Un enfermero que se dice trans ha sido condenado en Austria a 20 años de prisión por el brutal asesinato de su paciente anciano. El agresor, un eslovaco de 24 años, apuñaló repetidamente a su paciente anciano el año pasado tras una disputa sobre su identidad de género.
El asesinato se produjo la noche del 5 de octubre en el domicilio de la víctima en Geretsberg, donde el enfermero estaba de guardia. Debido a las estrictas leyes de privacidad de Austria, no se conoce ni la identidad de la víctima ni la del agresor, pero Reduxx ha sabido que el enfermero (artículo en español) trabajaba bajo el nombre masculino de “Paul” y participaba activamente en grupos LGBT de Viena. A pesar de que legalmente es un varón, los testigos y la defensa se refirieron a “Paul” como “mujer” en el juicio.
AUSTRIA: Un enfermero de 24 años que se dice trans mata a su paciente, un anciano de 82, después de una discusión sobre género.
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) October 11, 2023
Apuñaló a la víctima 5 veces en el pecho y un número indeterminado de veces en la cabeza.https://t.co/ny73mwIAZO
Aunque al principio el motivo del crimen no estaba claro, más tarde se supo que el enfermero atacó al pensionista paralítico de 82 años después de que saliera a relucir el tema de la identidad de género del enfermero. El travesti fue a la cocina, cogió varios cuchillos y apuñaló al anciano once veces en la parte superior del cuerpo, el abdomen, la cara y la cabeza. Tras el ataque, “Paul” llamó a la hijastra de la víctima, quien inmediatamente alertó a la policía.
Los servicios de emergencia inicialmente encontraron al hombre con vida e intentaron estabilizarlo, pero la víctima murió a causa de sus heridas en el lugar de los hechos.
El enfermero fue detenido de inmediato, pero fue trasladado a la unidad psiquiátrica del Hospital Universitario Kepler de Neuromed después de demostrar una agresividad extrema y “enormes anomalías psicológicas”.
En un principio, el personal creyó que estaba bajo los efectos de las drogas debido a su comportamiento, pero un análisis de sangre solo encontró alcohol en su organismo. Aunque afirmó que había “perdido el conocimiento” durante el asesinato, finalmente se determinó que “Paul” no tenía ninguna enfermedad mental grave que pudiera afectar a su responsabilidad legal por sus actos.
Después de ser interrogado por la policía, el enfermero admitió inmediatamente haber cometido el asesinato y afirmó que el ataque había ocurrido porque la víctima se había “burlado” de él debido a su identidad de género y le había hecho comentarios transfóbicos. Un examen posterior también reveló que “Paul” se había separado de su novio ese mismo día, algo que se describió como un “desencadenante” de su comportamiento impulsivo.
Según Puls24, la experta psiquiátrica Adelheid Kastner declaró que “Paul” tenía un riesgo extremadamente alto de reincidencia y se recomendó su ingreso en un centro psiquiátrico-forense. Después de un breve juicio con jurado y un veredicto unánime, “Paul” fue condenado a 20 años de prisión el 26 de marzo.
Aunque actualmente está detenido en una prisión de hombres, “Paul” puede solicitar su eventual traslado a un centro de mujeres si consigue cambiar sus documentos legales y recibir la recomendación de un psicólogo.
En la actualidad, Austria evalúa a los reclusos que se dicen transgénero “caso por caso“, aunque el Gobierno ha reconocido que deben existir instalaciones separadas por sexo.
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