Reduxx ha tenido conocimiento de que un delincuente sexual varón que se identifica como transgénero fue ingresado discretamente en una prisión de mujeres en Alemania para cumplir su condena. Ömer, a quien los medios de comunicación se refieren como “Lara K.”, cumple actualmente una condena de 7 años de cárcel por robo con agravantes y extorsión, y está siendo juzgado mientras está encarcelado por cargos adicionales de posesión de material de abuso sexual infantil y hacerse pasar por un agente de policía.
Las deliberaciones judiciales que llevan en curso desde principios de junio revelan que el hombre de 27 años ya fue enviado a una prisión de mujeres no desvelada en Berlín, a pesar de que, según los informes, conserva sus genitales masculinos.
Ömer fue condenado ya en 2014 a tres años y tres meses de prisión por un delito sexual no revelado. Fue puesto bajo la supervisión de la Oficina de Policía Criminal del Estado de Spree (Landeskriminalamt Spree), un centro de prevención orientado a delincuentes sexuales con riesgo de reincidencia. Aunque los detalles de la condena son limitados, se sabe que el caso incluyó “violencia masiva” y violación.
Tras cumplir su condena, Ömer fue sorprendido en 2017 participando en una operación policial en Neukölln haciéndose pasar por un agente de policía. Ömer había gastado una gran cantidad de dinero en reunir componentes para conseguir juntar un uniforme policial, e incluso había ido a un comerciante autorizado por la policía a comprar parches y piezas del equipo oficial. No está claro por qué no fue procesado y encarcelado en ese momento.
En agosto de 2019, Ömer fue capturado una vez más cuando se hacía pasar por un agente de policía que ayudaba a sus “colegas” a arrestar a un hombre en Hardenbergplatz. Más tarde se supo que había participado en múltiples operativos policiales entre abril y agosto de ese año, e incluso había amonestado a civiles por infringir las ordenanzas. Se revelaría después que también se había encontrado material de abuso sexual infantil en su teléfono.
Por la misma época, comenzó a identificarse como “mujer” y solicitó al tribunal que se refiriera a él usando pronombres femeninos.
Pero una vez más, Ömer fue puesto en libertad sin fianza a la espera de una futura cita con el tribunal, lo que le dio la oportunidad de cometer aún más delitos. Esta vez, empezó a robar en cajeros automáticos a la gente que estaba sacando dinero, usando un cuchillo para amenazarla y obligarla a entregarle su dinero.
En 2021, fue declarado culpable de los robos a mano armada de los cajeros automáticos y condenado a 7 años de prisión. Aunque actualmente está encarcelado, Ömer será juzgado por el resto de los cargos que se le imputan desde 2019, entre los cuales está hacerse pasar por un agente de policía y posesión de pornografía infantil.
Si bien Ömer ha admitido los cargos de suplantación de identidad, niega el cargo de posesión y afirma que “no tiene ni idea” de cómo se descargaron las imágenes en su teléfono.
Su juicio continúa esta semana.
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