Reduxx se ha enterado de que el individuo al que el personal de la piscina protegió cuando algunas madres expresaron su preocupación por su presencia en el vestuario de mujeres, es un pederasta convicto. Padres y ciudadanos preocupados habían dado la voz de alarma sobre este hombre, de quien algunos dicen que habían sorprendido mirando cómo se desnudaban sus hijas pequeñas, pero se les dijo que tenía derecho a usar las instalaciones como “mujer transgénero”.
En febrero, Reduxx informó que una madre había sido amenazada con ser detenida por el personal del Centro Acuático de Nanaimo, Columbia Británica, tras intentar sacar a un hombre de los vestuarios de mujeres que, según ella, había estado actuando de manera depredadora hacia sus hijos. El hombre, del que dijo que llevaba peluca y una mascarilla, se había asomado por debajo del cubículo en el que se cambiaba su hija pequeña.
Reduxx ha identificado al hombre con la ayuda de miembros de la comunidad, y se enteró de que es un delincuente sexual infantil convicto. Jeremy Melvin Carlson ahora se hace llamar Rylie Otter, a veces deletreando su primer nombre “Rhylie” o “Rhiley”.
En 2019, Carlson, que entonces tenía 28 años, fue condenado a 14 meses de cárcel y 24 meses de libertad condicional por tocamientos a una menor.
Admitió haber tocado a una niña de 8 años con fines sexuales en nueve ocasiones distintas mientras ocupaba un cargo de confianza entre diciembre de 2015 y septiembre de 2016. Según el sitio de noticias de Vernon, InfoTel, Carlson dijo a la policía que tocó a la niña con el pene y le acarició los genitales.
La niña acabó revelando los abusos a su madre, que lo denunció a la RCMP (Policía Montada de Canadá). Carlson se declaró culpable de los cargos en 2017. Más tarde solicitó que se retirara su declaración de culpabilidad, pero no siguió adelante con su petición y volvió a declararse culpable.
El caso ganó atención nacional en 2018 cuando la madre de la víctima leyó una declaración de impacto en voz alta ante el tribunal durante la audiencia de sentencia en Kelowna, Columbia Británica, señalando que su hija había quedado severamente traumatizada por el abuso de Carlson.
“Como resultado de este trauma, (mi hija) sigue teniendo pesadillas”, dijo la madre, según informó The Daily Courier. “(Ella) no se siente cómoda caminando sola a la escuela o con sus hermanos … Tiene miedo de estar en lugares públicos porque no quiere encontrarse con el agresor”.
También dijo que la autoestima de su hija se había visto afectada negativamente por las agresiones y agregó: “Siento que le he fallado completamente a mi hija, ya que no pude proteger a mi niña”.
Mientras la madre de la víctima leía la declaración, la jueza Monica McParland se secó una lágrima. Esto provocó que la abogada de la defensa Jacqueline Halliburn solicitara la recusación de la jueza por parcialidad judicial.
McParland desestimó posteriormente la solicitud, argumentando que la declaración de impacto de la víctima fue “muy emotiva y conmovedora” y que “no hay nada de malo en que el tribunal tenga una respuesta compasiva o empática hacia la misma”.
Durante la sentencia, los medios de comunicación también informaron que Carlson había comenzado a identificarse como mujer. Se había cambiado el nombre a “Rhiley Melvin Carlson” y estaba recibiendo terapia de reemplazo hormonal.
El Daily Courier informó que “se expresó incertidumbre en el tribunal sobre si Carlson cumpliría o no una pena de cárcel con hombres o mujeres, y si el tratamiento para delincuentes sexuales estaría disponible, ya que generalmente está orientado a los hombres”.
La Fiscalía solicitó una pena de 15 a 20 meses de cárcel y dos años de libertad condicional. La abogada defensora argumentó que circunstancias como el alto consumo de marihuana de Carlson y sus problemas con la identidad de género y la depresión justificaban una sentencia leve de tan sólo 90 días, a pesar de admitir que tenía “malos límites sexuales”.
