Un recluso violento que se dice trans ha quedado en libertad condicional tras cumplir su condena en una prisión federal de mujeres en Canadá. Cassidy Honsinger, de 29 años, apuñaló repetidamente a una adolescente en un parque en Cornwall, Ontario.
Honsinger fue detenido el 10 de septiembre de 2022, después de atacar a una joven de 17 años con la que no había tenido interacciones previas. Según los documentos de la Junta de Libertad Condicional de Canadá proporcionados a Reduxx, la chica estaba sentada con una amiga en un parque local cuando vio a Honsinger montando en bicicleta cerca. Por razones que no están claras, comenzó a llamar a Honsinger, que respondió acercándose a ella, sacando un cuchillo de carne y apuñalándola repetidamente. Se llamó a la policía de inmediato.
Los testigos observaron a Honsinger caminar despreocupadamente del parque a su casa, en las cercanías, y luego salir poco después para deshacerse de su cuchillo en una alcantarilla de la calle. Honsinger fue detenido poco más tarde, y se recuperó el cuchillo de la alcantarilla.
Aunque la víctima sobrevivió al ataque tras ser trasladada de urgencia al hospital y tratada por puñaladas de un cuarto de pulgada que tenía por el cuerpo, más tarde haría una declaración de impacto ante el tribunal en la que reveló que sufría limitaciones en el uso de una de sus manos como consecuencia de las heridas. También habló de su miedo a salir a la calle después del ataque, y contó que tuvo que comenzar un régimen de medicación para combatir los terrores nocturnos que sufría debido al trauma.
Honsinger fue finalmente condenado a dos años de prisión federal por asalto con agravantes. Durante la vista, se supo que tenía una designación previa de “no responsable penalmente”, ya que tenía una serie de “problemas de salud mental”. La designación se aplicó en 2014, después de que Honsinger fuera acusado de cuatro cargos de agresión por intentar estrangular a su propia madre.
El documento de la Junta de Libertad Condicional de Canadá revisado por Reduxx señala que Honsinger había sido diagnosticado formalmente con “esquizofrenia, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno antipersonal, funcionamiento intelectual límite, trastorno por consumo de cannabis (posiblemente en remisión) y trastorno por déficit de atención”. En el documento se lee, además, que cuando no toma la medicación, Honsinger se vuelve “paranoico, experimenta alucinaciones auditivas y visuales, y se vuelve violento hacia los demás y hacia cosas”. Agrega que ha expresado amenazas de violencia y muerte a otras personas.
Pero Reduxx ha sabido ahora que Honsinger había estado internado en la Institución para Mujeres de Grand Valley durante una parte de su condena.
Según Heather Mason, defensora canadiense de los derechos de las mujeres encarceladas, una fuente de Grand Valley le dijo que las reclusas “andaban con pies de plomo” en torno a Honsinger.
“Mi fuente reveló que tenía graves problemas de salud mental, como esquizofrenia, y que las mujeres temían que sufriera un ataque y se volviera violento con ellas”, explicó Mason. “Señaló que estaban extremadamente atentas y mantenían sus distancias, cambiando sus rutinas y comportamiento para minimizar el contacto y evitar provocarlo”.
As a formerly federally incarcerated woman who served time at Grand Valley Institution for Women in Kitchener, Ontario, I am seeking individuals who have experience in women's prisons, either as prisoners or staff, to share their insights regarding the transfer of males who… pic.twitter.com/YREM7VsKmM
— Heather Mason 🇨🇦 (@Mason134211f) July 30, 2024
Mason dice que se enteró de la presencia de Honsinger en Grand Valley, una cárcel federal femenina, en otoño de 2023. Los documentos de libertad condicional de Honsinger indican una liberación estatuaria, que ocurre después de completar dos tercios de la sentencia, lo que sugiere que cumplió al menos 16 meses.
Antes de ser enviado a Grand Valley, Mason dice que le habían informado que Honsinger había estado internado en un hospital psiquiátrico de Quebec.
Después de enterarse de que había salido en libertad condicional, Mason dice que comenzó a preocuparse por la seguridad de la gente del entorno del hombre.
“En mi opinión, supone un riesgo importante para los demás debido a su pasado violento, que incluyen ataques a su madre, a funcionarios de prisiones y a profesionales sanitarios de la comunidad”, dice. “Además, su historial revela el incumplimiento de la supervisión comunitaria y una estancia prolongada en un hospital psiquiátrico, donde no fue constante con la medicación y exhibió un comportamiento violento recurrente”.
Mason continúa criticando las políticas que permiten a los hombres identificarse como mujeres para acceder a las cárceles femeninas en Canadá.
“La inclusión de hombres violentos identificados erróneamente como mujeres en programas e instituciones femeninas suscita preocupación, ya que oculta las experiencias e historias únicas de las mujeres al incorporar estadísticas de hombres que se dicen trans, que pueden representar incorrectamente las trayectorias de comportamiento delictivo de las mujeres y tener graves repercusiones al incorporar estos datos a las medidas de riesgo, la clasificación de seguridad, la reclasificación, la programación y la libertad condicional”, explica.
“Estas mujeres han sido castigadas con una pena de prisión y no deberían ser sometidas a un nuevo castigo de vivir con miedo a sufrir ataques violentos, como ser golpeadas o apuñaladas, por un recluso que representa una amenaza significativa debido a su inestabilidad mental y su historial de violencia”.
Un informe publicado por el Servicio Penitenciario en 2022 reveló que el 82% de los presos de “género diverso” de Canadá con antecedentes de delitos sexuales eran hombres que se identificaban como transgénero. Casi todos habían cometido sus delitos antes de declararse transgénero. La inmensa mayoría cometió delitos que causaron la muerte o daños graves a sus víctimas, más de la mitad de las cuales eran mujeres o menores.
En junio de 2017, la categoría de “identidad de género” se convirtió en una característica protegida tras su inclusión en la Ley de Derechos Humanos de Canadá a través de un polémico texto legislativo conocido como Proyecto de Ley C-16.
El gobierno canadiense afirmó que se había evaluado el impacto del proyecto de ley en las mujeres antes de su aprobación, pero se ha negado reiteradamente a dar a conocer los resultados de la evaluación.
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