El Gobierno de Gales adjudicó un contrato sobre género y sexualidad a una empresa dirigida por un pederasta

El Gobierno de Gales está llevando a cabo una revisión interna tras descubrirse que había adjudicado un contrato de investigación relacionado con la sexualidad y el género a una empresa cuyo director estuvo en la cárcel tras admitir tres cargos de actividad sexual con una niña.

El director de la empresa, James Mullen, había pasado ocho meses en prisión después de ser sorprendido “restregándose” contra una niña en el internado católico donde trabajaba como profesor de historia. El incidente ocurrió en 2013, justo después de un evento de padres y profesores en el campus.

Según un artículo del Daily Mail del año en que se produjo el incidente, Mullen le había hecho grooming a la niña en el transcurso de sus seis meses de empleo en el internado, y se descubrieron intercambios de mensajes de texto en los que Mullen reconocía que la relación que tenía con la niña era inmoral.

Durante una vista judicial, también se supo que Mullen había sido enviado a completar un curso de protección infantil cuando fue contratado en la escuela, que aprobó con una puntuación del 100%.


Mullen finalmente se declaró culpable de tres cargos de actividad sexual con una menor mientras ocupaba un puesto de confianza. Luego se le prohibió enseñar de por vida y fue añadido a un registro de delincuentes sexuales durante 10 años, una vez cumplida su pena de prisión.

Después de su puesta en libertad, Mullen volvió a los estudios y obtuvo un doctorado en Historia Antigua por la Universidad de Newcastle. Según su cuenta de LinkedIn, durante el curso de sus estudios, Mullen “contribuyó a los Grupos Parlamentarios de Todos los Partidos de Westminster que revisan la política de salvaguardia”.

En 2022, el mismo año en que se licenció, Mullen creó una empresa llamada “Laurel Research Consulting”, y posteriormente presentó una oferta para un contrato con el Gobierno de Gales para investigar las terapias de conversión basadas en el género y la sexualidad.

Según Nation Cymru, el contrato del Gobierno decía que buscaba “comprender mejor las experiencias de las prácticas de conversión en Gales. El término “prácticas de conversión” se refiere a cualquier intento de cambiar, modificar o suprimir la orientación sexual, el género, la expresión de la orientación sexual y/o la expresión de género de una persona, independientemente de si tiene lugar en un entorno sanitario, religioso o de otro tipo. La investigación aprenderá quién experimenta las prácticas de conversión, las formas que adoptan estas prácticas, quién las lleva a cabo y las razones por las que se llevan a cabo; identificará los entornos en los que se producen las prácticas de conversión; proporcionará información sobre el impacto de las prácticas de conversión; comprenderá el apoyo disponible; y proporcionará acciones, recomendaciones y mejores prácticas basadas en la evidencia”.

En 2023, se adjudicó el contrato a la empresa de Mullen, a pesar de no tener experiencia ni conocimientos relevantes en el campo del género o la sexualidad. En aquel momento, Mullen todavía habría estado registrado como delincuente sexual.

El gobierno está ahora revisando cómo llegó a adjudicar a la empresa de Mullen el contrato de investigación, y si se había llevado a cabo alguna verificación antes de tomar la decisión.

Esta polémica es la última de una serie de incidentes recientes en los que se ha vinculado a pederastas con causas LGBT en el Reino Unido.

Como ya informó Reduxx (artículo en español), el fundador de la mayor organización del Orgullo de Surrey fue detenido el mes pasado y acusado de múltiples cargos de abuso sexual infantil. Stephen Ireland, de 40 años, fue detenido junto con uno de los voluntarios de su organización, David Sutton, de 26 años.

Según la policía de Surrey, Ireland y Sutton, que trabajaban con la organización local del orgullo Pride in Surrey, fueron acusados conjuntamente de 15 delitos, que incluyen:

  • Seis cargos de conspiración para agredir sexualmente a un menor;
  • Un cargo de conspiración para secuestrar a un menor;
  • Cuatro cargos de organización de la comisión de un delito sexual infantil;
  • Un cargo de conspiración para administrar una sustancia con intención;
  • Un cargo de publicar un artículo obsceno;
  • Un cargo de voyeurismo;
  • Un cargo de pervertir el curso de la justicia.

Ireland ha sido acusado además de otros 22 delitos de carácter grave, entre ellos la violación de un menor, la agresión sexual a un menor, seis cargos de hacer fotografías indecentes de menores, dos cargos de posesión de imágenes prohibidas de menores, y otros más.

En todos los casos, se dice que la víctima es menor de 13 años.

Pero apenas unas semanas después del anuncio sobre Ireland y Sutton, otra organización benéfica se vio sacudida por el escándalo tras conocerse que uno de sus colaboradores había sido condenado por distribuir videos de bebés siendo violados (artículo en español).


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