Un hombre con antecedentes de conducta sexualmente depredadora ha sido condenado por voyerismo tras descubrirse que había estado usando los vestuarios “de género neutro” de un centro recreativo local para mirar cómo se desnudaban las mujeres.
Mark Istephan, de 52 años, ha sido condenado a 18 meses de cárcel después de intentar ver cómo se duchaba una mujer en una piscina comunitaria de la isla de Vancouver. Istephan ya había sido condenado anteriormente por el intento de secuestro de una niña de 13 años.
Durante el proceso judicial, el juez del tribunal provincial de Western Communities, Ted Gouge, escuchó que el incidente había ocurrido la mañana del 4 de mayo de 2023 en la Comisión de Parques y Actividades Recreativas de Sooke y Electoral Area (SEAPARC). El SEAPARC está designado como un “Espacio Seguro LGBTQI+”, y destaca que prioriza la inclusividad y “no tolera la violencia, el acoso ni la incitación al odio hacia la comunidad LGBTQI+”
La víctima, identificada sólo como Z.R. en los documentos judiciales, había estado nadando en el centro comunitario y regresó al vestuario de género neutro para ducharse en un cubículo privado. Mientras se vestía, vio la sombra de un hombre en el cubículo de al lado que parecía estar tratando de mirarla por el hueco entre la parte inferior del separador del cubículo y el suelo.
Z.R. corrió al mostrador de recepción e informó al personal, que rápidamente llamó a la policía y detuvo a Istephan. En su decisión, el juez Gouge señaló que Z.R. quedó traumatizada por la experiencia y continúa sufriendo ansiedad a consecuencia de ella, concretamente cuando utiliza instalaciones recreativas públicas.
Durante la vista, Istephan se negó a participar en una evaluación psicológica, algo que el juez calificó de “único”. Istephan afirmó que no tenía ningún problema de salud mental y rechazó una entrevista previa a la sentencia con un psicólogo forense.
El tribunal escuchó que en 2001, Istephan intentó obligar a una niña de 13 años a subirse a su coche en una parada de autobús. Finalmente, fue declarado culpable de intento de secuestro y recibió una sentencia condicional de 18 meses, que cumplió en la comunidad.
En 2007, Istephan fue declarado culpable de indecencia pública cuando fue detenido por masturbarse en un embarcadero junto al lago en Victoria, lo que le valió una condena de 60 días de cárcel y tres años de libertad condicional.
Según un comunicado de la policía de Port Moody de 2018, Istephan desapareció brevemente tras ser dado de alta del Hospital Eagle Ridge. Por aquel entonces, fue descrito como un hombre de ascendencia de Oriente Medio que medía aproximadamente 1’83 m de altura (6 pies).
Desde su primera condena por intento de secuestro en 2001, Istephan ha sido condenado además por incumplimiento de la libertad condicional por no completar un programa de asesoramiento para delincuentes sexuales en 2009, y otro incumplimiento de la libertad condicional en 2014 por acercarse a menos de 200 metros de una escuela.
El incidente en Sooke acentúa aún más las preocupaciones en torno a la seguridad de los baños “de género neutro” que han surgido durante el último año.
Como informó anteriormente Reduxx, la ciudad de Cambridge, Ontario, recientemente provocó indignación después de anunciar que los planes para un nuevo centro recreativo eliminarían por completo los vestuarios tradicionales masculinos y femeninos. En su lugar, se crearía una “zona común universal de género neutro” con paredes de cristal donde hombres y mujeres compartirían un espacio común y cubículos.
A city in Ontario, Canada is set to build a new recreation center featuring a glass-walled "universal gender neutral common area" instead of male-female changing rooms.
— REDUXX (@ReduxxMag) March 4, 2024
One woman who expressed concerns about the plan was thrown out of a city council meeting last week. pic.twitter.com/mEcgoHjQoo
Durante una reunión celebrada el 29 de abril, la alcaldesa de Cambridge hizo expulsar a una mujer de un pleno municipal por expresar su preocupación por la seguridad de la propuesta.
En el Reino Unido, se comprobó que algo menos del 90% de las denuncias por agresiones sexuales, voyeurismo y acoso en los vestuarios ocurridas entre 2017 y 2018 tuvieron lugar en instalaciones de género neutro o unisex.
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