Un entrenador de levantamiento de pesas se autoidentificó como mujer para poder competir en la categoría femenina y batió el récord de press de banca femenino de Alberta en una aparente protesta por las políticas de autoidentificación de género en el deporte.
Avi Silverberg, un entrenador de levantamiento de pesas que ha trabajado con el Equipo de Canadá, se autoidentificó como mujer la semana pasada para participar en la categoría femenina en el Heroes Classic Powerlifting Meet celebrado en Lethbridge, Alberta. Silverberg pretendía poner de relieve la ventaja injusta que tienen los hombres cuando compiten en atletismo femenino. Al participar en la prueba del sábado, Silverberg batió extraoficialmente el récord de press de banca femenino de Alberta en la categoría de 84+ kilos.
El Sindicato Canadiense de Powerlifting (CPU) anunció una política de autoidentificación de género a principios de este año que permite explícitamente a cualquier varón participar en competiciones femeninas basándose únicamente en el “género”.
En febrero, se publicó la “Política de inclusión trans” del CPU, que contenía una declaración explícita de que la CPU apoyaba que se permitiera a los levantadores de pesas transgénero participaran en la categoría de sexo de su elección basándose en una guía del Centro Canadiense de Ética en el Deporte (CCES).
“Basándose en estos antecedentes y en las pruebas disponibles, el Grupo de Trabajo de Expertos consideró que los atletas trans deberían poder participar en el género con el que se identifican, independientemente de si se han sometido o no a terapia hormonal”, reza el documento, remitiéndose a las directrices de “inclusividad en el deporte” del CCES.
El poseedor del título oficial de press de banca femenino en la categoría de 84+ kilos es Anne Andres, un hombre que se dice trans. Andres estaba en primera fila y presenció la demostración de Silverberg en el Heroes Classic Powerlifting Meet.
Andres es atleta y hombre, pero se identifica como “mujer” y participa regularmente en competiciones femeninas de halterofilia. Andres ha ganado ocho de las nueve competiciones en las que ha participado en la categoría femenina, y figura como mujer en el sitio de clasificación de Open Powerlifting.
En febrero, justo antes de que el CPU anunciara una política de autoidentificación de género, Andres ganó una notoriedad considerable después de compartir un video en el que aparecía burlándose de las atletas femeninas, preguntando por qué las levantadoras de pesas eran “tan malas” en el press de banca.
En el video, se ve a Andres sentado en un banco en un gimnasio, inclinándose hacia la cámara de manera informal y hablando directamente a ella.
“Todos sabemos que soy un friki transo”, bromea Andrés sobre sí mismo, para luego comentar: “… Quiero decir, el banco estándar en la competición de levantamiento de pesas para mujeres, no entiendo por qué es tan malo”.
Riley Gaines, portavoz del Foro de Mujeres Independientes y una consumada nadadora estadounidense, compartió un fragmento del video viral en su Twitter en febrero, subtitulándolo: “Anne Andres (hombre que se identifica y compite como mujer) no entiende por qué las levantadoras de pesas son tan ‘malas’ en press de banca … pues no sé, Anne, pero tal vez sea porque tienes 20 veces más testosterona que ellas. Solo una idea …”
ICONS Women, un grupo de campaña dedicado a defender los derechos de las atletas femeninas al deporte segregado por sexo, fue el primero en publicar el clip de Silverberg en el Heroes Classic Powerlifting Meet el lunes, llamando la atención sobre su acto de desafío.
En declaraciones a Reduxx, ICONS Women señaló que la demostración de Silverberg proporcionó información sobre el resultado final de las políticas de autoidentificación de género en el deporte.
“Lo que Avi señala de forma tan evidente es que las políticas que permiten a los hombres acceder a los deportes femeninos eliminan por completo cualquier integridad en las competiciones femeninas”, dijo la organización.
“No importa cómo Avi se exprese o se perciba a sí mismo. Está claro que no pertenece al deporte femenino, como tampoco pertenece ningún otro hombre, independientemente de su motivación para querer participar”.
Mientras que algunos se mostraron confusos por la exhibición, otros elogiaron la irónica aplicación por parte de Silverberg de la “Política Transgénero” del CPU.
“No me canso de ver a ese tipo, Avi para presidente. Hay que tener cojones reales para hacer esto. Lo llevo diciendo todo el tiempo, cualquier hombre puede cambiar sus documentos para decir que es una mujer y luego entrar y romper los récords. Por fin alguien lo hizo por las mujeres y demostró que la política es una vergüenza”, escribió una usuaria de Twitter en respuesta.
Muchos se hicieron eco de este sentimiento y pidieron a más atletas masculinos que hicieran lo mismo.
Las competiciones atléticas femeninas se han convertido en un tema importante en el debate sobre la ideología de género y su impacto en las mujeres.
La cuestión cobró relevancia pública después de que en 2021 un nadador varón que se identifica como trans, Lia Thomas, empezara a batir récords femeninos y ganar medallas destinadas a atletas femeninas. Desde entonces, ha habido varios casos de atletas varones que se identifican como trans que han subido al podio en eventos deportivos femeninos.
En medio de un creciente rechazo, la Asociación Mundial de Atletismo anunció recientemente que prohibiría a los atletas transgénero que han pasado por la “pubertad masculina” competir en las competiciones femeninas de clasificación mundial. Durante una rueda de prensa celebrada la semana pasada, el presidente de la Asociación Mundial de Atletismo, Sebastian Coe, aludió a la consideración científica y la equidad para con las atletas femeninas, afirmando que él y la organización “creen que la integridad de la categoría femenina en el atletismo es primordial”.
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