Un proyecto juvenil financiado por el gobierno alemán promueve el BDSM en una publicación codiseñada por menores. Lambda Bundesverband, una organización que recibe ayuda económica del Ministerio Federal de la Familia, la Tercera Edad, la Mujer y la Juventud (Bundesministerium für Familie, Senioren, Frauen und Jugend – BMFSFJ), ha creado recursos que describen el “juego de humillación” y los “fetiches de edad” en colaboración con menores de tan sólo 14 años.
Lambda ofrece servicios de asesoramiento sobre sexualidad juvenil, talleres y campamentos de verano, y publica una revista titulada “Out!” (“Fuera!), diseñada conjuntamente con jóvenes de 14 años y dirigida a ellos.
Pero ha reaparecido un número de 2022 de “Out!”, que está generando críticas por promover varias “perversiones” entre los menores, como la regresión de edad y los fetiches de pañales.
Was kommt darin vor? „Nicht Verwerfliches“, nur Beschreibungen eines Little-Girl-Fetischs, wobei das kleine Mädchen Windeln trägt und „bestraft“ wird. Nochmal: finanziert vom @BMFSFJ und mitgestaltet von Jugendlichen im Alter ab 14. pic.twitter.com/XY2chvQBfg
— Beatrice Achterberg (@BeaBovary) November 18, 2023
En el número 59 de “Out!”, la mayor parte del fanzine está dedicado enteramente a hablar de fetiches sexuales. En la primera página, un hombre llamado Cori relata haber experimentado “euforia de género” al ponerse lencería.
“¡Hoy sentí euforia de género y le he hecho fotos! Nunca imaginé que un pedazo de tela me fuera a dar un momento tan hermoso. Cuando me miré al espejo, sentí una mezcla de alegría, felicidad y excitación. No suelo considerarme sexy, pero en ese momento sí”, dice Cori, antes de describir cómo disfrutaba viendo fotos suyas en lencería.
Una nota del editor de la publicación, Fabian, explica los motivos de la decisión de promover la concienciación sobre el fetichismo, señalando que las personas con fetiches sufren estigmas.
“Todo el número gira en torno a los fetiches. ¿Un tema atrevido? Quizás. ¿Un tema importante? Absolutamente, dice el equipo editorial. Todavía hay mucha ignorancia y prejuicios cuando se trata de fetiches”, escribe Fabian.
“Los fetiches son variaciones posibles de nuestra sexualidad y, por lo tanto, no son ni reprochables, ni censurables, ni perversos. Es igual de inreprochable [sic] no querer practicar el sexo, no tener un fetiche, no querer probar algo o sentirse completamente cómodo con el sexo cariñoso”.
La publicación profundiza con más detalle en varios tipos de fetiches e introduce a los lectores jóvenes a términos como “bondage”, “azotes”, “flagelación”, “voyeurismo y exhibicionismo”, “juego médico”, “juego de humillación”, “fetiche de edad” y “fetiche de fluidos corporales”.
Sin embargo, los detractores han expresado su especial preocupación por la inclusión en la publicación de información relativa a la sexualización de las relaciones entre padre e hija.
“Hoy me gustaría presentarles el fetiche de DDLG”, escribe una persona conocida sólo como Sofie.
“DDLG son las siglas de Daddy Dom Little Girl. Se trata principalmente de una persona del sexo femenino que se pone en el papel de una niña pequeña. Usa pañales y le gusta jugar a juegos infantiles. Si hace algo malo, su papá puede castigarla”.
La autora anónima, que se identifica como no binaria y afirma ser adicta a la pornografía, continúa: “Hice clic en sitios porno y sólo quería ver lo que me gustaba. Por diversión, hice clic en un video titulado ‘DDLG’. Me asusté. Se trataba de actos sexuales entre mujeres disfrazadas de niñas pequeñas y hombres que fingían ser sus papás. Pero lo que encontré aún peor fue el hecho de que mi cuerpo reaccionara ante ello. ¿Me gusta eso?”
Sofie continúa explicando que comenzó a participar en el fetiche a los 16 años, y describe cómo su “papá” la trataba como a una niña pequeña.
“La primera vez que probé DDLG tenía 16 años. Recuerdo lo insegura que estaba al principio cuando me dio por primera vez un libro para colorear para que dibujara. Finalmente, me puso pañales como un papá. Cuando por fin se me permitió orinar en el pañal por primera vez, me sentí libre y llena de alegría”, escribe Sofie. No se especifica la edad de la pareja masculina.
