Un preso violento que fue trasladado a una prisión de mujeres tras declararse transgénero ha dejado embarazada a una reclusa en el Centro Penitenciario de Alicante Cumplimiento en Fontcalent, Alicante.
Según Okdiario, que fueron los primeros en publicar la noticia, el incidente involucraba a un recluso anónimo que parece ser de nacionalidad búlgara. El recluso había ingresado en el pabellón de hombres de la prisión de Alicante por reiteradas condenas por delitos violentos, entre ellos secuestro y robo.
Durante su encarcelamiento, comenzó a usar un nombre femenino, “prácticamente coincidente con el de una famosísima cantante española del momento”, y declaró que se identificaba como mujer. No se sometió a ninguna intervención quirúrgica, y no se sabe si sigue algún tratamiento hormonal.
A pesar de ello, su solicitud de traslado al módulo de mujeres fue aprobada por los funcionarios de prisiones.
Durante su estancia en el módulo de mujeres, declaró que se sentía “lesbiana” e inició una relación íntima con una reclusa.
Fuentes internas de la prisión dijeron a la prensa que al hombre se le permitía ducharse con reclusas.
“Se duchaban todos juntos: las mujeres biológicas con las transexuales y mantenían sexo en las duchas”, declaró una fuente anónima.
La cuestión de la actividad sexual en las duchas de mujeres se convirtió en un problema de tal magnitud que la dirección intervino y estableció turnos en un intento de evitar que se produjeran más relaciones íntimas. Pero una mujer supuestamente quedó embarazada como resultado. La mujer ha optado por llevar el embarazo a término, y ya no se encuentra en el centro de Alicante.
Después de que los funcionarios de la prisión tuvieran conocimiento del embarazo, el hombre fue sacado del centro.
Okdiario se puso en contacto con las autoridades penitenciarias, que se negaron a hacer comentarios alegando que se trataba de “un asunto personal”. Según las cifras proporcionadas al medio por el gobierno, en la actualidad se tiene constancia de la existencia de 79 personas que se identifican como trans en las cárceles españolas, excluyendo Cataluña y el País Vasco.
España se ha convertido recientemente en objeto de controversia internacional después de introducir una nueva legislación en torno a la identidad de género y la “no discriminación”.
El 16 de febrero, el gobierno aprobó una polémica ley que consagraba la autoidentificación de género como un derecho, y permitía a los ciudadanos mayores de 16 años cambiar sus marcadores de sexo legal en documentos oficiales con extrema facilidad.
Los defensores de los derechos de la mujer se opusieron enérgicamente a la Ley Trans, que se convirtió en objeto de un importante debate social en el país. Mientras que sus defensores vinculaban la cuestión a una campaña más amplia por los derechos civiles de las personas atraídas por su mismo sexo, los detractores de la Ley Trans señalaban el conflicto que planteaba la autoidentificación de sexo y los derechos de las mujeres a servicios e instalaciones segregados por sexo.
La medida de autoidentificación de género aún no se ha aplicado a las políticas penitenciarias y todavía está siendo revisada por el Ministerio del Interior. En marzo, The Objective informó de que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias estaba considerando la posibilidad de aplicar la autoidentificación de sexo en una guía de 2006 titulada Integración Penitenciaria de Personas Transexuales.
«Desde que se empezó a tramitar esta ley ya advertimos que había que tener en cuenta el hecho diferenciador de las prisiones. La Ley Penitenciaria es de las pocas, sino la única, que segrega por sexos y esto es algo que no ha tenido en cuenta la denominada Ley Trans», dijo una fuente anónima a Okdiario.
“La instrucción establece que, independientemente de si ha habido un cambio de registro o no, cuando una persona se percibe a sí misma como de un sexo diferente al que indican sus atributos físicos, debe someterse a un estudio psicológico para ver a qué módulo está asignada, incluso si no ha iniciado el proceso de cambio de sexo, esté recibiendo tratamiento hormonal o no. Pero con la Ley [Trans], esta instrucción se ha suprimido”, explicó la fuente, que conoce bien la normativa.
Según los informes, el recluso en cuestión no se había sometido a una evaluación psicológica antes de ser trasladado al módulo femenino, a pesar de que este proceso seguía siendo un requisito en virtud de la normativa de 2006.
Aunque su adopción es relativamente reciente, la Ley Trans parece estar envalentonando a los depredadores. En julio, Reduxx informó que un hombre sádico que mató a su prima a golpes, para luego profanar sexualmente su cadáver ha solicitado recientemente ser trasladado a una prisión de mujeres. Lorena Robaina, antes conocido como Jonathan de Jesús, cumple actualmente 38 años de prisión por el espantoso crimen.
Robaina declaró una identidad transgénero casi inmediatamente después de que comenzara el juicio e intentó usar su identidad de género como un factor atenuante para que se le retiraran ciertos cargos. Con la esperanza de restar 15 años a la posible condena, los abogados de Robaina comenzaron a argumentar que no había motivación sexual en el delito porque Robaina era una mujer que se sentía atraída sexualmente por los hombres.
Apenas 12 días después de que se aprobara la Ley Trans, el director de la prisión en la que se encuentra Robaina firmó una orden interna por la que se exigía al personal que utilizara el nuevo nombre “femenino” de Robaina al dirigirse a él. También se decretó que se le proporcionara a Robaina una celda privada y cacheos privados. Según Okdiario, el Departamento del Interior ha declarado que el asesino podrá trasladarse a una prisión de mujeres una vez desarrolle “un fenotipo más femenino”.
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