Los padres de la comunidad costera de Nanaimo, Columbia Británica, están dando la voz de alarma sobre un hombre que dice identificarse como “mujer” y que se comporta de una manera que consideran depredadora cuando utiliza las instalaciones de mujeres en el Centro Acuático local.
Janayh Wright, fotógrafa y madre de tres hijos, habló con Reduxx sobre su propio encuentro con el hombre, del que dice ya haber oído hablar antes de encontrárselo. Wright explica que estaba al tanto de los rumores de que un hombre había estado usando las instalaciones para mujeres en el Centro Acuático de Nanaimo por otros padres, algunos de los cuales dijeron que habían presentado quejas tanto al personal como a la policía local.
El 3 de febrero, Wright estaba en la piscina con su hija y su sobrina. Dijo a Reduxx que normalmente esperaba a su hija fuera de los vestuarios, pero ese día decidió acompañarla dentro.
Mientras estaba en el vestuario, Wright fue testigo de cómo un hombre con peluca y mascarilla entraba en las instalaciones de mujeres y se dirigía a la zona de duchas. Wright dice que no llevaba toalla ni bolsa de piscina, y no parecía que se fuera a cambiar o a nadar. Luego regresó y entró a la cabina contigua a la de la hija de Wright, que se estaba cambiando.
Wright observó cómo el hombre trataba de asomarse por debajo de la mampara para ver dentro de la cabina donde estaba su hija. Inmediatamente se enfrentó a él cuando salía, pero el hombre se limitó a responder que se identificaba como mujer y que era su “derecho humano estar en el vestuario de mujeres”.
Wright le dijo que le daba igual cómo se identificara, y que no debería espiar a las niñas por debajo de las cabinas.
Acompañó al hombre fuera del vestuario y denunció el incidente al personal del Centro Acuático de Nanaimo, que le dijo que no podían echarlo. Le advirtieron que podrían detenerla a ella y denunciarla por sus acciones. Incrédula, Wright llamó a la policía y denunció lo ocurrido. Actualmente se está investigando la situación.
Pero Wright no es la única madre de la localidad que ha tenido encontronazos con ese hombre en los vestuarios del Centro Acuático.
La noticia del intruso comenzó a circular en Facebook a finales de enero, cuando los usuarios comenzaron a compartir públicamente un post que había sido publicado en un grupo privado para madres de Nanaimo.
“Ayer en el Centro Acuático Nanaimo había un hombre en el vestuario femenino observando cómo se desnudaban las mujeres y los niños”, comenzaba el post, publicado el 26 de enero.
“Llevaba una peluca corta marrón que ocultaba su rostro y tenis de color verde neón/negro … Se quitaba y ponía los tenis y caminaba hacia las duchas/baños y volvía, una y otra vez, para que pareciera que estaba haciendo algo. Se sentó en un vestuario privado, completamente vestido, durante unos 10 minutos con la puerta abierta, justo enfrente de donde se estaba cambiando una niña pequeña”.
Según la publicación, varias personas alertaron al Centro Acuático de Nanaimo sobre el hombre, pero se negaron a intervenir a menos que estuviera “causando una escena o haciéndole daño a alguien”.
En declaraciones a Reduxx, Wright dijo que no era transfóbica, pero que se ha dado cuenta de que “ahora, cualquier depredador puede apropiarse de una identidad transgénero y acceder a nuestros hijos. Me ha abierto los ojos al hecho de que no tenemos derechos como mujeres, y los niños no tienen derechos”.
“Si no hubiera estado allí y hubiera actuado con la debida cautela”, agregó, “¿quién sabe qué podría haber pasado?”
La noche del incidente, Wright publicó un post en Facebook sobre el encuentro que fue ampliamente compartido y recibió un apoyo abrumador de padres y otros miembros de la comunidad, muchos agradeciéndole sus acciones.
