Un hombre que se dice trans en Alemania se ha convertido en el primero en recibir la aprobación de la Federación Bávara de Fútbol (BFA) para jugar en una liga de fútbol femenino. Laura Hannah Holstein, de 25 años, recibió comentarios elogiosos en un artículo del Main-Post después de unirse al Sindicato de Fútbol Effeltrich/Hetzles.
Según el artículo, a Holstein, que cursa un máster en la Universidad de Erlangen-Nuremberg, se le concedió la posibilidad de participar después de que Grit Labahn, responsable de política de la sede de la BFA de Múnich, respondiera personalmente por él.
“No puedo decirle a la gente que tiene una identidad de género diferente o no binaria y quiere jugar al fútbol: pues mala suerte”, dijo Labahn. Aunque en el fútbol alemán sólo hay categorías masculinas y femeninas, la BFA tiene una política de inclusión “caso por caso”, por lo que Labahn explica que tuvo que defender el derecho de Holstein a participar en la liga femenina.
Labahn dijo que había surgido una vacante en el club después de que una mujer que se dice trans decidiera dejarlo debido a que la testosterona la estaba haciendo demasiado fuerte para participar con las demás mujeres. Labahn aprovechó para “darle una vuelta a la tortilla”, y argumentó que el estrógeno había hecho que Holstein “perdiera” masa muscular y le había dejado sin una ventaja competitiva.
Labahn luego recopiló información adicional, utilizando los casos del corredor sudafricano Caster Semenya y el levantador de pesas neozelandés Laurel Hubbard para reforzar su caso.
“Me quedó claro que podemos justificar una decisión caso por caso por medio de los niveles hormonales”, dijo Labahn, señalando con entusiasmo que permitir a Holstein competir con las mujeres ha creado una especie de “modelo” que pueden usar para casos futuros.
“Por supuesto que no revisaremos nuestra decisión, aunque nos convirtamos en blanco de hostilidades. Al contrario: animo a las personas trans a que se atrevan a salir a la luz pública y jugar al fútbol”, explicó Labahn.
Parece que Holstein comenzó a identificarse como mujer después de ver La Chica Danesa en 2015. La película está basada en la vida de Lili Elbe, un travesti que murió por complicaciones cuando su cuerpo rechazó un útero que le implantaron en 1931. Después de la película, Holstein dice que se sintió “extremadamente tocado por dentro. Me pregunté qué es lo que realmente siento en mi interior”. Luego dice que “descubrió a la mujer” dentro de sí mismo.
En 2020, Holstein comenzó la terapia de reemplazo hormonal y la depilación láser. Está previsto que cambie su sexo registral a “femenino” en septiembre de este año.
En su perfil de Main-Post, Holstein es descrito como “discretamente masculino a primera vista”, algo que la autora atribuye a su “frente alta”. La autora también describe el “pecho de Holstein emergiendo suavemente bajo [su] camiseta”.
Parece que a Holstein no le preocupa su aspecto, y se pregunta “qué es lo que es difícil de entender: Sólo soy una mujer con un aspecto diferente. ¿Por qué debería hacer alarde de una feminidad excesiva?”.
Aunque Holstein no comenzará oficialmente a jugar contra equipos femeninos rivales hasta la temporada de agosto, ha comenzado a participar en sesiones de entrenamiento y comparte el vestuario femenino con las mujeres y niñas del Sindicato de Fútbol Effeltrich/Hetzles.
Dado que algunas jugadoras son menores de edad, se planteó la preocupación de que Holstein expusiera su pene en las duchas, un problema que el entrenador intentó solucionar proporcionándole a Holstein un horario de duchas.
El entrenador, Christian Wagner, también se está adelantando a los comentarios “transfóbicos” de otras jugadoras o espectadores, y dice que cualquiera que sea discriminatorio hacia Holstein será expulsado inmediatamente del estadio.
Wagner también ha admitido que Holstein tiene ciertas “ventajas anatómicas” que espera que utilice en beneficio del equipo como portero, y se jactó: “¡Si yo fuera una mujer, no querría jugar contra Laura!”.
En los últimos dos años, las defensoras de los derechos de las mujeres han expresado su preocupación por la participación de hombres que se dicen trans en el fútbol femenino, y ya han surgido múltiples casos de mujeres lesionadas mientras compiten contra hombres.
Como informó anteriormente Reduxx, 24 mujeres abandonaron recientemente una liga de fútbol en Australia (artículo en español) después de que un equipo con cinco hombres que se dicen trans comenzara a dominar la liga femenina. Algunas atletas también resultaron gravemente heridas al competir contra esos hombres, incluida una mujer a la que se le rompió la pierna por dos sitios tras sufrir el placaje de un jugador de sexo masculino.
En 2022, un equipo de fútbol “LGBTQ+ Inclusivo” (artículo en español) de Irlanda también fue criticado después de vencer a sus rivales femeninas en la final de Junior J Shield, con un importante margen de victoria que muchos atribuyeron a la participación de un hombre adulto. Giulia Valentino, de 39 años, ganó más tarde un Premio al Deporte LGBTQ+.
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