Gestern äußerte sich der Queerbeauftragte Sven Lehmann zum #Selbstbestimmungsgesetz
— Matthias Helferich MdB (@MatthiasMdb) November 16, 2023
Aber was steckt hinter der Fassade?
Wir haben nun die Zeitschrift gefunden, die sie nicht zeigen wollten und stellen exklusiv vor, was die Bundesregierung hier fördert. pic.twitter.com/krN1BCWZ06
Uno de los miembros que apoya a Lambda Alemania es el político Sven Lehmann, que obtiene fondos públicos a través de su cargo como Secretario de Estado del Ministerio de Familia (BMFSFJ).
En 2022, el BMFSFJ dio a Lambda 450.000 euros (490.200 dólares) en fondos de los contribuyentes, pero en conjunto el grupo juvenil recibió un total de 646.000 euros (703.300 dólares) del gobierno federal ese año. En 2023, Lambda recibió 467.000 euros (508.400 dólares).
Lehmann es miembro de la Alianza 90/Los Verdes y ha sido miembro del Parlamento alemán por el estado de Renania del Norte-Westfalia desde 2017. También ha trabajado como Comisionado del Gobierno Federal para la Aceptación de la Diversidad Sexual y de Género (al que llaman “Comisionado Queer”) en el gobierno de coalición desde 2021.
El papel de Lehmann en un puesto de liderazgo para Lambda provocó críticas del representante de extrema derecha de Alternativa para Alemania (Alternative für Deutschland – AfD), Matthias Helferich, quien lo acusó de promover el fetichismo entre los menores, acusación que Lehmann denunció como difamación durante un debate sobre la legislación de autoidentificación sexual el 15 de noviembre.
Los legisladores del Parlamento están debatiendo una versión propuesta de la Ley de Autoidentificación (Selbstbestimmung in Bezug auf den Geschlechtseintrag – SBGG), que permitiría a los menores a partir de los 14 años cambiar el marcador de sexo de su documento de identidad e iniciar una transición médica. Si los padres o tutores se opusieran, un tribunal de familia podría intervenir para anular la falta de consentimiento.
Lehmann ha sido criticado en el pasado por confesar en una entrevista para Queer.de haber usado la aplicación Grindr durante las reuniones en el Parlamento, y justificarlo afirmando: “Grindr también es trabajo”. En respuesta a las protestas públicas, Lehmann recurrió a Instagram para acusar a las que criticaba su comportamiento de “TERFs”, un acrónimo que significa “feministas radicales transexcluyentes” y que se aplica en general a cualquier mujer crítica con la ideología de la identidad de género, a menudo utilizado junto a amenazas de violencia.
Lambda dirige programas de educación sexual sobre “temas queer” en el sistema escolar alemán. Los métodos y recursos utilizados provienen del Centro Federal de Educación para la Salud (BZgA), y también de “Materiales Pedagógicos Sexuales para el Trabajo Juvenil en el Ocio y la Escuela”, desarrollado por el sexólogo Uwe Sielert.
Sielert también tiene opiniones cuestionables con respecto a la sexualidad y la infancia, y está vinculado al controvertido sexólogo Helmut Kentler, quien ha sido descrito como un mentor paternal de Sielert.
Kentler, que hizo campaña durante toda su vida a favor de la abolición de las leyes que prohibían el abuso sexual a menores de 14 años, fue el responsable de un proyecto financiado por el Estado (artículo en español) en el que pederastas abusaron sexualmente de niños en un “experimento” para demostrar que el sexo entre adultos y niños era inofensivo.
Según Frank Herrath, profesor de sexología y cofundador del Instituto de Educación Sexual (Institut für Sexualpädagogik – ISP), “la educación sexual en Alemania fue moldeada por Helmut Kentler y Uwe Sielert”.
Como Reduxx informó anteriormente, Sielert también influyó en la configuración (artículo en español) de las políticas de la principal asociación profesional de Alemania sobre sexualidad y pareja, Pro Familia, que fue objeto de críticas a principios de este año por emitir una recomendación de que las guarderías implementaran “salas de exploración corporal” y “juegos sexuales” para criaturas muy jóvenes.
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