Una usuaria compartió la historia de su propio encuentro con el hombre: “Fuimos unos días antes de esto y él estaba allí. Mirando a las niñas que se cambiaban e incluso fue y se sentó en una cabina con la puerta abierto y miraba a las personas en la cabina de enfrente. Deambulaba por todas partes mirando a todo el mundo”.
Wright le dijo a Reduxx que, aunque había recibido algunos mensajes acusándola de transfobia, la respuesta había sido 90% positiva. “La gente está empezando a despertar”, dijo. “Yo era ajena al hecho de que uno se podía autoidentificar”.
Wright se refería al proyecto de ley C-16, que modificó la Ley de Derechos Humanos y el Código Penal canadienses para incluir la “identidad de género” y la “expresión de género”, otorgando a los hombres acceso a espacios femeninos segregados por sexo como baños, vestuarios, prisiones y refugios para víctimas de violación. Las leyes provinciales de derechos humanos de Canadá tienen un lenguaje similar.
“El proyecto de ley C-16 tiene lagunas”, dijo Wright. “No hay seguridad para las mujeres y los niños”.
Al día siguiente del incidente, Wright publicó otro post agradeciendo a todos su apoyo e invitándolos a manifestarse con ella ante el Centro Acuático Nanaimo en señal de protesta. Algunos medios de comunicación cubrieron la manifestación, pero la tacharon de “anti-trans“.
Alrededor de 100 personas acudieron a apoyar a Wright y expresar su preocupación no solo por el incidente, sino también por la seguridad de los niños y los derechos de las mujeres.
Uno de los asistentes, Scott Geiler, pronunció un discurso apasionado ante los congregados:
“Los espacios segregados por sexo son importantes para la seguridad de nuestros hijos. Son importantes para los derechos y la seguridad de las mujeres; Son importantes para los homosexuales… Tienes que empezar a luchar por tus derechos basados en el sexo… Si no utilizas un lenguaje basado en el sexo, tus derechos no estarán protegidos. Que no te confundan. Te discriminan por razón de sexo”.
Geiler le dijo a Reduxx que la manifestación había sido bien recibida por la comunidad.
“Vinieron muchas mujeres, algunos padres y niños con pancartas. Cero activistas trans y silencio absoluto en el Orgullo de Nanaimo”.
El Orgullo de Nanaimo rompió su silencio más tarde ese mismo día con una publicación en Facebook en la que condenan los “argumentos anti-trans” de la respuesta del público al hombre depredador.
La publicación continuaba: “Simplemente no podemos saber en este momento si este presunto delincuente es trans en las primeras etapas de la transición, o un hombre cisgénero que busca lagunas, o alguien malicioso que usa un miedo común como foco de atracción para crear una turba anti trans”.
Wright dice que hace caso omiso de las acusaciones y se centra en lo que realmente importa: la seguridad de las mujeres y los niños. Está a punto de fundar una organización sin ánimo de lucro y utiliza el hashtag #makemesafe para difundir el mensaje en las redes sociales, como Twitter, Instagram y Facebook.
“Solo quiero hacer correr la voz de que las mujeres y los niños no estamos seguros”, dijo Wright en declaraciones a Reduxx. “Mi objetivo es concienciar y hacer que la gente se levante conmigo para pedirle al gobierno que analice esto y que cree un cambio para la seguridad de las mujeres y los niños”.
Wright espera que en un futuro la organización sin ánimo de lucro pueda convertirse en una organización que ayude a las personas que han sufrido abuso y trauma sexual a acceder a asesoramiento.
Por ahora, su objetivo es concienciar y elaborar un plan que “cree seguridad e igualdad para todos”.
“Mi abuela estaba muy metida en la lucha por los derechos de las mujeres en su día y siempre abogó por eso”, dijo Wright. “Ahora tiene demencia, pero estaría a mi lado si estuviera en su sano juicio. Voy a hacer que se sienta orgullosa. Sé que puedo con esto”.
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