Un hombre en España que golpeó a su pareja por no encontrarlo sexualmente atractivo después de su “transición” se libra de los cargos de violencia de género por haber cambiado legalmente su nombre y su identidad a “mujer”.
Como el procedimiento judicial está en curso, no se pueden revelar los nombres de los involucrados, así que usaremos los seudónimos Carmen y Manolo para este artículo.
La pareja, que rondan los 60, llevaban juntos 11 años, pero no fue hasta 2020, cuenta Carmen, que Manolo comenzó a presionarla para que participara en su fetiche sexual.
“Quería usar ropa interior femenina en momentos íntimos. Pensé que podría ser un fetiche, pero más tarde me dijo que se sentía como una mujer y me pidió permiso para tomar hormonas. Nunca quiso cambiar de sexo”, dijo Carmen a El Mundo, explicando que Manolo quería tomar estrógeno porque quería tetas, pero expresó su deseo de conservar el pene.
“Le dije que si quería seguir ese camino, lo acompañaría pero como amiga, nunca como pareja, porque soy heterosexual”, explicó Carmen.
Debido a su inestable situación financiera, Carmen no pudo mudarse de la casa a su propia residencia después de la decisión de Manolo. Carmen había intentado terminar la relación, y le dijo a Manolo que lo apoyaría “como amiga”, pero fue en ese momento que el hombre se volvió cada vez más abusivo con ella.
Manolo a menudo intentaba meterse en la cama o en el bañera con Carmen sin su consentimiento, la toqueteaba y abusaba verbalmente de ella. Carmen luego intentó crear un espacio para sí misma dentro de la residencia poniendo un candado en la puerta de su habitación.
El 15 de agosto, Carmen llega a casa después de cuidar a sus nietos y se encuentra con el candado forzado y todas sus cosas revueltas por el suelo. Ella le recrimina el comportamiento y Manolo la insulta y la acaba agrediendo violentamente.
Carmen fue al hospital, y llamó a los Mossos d’Esquadra para presentar una denuncia, y así fue como descubrió que Manolo había cambiado de sexo registral 5 meses antes y, por lo tanto, no podía ser acusado de violencia de género, un cargo específico que existe en España para clasificar la violencia masculina contra las mujeres. En cambio, Manolo solo podría ser acusado de violencia doméstica, que es una categoría criminal más amplia que elimina la distinción sexual.
Los cargos de violencia de género brindan a la mujer víctima de ella protecciones y resoluciones específicas que pueden afectar los procedimientos de divorcio o separación, la custodia y otros factores importantes. Como resultado de que Manolo no haya sido acusado de violencia de género, el tribunal no puede proporcionar a Carmen una orden de protección específica ni asistencia jurídica gratuita y no sacará a Manolo del hogar.
En declaraciones a Reduxx, Núria González López, una de las asesoras legales de Carmen, expresó su decepción por la forma en que el sistema legal español ha manejado el caso. González López y la abogada principal Meritxel Cabezón están trabajando con Carmen para ayudarla con la denuncia por violencia.
“El sistema está poniendo a las víctimas a disposición de sus maltratadores”, dijo González López, señalando que Carmen ahora está siendo “obligada a vivir con su maltratador” debido al delito menor del que se acusa a Manolo, y a su difícil situación financiera, que le impide mudarse.
“El cambio del sexo registral que se materializa en el cambio de nombre del maltratador significa que la víctima, a ojos de la justicia, no está en situación de riesgo. Esto significa que la víctima tiene menos derechos”, explicó González López. “Lo más probable es que él tenga que pagar una multa, no ir a la cárcel”.
“La seguridad de las mujeres parece ser menos importante que los sentimientos de los hombres”.
Después de la denuncia de Carmen, Manolo ha presentado otra contra ella por vejación, por no usar su nombre sentido.
A principios de este año, el Consejo de Ministros de España aprobó un nuevo proyecto de ley sobre la identidad de género, que permite a cualquier persona mayor de 16 años cambiar legalmente su nombre y sexo sin ninguna consulta o intervención médica. Los menores entre las edades de 14 y 16 años podrán cambiar su nombre y sexo con el consentimiento de los padres, y aquellos de tan solo 12 años pueden hacerlo con la autorización de un juez.
Conocida como “La Ley Trans”, el Gobierno ahora está tratando de aprobar la legislación antes de lo esperado, lo que genera cierta preocupación de que no se debatirá o evaluará adecuadamente.
Reduxx es una nueva plataforma en pro de los derechos de la mujer y de los menores de edad con noticias y artículos. Somos 100% independientes! Colabora con nuestro proyecto uniéndote a nuestro Patreon.