El Instituto Holandés de Derechos Humanos defiende el acceso de un hombre que se dice trans a los vestuarios femeninos a pesar de su exhibicionismo y fetichismo BDSM

El Instituto Holandés de Derechos Humanos, respaldado por el gobierno, ha salido en defensa de un hombre que se dice trans que denunció a una mujer ante la policía por pedirle que no entrara en los espacios para mujeres. Alexandra Erné, que publica regularmente fotos exhibicionistas y de BDSM en sitios web de acceso público, había denunciado anteriormente a la defensora de los derechos de las mujeres Lydia Daniel ante las autoridades después de que ésta lo criticara en las redes sociales.

Erné es un transactivista que con frecuencia se jacta de su derecho legal a utilizar los espacios de las mujeres. Ganó cierta notoriedad en 2022 tras hacer pública su reclamación de derechos humanos contra un gimnasio por negarle el acceso a las instalaciones para mujeres. A finales de 2021, el Instituto Holandés de Derechos Humanos declaró que Erné había sufrido discriminación por su identidad de género cuando un gimnasio se negó en un principio a permitirle utilizar el vestuario femenino.

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Pero Erné volvió a ganarse las críticas a principios de este año cuando se supo que había denunciado a la activista por los derechos de las mujeres Lydia Daniel ante las autoridades por criticarle tanto a él como a la ideología de género en general.

Como informó anteriormente Reduxx (artículo en español), Erné presentó una denuncia ante la policía contra Daniel después de acusarla de hacer “declaraciones insultantes en público”. Como parte de la denuncia, Erné proporcionó a la policía un video de un discurso que Daniel pronunció en un evento del Día Internacional de la Mujer que compartió en su cuenta de X (antes Twitter).

En el informe policial, Erné escribió que Daniel “hizo declaraciones discriminatorias hacia las mujeres transgénero”, y continuó: “Dijo que las mujeres transgénero no eran mujeres, sino hombres. Soy transexual y me siento mujer y también soy mujer aunque no haya nacido con útero. Las declaraciones que Lydia hace en estos videos me duelen como mujer y las encuentro francamente discriminatorias”.

Sin amilanarse, Daniel continuó criticando a Erné por su uso descarado de los espacios femeninos, llamando también la atención sobre el hecho de que era un fetichista autodeclarado del BDSM y del exhibicionismo, este último compuesto por individuos que disfrutan sometiendo a exhibiciones sexuales a miembros del público que no lo desean.

Reduxx revisó varios perfiles de acceso público pertenecientes a Erné que demostraban que llevaba mucho tiempo subiendo imágenes de contenido sexual a Internet, algunas de las cuales fueron tomadas en espacios públicos.

Pero Daniel se enfrenta una vez más al escrutinio penal y social después de criticar al Instituto Holandés de Derechos Humanos tras la defensa que esta organización, financiada por el gobierno, hizo de Erné.

El 8 de noviembre, el Instituto publicó una declaración en la que afirmaba que la violencia contra las mujeres afectaba a las víctimas en función de su “identidad de género” y su “expresión de género” y no de su sexo biológico. En respuesta, Daniel escribió:

“Dar acceso a los hombres que admiten que se excitan con el voyeurismo y el exhibicionismo a nuestros vestuarios, ESO también es violencia”, dijo, enfatizando su punto subiendo algunas fotos fetichistas publicadas por Erné. “Eso lo hicisteis vosotros. Y es una desigualdad basada en el sexo, no en el género. Ni siquiera sabéis nombrar lo que está saliendo mal”.

El Instituto respondió entonces a sus críticas y a las fotos que las acompañaban afirmando que las imágenes podían haber sido “manipuladas” para “humillar” a Erné, al tiempo que se refería a él como mujer.

“La libertad de expresión es importante. Eso significa en gran medida decir y escribir lo que uno quiera. Está bien sentirse enojado y frustrado o cínico a veces. Pero hay límites. Propagar el odio, llamar a la violencia, insultar, humillar y excluir no forman parte de esto”.

“Las fotos están puestas en un contexto con el objetivo de humillar y menospreciar. Ya se trate de los derechos de las mujeres trans o de cualquier otro tema, el tono de este tipo de mensajes queda fuera de la libertad de expresión. Desconocemos el origen de estas fotos. Por tanto, no sabemos si son reales o están manipuladas”, continuó la organización de derechos humanos.

“Si son reales, es muy cuestionable que a esta mujer le guste ver sus fotos de esta manera. Esto es una advertencia. La próxima vez te denunciaremos y te bloquearemos”.

Daniel se mostró incrédula ante la amenaza, que parecía sugerir una denuncia tanto a las redes sociales como a la policía.

“Una vez más, su única preocupación son los deseos de ese hombre”, dijo Daniel a Reduxx. “No tienen absolutamente nada que decir sobre el grave error que cometieron: permitir a un voyeurista y exhibicionista entrar en los vestuarios de mujeres. En cualquier caso, censurarme tendrá el efecto contrario. Sólo va a servir para que luche contra ellos con más fuerza”.

Aunque se enfrenta a una posible investigación penal por sus declaraciones anteriores, Daniel se ha vuelto cada vez más abierta sobre la ideología de género en los últimos meses.

