Un carnicero escocés acusado del secuestro y violación de una niña de 11 años se ha declarado culpable de los espeluznantes crímenes en el Tribunal Superior de Edimburgo. Andrew Miller, de 53 años, quien también usa la identidad femenina Amy George, admitió haber secuestrado a la niña para abusar sexualmente de ella en su casa de Scottish Borders.
Miller se ofreció a llevar a casa a la niña en febrero de este año, mientras iba vestido de mujer. En lugar de ello, el hombre la llevó a su propia casa, donde la encerró en un dormitorio y la mantuvo cautiva. A continuación, la agredió sexualmente en repetidas ocasiones a lo largo del día.
Según se describió, el dormitorio en el que se encontraba la menor estaba en el ático, al que solo se podía acceder a través de un armario en el pasillo.
La fiscalía declaró que la niña no pudo escapar y llamar a la policía hasta que Miller se hubo quedado dormido.
Según la BBC, la niña pidió en repetidas ocasiones que la llevara a casa, pero Miller le dijo que tenía la intención de quedarse con ella durante una semana y que era su nueva familia.
Fue una “suerte increíble” que la niña pudiera escapar una vez que Miller se quedó dormido.
La desaparición de la niña, cuyo nombre no puede revelarse por motivos legales, se denunció en Galashiels, en la región de Scottish Borders, la noche del domingo 5 de febrero, cuando no regresó a casa después de jugar con unos amigos. La policía dijo que se encontraba a unos “20 minutos a pie de su casa” cuando desapareció sin dejar rastro, lo que dio lugar a una operación masiva de varias organizaciones para localizarla. Innumerables voluntarios salieron a la calle para ayudar con las labores de búsqueda.
La policía de Escocia anunció que la niña había sido encontrada el 7 de febrero en el pueblo de Gattonside, y que había sido devuelta a su familia. Ese mismo día, la policía anunció el arresto de Miller en relación con la desaparición de la niña.
Aunque en un principio se informó que la niña había sido encontrada ilesa, se reveló enseguida que había sufrido abusos sexuales mientras Miller la tenía cautiva.
Como ya informó Reduxx (artículo en español), Miller es un carnicero local que, con los años, se hizo conocido en su comunidad por su comportamiento cada vez más extraño.
Un vecino de Miller le contó a Reduxx que lo llamaban “transo Miller” en el instituto debido a su propensión al travestismo, y que se sabía que era un “ladrón de bragas” cuando era estudiante por robar ropa interior femenina.
Después de graduarse en el instituto, Miller aparentemente comenzó a vestirse de vez en cuando con ropa de mujer tanto en la comunidad como en su carnicería. Dos fuentes independientes afirmaron que Miller había tenido tratos con la policía por robar ropa interior femenina de los tendederos.
Al parecer, Miller tiene esposa e hijos, pero se desconoce su paradero actual.
“¡Creo que se separaron hace años! No creo que vea a sus hijos. Ya son adultos. Durante un tiempo se vistió a tiempo completo de mujer.. Últimamente, cuando su carnicería estaba abierta, siempre se vestía de Amy, no de Andrew”, dijo un miembro de la comunidad a Reduxx.
Reduxx ya había localizado dos perfiles de Facebook pertenecientes a Miller, uno de los cuales utiliza una identidad “femenina” bajo el nombre de “Amy George”. Miller parece haber manejado las cuentas simultáneamente, publicando con regularidad tanto en su cuenta “masculina” como “femenina”.
A pesar de que también llevaba la cuenta “masculina” de Facebook al mismo tiempo, Miller ocasionalmente reafirmaba su identidad “femenina” en la cuenta de “Amy George”, declarando su nombre e identidad de género. En enero de 2020, Miller publicó sobre cómo enseñar a los niños a explorar sus identidades.
“Esa simple pregunta que nos hacemos a nosotros mismos… ¿quién soy yo? Haced esa misma pregunta a vuestros hijos. Dejadles ser ellos mismos. Guiadlos, pero no con límites. Enseñadles, pero no con una moral equivocada. Amadlos y hacedles saber y sentir que son amados, porque ese es el mejor regalo de todos”, publicó Miller como “Amy George” en enero de 2020.
En enero de este año, Miller publicó un post en su cuenta “masculina” aludiendo a la debacle en torno a la Ley de Reconocimiento de Género de Escocia.
“Tontorrones [sic] de Westminster… Nunca os metáis con el tema transgénero en Escocia”, escribió Miller pocos días después de que el Gobierno británico se movilizara para bloquear una ley escocesa que pretendía rebajar significativamente los requisitos para que las personas cambien su sexo legal en Escocia.
Justo antes de declararse culpable hoy, el tribunal escuchó que Miller se identifica como transgénero y está en proceso de “transición” médica. Miller se declaró culpable de los cargos de secuestro, agresión sexual, posesión de imágenes indecentes de menores y provocar intencionalmente que una niña menor de 13 años mirara una imagen sexual.
La sentencia de Miller está prevista para agosto.
Algunas investigaciones sugieren que los hombres con el fetiche del travestismo, también conocido como fetichismo travesti, tienen más probabilidades de ser sexualmente violentos en comparación con otros hombres.
Un estudio publicado en el American Journal of Psychiatry descubrió que “el fetichismo y el travestismo” se asocian con más frecuencia a la agresión sexual que a otras parafilias.
“El travestismo no solo está asociado a otras parafilias, sino que puede ir de la mano de una sexualidad peligrosa”, escribieron los autores, señalando que un estudio de 1989 de asesinos sexuales en serie descubrió que el 25% se había travestido, y el 25% había realizado actos de exhibicionismo antes de cometer un asesinato.
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