El director de la clínica de género Tavistock apoya Ageplay y Furries

Un prominente psicólogo de la Clínica de Identidad de Género de Tavistock ha pedido que se normalice el juego de edad, los fetiches furry y una variedad de prácticas sexuales sadomasoquistas como “sexualidades”.

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Christina Richards, psicólogo principal y jefe de psicología de la muy criticada Clínica de Identidad de Género de Londres, es responsable de una serie de publicaciones que intenta cambiar el nombre de fetiches extremos a “sexualidades adicionales“.

En 2013, Richards, un hombre que se dice mujer, fue coautor de una guía profesional sobre sexualidad y género, en colaboración con Meg John Barker, profesor titular de psicología en la Open University. En ella, Richards pone las prácticas sexuales extremas y violentas en el mismo espectro que la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad.

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En la guía, Richards presenta ageplay (juego de edad), que involucra a “un adulto que se identifica como un bebé o niño pequeño, y también se conoce como bebé adulto/enamorado de los pañales (ABDL) o infantilismo. Puede haber un aspecto sexual… asociado a la humillación”.

Richards describe cómo los adultos que participan en el “juego de edad” coleccionan objetos y prendas de vestir asociados con la infancia, como la ropa infantil. A menudo, un adulto juega a que tiene cualquier edad, desde la infancia hasta la adolescencia, mientras que otro adulto participa en un papel sexual dominante.

“Los términos que se pueden encontrar aquí incluyen niñita de papá (Daddy’s little girl, DLG) en la que un hombre mayor superior trata a una mujer joven e inferior como si fuera una niña”, explica Richard. “El término ‘sisificación’ (sissy quiere decir nenaza, mariquita) se cruza con el juego de edad, ya que es cuando un hombre adulto es consensuadamente ‘obligado’ a ponerse ropa infantil y comportarse como una niña como parte de una fantasía BDSM (bondage, dominación, sadismo y masoquismo). La humillación que siente el hombre adulto al vestirse como una mujer joven es la fuente de la erotización”.

La actitud cariñosa de Richards hacia el fetiche del juego de edad traiciona el hecho de que a veces se asocia con la pedofilia. Según Kevin Hsu y J. Michael Bailey, la autopedofilia es un fenómeno en el que una persona se excita al pensar en sí misma durante la infancia. Su investigación de 2016 sobre el fenómeno publicada en Psychological Science encontró que “la autopedofilia era común entre los participantes con pedohebefilia (atracción de un adulto hacia jóvenes prepubescentes y/o pubescentes): el 49.1% dijo sentirse al menos ligeramente excitado sexualmente cuando imaginan ser un niño o tener el cuerpo de un niño”.

En una publicación posterior, nuevamente en coautoría con Barker, Richards repite su afirmación de que el fetichismo es un tipo de sexualidad.

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“Fetiche es un término amplio que podría incluir la mayoría de las sexualidades adicionales enumeradas aquí, así como varias otras. En su sentido más amplio, se refiere a obtener satisfacción sexual de una pareja no humana o una parte del cuerpo”, escribe Richards.

“Debido a un cambio en la conceptualización de las sexualidades adicionales, lejos de una comprensión basada en problemas y hacia una de diversidad, también ha habido un marcado alejamiento reciente de la patologización entre aquellas personas que tienen tales identidades y prácticas y hacia un sentido de desarrollo y apoyo comunitario. Esto refleja el desarrollo de la comunidad y la aceptación de la homosexualidad en muchas naciones occidentales”, afirma Richards, asociando firmemente una amplia y no especificada gama de fetiches a la homosexualidad. Luego pasa a presentar el fetiche peluche.

El término ‘furry’ (muñeco de peluche), según Richards, se refiere a aquellas personas que “tienen alguna identificación con los animales, ya sea por razones de sexualidad o, muy a menudo, por razones de identidad más amplias (tal vez con la sexualidad como parte de eso)”.

Aquí, al igual que con el juego de edad, Richards se refiere al fetiche como una “sexualidad adicional”, mientras que al mismo tiempo implica que no siempre hay un elemento sexual. Una vez más, la investigación realizada por Hsu y Bailey en 2018 encontró que entre su muestra de autodeclarados “peluches”, el 99% confesó estar movidos por “algún grado de motivación sexual”.

Según su informeThe “Furry” Phenomenon: Characterizing Sexual Orientation, Sexual Motivation, and Erotic Target Identity Inversions in Male Furries, “Tanto la atracción sexual hacia los animales antropomórficos como la excitación sexual al fantasear con ser animales antropomórficos eran casi universales. Además, los peluches machos tendían a excitarse sexualmente fantaseando con ser el mismo tipo de animales antropomórficoa que los que encontraban sexualmente atractivos”.

En total, The Palgrave Handbook of the Psychology of Sexuality and Gender, coeditado por Richards, contiene más de 100 ejemplos del término BDSM, señalando que las prácticas sadomasoquistas brindan “una oportunidad para que los individuos se alineen o actúen un rol de género que sea más congruente con su identidad de género”.

El manual también expresa la normalización de los fetiches sexuales y el sadomasoquismo como “un paso positivo hacia la despatologización de los intereses sexuales no normativos” y aboga por la “eliminación completa de las parafilias del DSM”, junto con “la posibilidad de BDSM como una expresión sexual legítima”.

Richards es miembro de la Junta Ejecutiva de la Asociación Profesional Europea para la Salud Transgénero (EPATH) y miembro de la Junta Directiva de la Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero (WPATH).

Antes de convertirse en miembro de la junta, fue seleccionado por la junta ejecutiva de WPATH para ser el autor principal del capítulo para la evaluación de adultos en la revisión de los Estándares de Atención Médica Versión 8 (SoC v8), cuyos borradores se publicaron en diciembre de 2021.

Además de su trabajo con la Clínica de Identidad de Género, Richards es presidente de la Asociación Británica de Psicología y supervisó las pautas que aconsejan a los profesionales de la salud mental que puede ser aceptable referirse a un cliente como una “zorra“.

Traducción cortesía de Salagre.


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Genevieve Gluck
Genevieve Gluck
Genevieve is the Co-Founder of Reduxx, and the outlet's Chief Investigative Journalist with a focused interest in pornography, sexual predators, and fetish subcultures. She is the creator of the podcast Women's Voices, which features news commentary and interviews regarding women's rights.
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