En junio, apareció en el programa de entrevistas El Nuevo Mundo TV (De Nieuwe Wereld TV) y dijo a la presentadora Marlies Dekkers: “Ellos (‘las mujeres trans’) son hombres. La sociedad sabe exactamente quiénes son los hombres y quiénes son las mujeres cuando les dan derechos a ellos y nos dicen no a nosotras”.

“Muchos hombres respetan el hecho de que las mujeres necesitan espacios separados. En mi opinión, es un cierto tipo de hombres el que quiere traspasar esos límites. Los responsables de la formulación de políticas conocen los peligros; en el Reino Unido, al menos siete mujeres han sido violadas en prisiones de mujeres antes de que decidieran revisar estas políticas”, explicó Daniel.

“Todo empieza por llamarlos mujeres. Porque si son mujeres, por supuesto que deberían estar incluidos en los espacios de mujeres. Pero al mismo tiempo, se los trata de manera diferente a las mujeres reales. Cuando dicen que no se sienten seguros en los espacios de hombres, todo el mundo dice: ‘Pobre, ¿por qué no vas a los espacios de mujeres?’. Pero cuando nosotras decimos: ‘No nos sentimos cómodas con él’, nos llaman odiadoras. Así que se nos trata de manera diferente a pesar de que supuestamente los dos somos mujeres”, agregó Daniel.

Alexandra Erné, en una sesión de fotos tomada a las puertas de BigGym. Fuente: Noordhollands Dagblad

El pasado mes de marzo, Noordhollands Dagblad describió con entusiasmo la demanda por discriminación de Erné contra BigGym en Alkmaar, donde luchó por acceder al vestuario femenino después de darse cuenta repentinamente de su identidad de género. Erné dijo a la prensa que decidió preguntar al personal si podía usar el vestuario de mujeres porque se sentía incómodo rodeado de hombres desnudos, pero se lo negaron.

En respuesta, Erné calificó a la dirección de BigGym de “anticuada, estrecha de miras y discriminatoria”, y le dijo al personal que se desnudaría hasta quedarse en “bragas” en el vestuario de hombres y que les enviaría las quejas de los clientes masculinos.

Días después, envió un correo electrónico de seguimiento a la dirección de BigGym afirmando que usaría el vestuario de mujeres y que si algún miembro del personal intentaba impedirlo, presentaría una demanda judicial. BigGym respondió diciendo que no le negarían el acceso “siempre y cuando mostrara un comportamiento adecuado”.

A pesar de ello, el exhibicionista procedió a presentar una denuncia formal y, a finales de 2021, el Instituto Holandés de Derechos Humanos declaró que Erné había sido discriminado por su identidad de género. En su sentencia, el Instituto Holandés de Derechos Humanos sentó un precedente en el que los hombres podían autoidentificarse como mujeres para acceder a los vesturarios femeninos.

Reduxx ya había revelado anteriormente que Erné había admitido tener fetiches perturbadores relacionados con la sexualización de su transición, su “lesbianismo” y su acceso continuo a espacios femeninos. A lo largo de los años, ha publicado más de 100 fotos y varios videos en su perfil de acceso público de FetLife, que incluyen imágenes de sí mismo usando un dispositivo de castidad o atado con cuerdas. Otras imágenes muestran juguetes sexuales, o a Erné desnudo o semidesnudo en espacios públicos, y hay varias fotos de sus genitales postoperatorios.

Además de las fotos y los vídeos, Erné ha escrito varias entradas de blog en FetLife. En algunas de ellas, que se remontan al 5 de agosto de 2016, bromeaba sobre esperar a que su esposa “se haya ido de casa” para poder robar sus cosas y usarlas para su gratificación sexual.

Entradas posteriores del blog de Erné describían su excitación al ir a comprar sujetadores “como una adolescente” e intentar “hacer que le crecieran los pechos” tomando fenogreco y dándose masajes.

Los Países Bajos añadieron los conceptos de “identidad de género” y “expresión de género” a la legislación contra la discriminación en 2019 y, al año siguiente, añadieron el reconocimiento automático de la paternidad legal para los cónyuges homosexuales varones después de un parto por gestación subrogada. Uno de los principales partidos políticos (artículo en español) que promueven las políticas de identidad de género en los Países Bajos es D66, que inicialmente propuso la adición de los términos a la ley en 2017.

En 2021, el diputado de D66, Sidney Smeets, dimitió en medio de la polémica por haber mantenido relaciones sexuales inapropiadas con varios chicos jóvenes. La publicación que desató la polémica la escribió un joven de 17 años que hablaba en nombre de las víctimas. Afirmó que Smeets “a menudo se acercaba a niños menores de edad” en Twitter, y dijo que había conocido a “docenas de niños” a los que se había acercado. El adolescente lamentó además el hecho de que Smeets, a quien llamó “pedófilo”, estuviera representando los “derechos LGBTI” en una capacidad oficial.

A principios de este año, salió a la luz (artículo en español) que el sitio web oficial de los Jóvenes Demócratas, el ala juvenil “independiente” del Partido Democrático Holandés (D66), había publicado declaraciones que favorables a la pedofilia, respaldado la producción de “pornografía infantil virtual” e incluso enseñado en las escuelas que la pedofilia es una sexualidad.


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Genevieve Gluck
Genevieve Gluck
Genevieve is the Co-Founder of Reduxx, and the outlet's Chief Investigative Journalist with a focused interest in pornography, sexual predators, and fetish subcultures. She is the creator of the podcast Women's Voices, which features news commentary and interviews regarding women's rights.
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