipos femeninos no han sido capaces de marcar un solo gol a los Flying Bats.

En el partido más reciente, disputado el 21 de julio entre los Flying Bats y los North Epping Rangers, las Rangers perdieron 0-12 contra los Bats.

La discrepancia fue puesta de relieve por la periodista australiana y defensora de los derechos de las mujeres Lucy Zelić, quien declaró que esperaba recibir una respuesta de la Asociación de Fútbol del Noroeste de Sydney sobre el juego limpio en las competiciones.

Durante la reunión del 20 de marzo, a la que asistió el CEO de Football NSW, John Tsatsimas, y que fue convocada por el CEO de la NWSF, Matthew Geracitano, se comunicó a los asistentes que la decisión de boicotear la participación abandonando los partidos contra The Flying Bats daría lugar a la adopción de “medidas disciplinarias”.

“Si hubiera un esfuerzo concertado por parte de los equipos para abandonar los partidos contra un rival concreto, se consideraría un acto de discriminación”, dijo Chris Salmon, presidente de la Junta Directiva de la NWSF. Aunque los incidentes de discriminación se sopesan caso por caso, las posibles sanciones incluyen suspensiones, desde sólo dos meses a dos años.

La política antidiscriminatoria de Football Australia define como una forma prohibida de discriminación “excluir a personas de la participación en una actividad deportiva competitiva por razón de su sexo y/o identidad de género”.


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Anna Slatz
Anna Slatz
Anna is the Co-Founder and Editor-in-Chief at Reduxx, with a journalistic focus on covering crime, child predators, and women's rights. She lives in Türkiye, enjoys Opera, and memes in her spare time.
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