McParland consideró que en el caso estaba justificada una sentencia con una fuerte denuncia, con el agravante de que Carlson ha intentado culpar a la joven víctima del delito. Agregó que Carlson debía recibir tratamiento psiquiátrico durante su libertad condicional y le prohibió estar a solas con menores de 16 años, así como ir a lugares donde pudiera haber menores de 16 años, como piscinas, centros comunitarios, escuelas y guarderías. Carlson también fue puesto en el registro de delincuentes sexuales durante 20 años.
A pesar de estas condiciones, ciudadanos preocupados se han presentado para identificar a Carlson como el hombre que fue visto usando las instalaciones para mujeres del Centro Acuático Nanaimo y observando de cerca a las niñas.
En febrero de este año, Reduxx informó que una madre había denunciado que un hombre con peluca que decía identificarse como “mujer” había entrado en el vestuario de mujeres e intentado mirar por debajo del cambiador que estaba usando su hija.
La madre se enfrentó al hombre, que dijo que tenía el “derecho humano” de estar allí, y lo sacó fuera del vestuario. Cuando denunció el incidente al personal de la piscina, le advirtieron que la podían acusar y detener a ella. Otros padres de la zona también denunciaron haber tenido encontronazos con el hombre en el Centro Acuático.
Más recientemente, usuarios de Facebook han difundido una captura de pantalla tomada de una publicación del 20 de marzo sobre un pederasta convicto en un grupo de Facebook llamado Predators Of Vancouver Island (Depredadores de la Isla de Vancouver). La publicación identifica al hombre de la foto como Carlson y dice que tiene un caso abierto contra él por otra agresión sexual a un niño.
Reduxx confirmó la fuente de las fotos y recibió confirmación de que el hombre de la foto es efectivamente Jeremy Carlson, también conocido como “Riley/Rhylie Otter”.
Dos fuentes anónimas que se habían encontrado con el hombre en el vestuario del Centro Acuático de Nanaimo también confirmaron a Reduxx que se trataba del mismo hombre que aparece en la publicación.
“Es 100% esa persona”, dijo un miembro de la comunidad a Reduxx. “Estoy furioso con nuestro sistema judicial porque no está haciendo nada al respecto”, dijo la fuente. “No pueden acusarlo, no hay pruebas suficientes, a pesar de que incumplió al… no hacer saber a la lista de delincuentes sexuales que se había cambiado de nombre. Nuestro sistema no vale para nada”.
Una segunda fuente también identificó al hombre de las fotos como el que estaba presente en los vestuarios del Centro Acuático Nanaimo.
“Puedo confirmar de forma anónima que esa es la persona que vi y con la que me enfrenté en el vestuario cuando miraba a una niña cambiarse, sí”, dijo, y agregó que también se había puesto en contacto con la policía, pero le dijeron que habían “llegado a un callejón sin salida”.
Reduxx también habló con un ciudadano preocupado que estaba tratando de obtener respuestas de la jueza McParland en Kelowna y de la Fiscalía de Nanaimo sobre por qué se le permitió el acceso a Carlson al Centro Acuático dadas sus restricciones.
“Intenté utilizar los servicios judiciales en línea para ver sus condiciones … y la Fiscalía había dicho que [había] una prohibición pública y que la policía estaba bien informada de las acciones de Jeremy en toda la isla, ya que había muchos incidentes con esa persona”, explicó.
“La policía no quiere tocar el caso [por] las cuestiones trans que hay ahora”, agregó. “Sinceramente, me sorprende mucho que la piscina de Nanaimo continúe permitiendo que [Carlson] … vaya allí después de que se llamara numerosas veces a la policía y se tomaran números de expedientes. La policía dice que no puede hacer nada”.
Reduxx se ha puesto en contacto con la RCMP de Nanaimo para obtener detalles sobre si la investigación sobre Carlson está en curso, pero no recibió una respuesta a tiempo para la publicación de este artículo. Se actualizará en caso de que se reciba una respuesta.
Reduxx también se puso en contacto con el Centro Acuático Nanaimo y recibió la confirmación de un asistente del director de que el asunto estaba actualmente en manos de la policía, pero que no se podía dar ningún comentario en este momento.
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