EXCLUSIVA: Dos sobrevivientes alegan que el personal de la organización benéfica escocesa LGBT Youth les hizo “grooming” y los explotó sexualmente.

Dos hombres que estuvieron metidos en LGBT Youth Scotland cuando eran menores de edad han hablado con Reduxx sobre lo que describen como una relación de pesadilla con la organización benéfica, que según ellos implicaba el grooming de menores y la explotación sexual. Sam Cowie y Daniel Nechtan, dos sobrevivientes de abuso, exigen una inspección a la organización y preguntan por qué no se inició una investigación cuando el CEO fue encarcelado por violar a un bebé.

LGBT Youth Scotland, anteriormente Stonewall Youth Project, es conocida como la organización benéfica nacional de Escocia para “jóvenes LGBTI”. La organización trabaja con jóvenes de 13 a 25 años y ofrece programas a escuelas, organizaciones y empresas. Fue fundada en 1989 y cambió de nombre en 2003, el mismo año en que un notorio pedófilo, James Rennie, se convirtió en el Director Ejecutivo.

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En 2009, Rennie fue declarado culpable y se le impusieron órdenes de “restricción de por vida” tras descubrirse que dirigía lo que se describió como la “mayor red de pedofilia de Escocia”.

Rennie y un hombre llamado Neil Strachan eran considerados los cabecillas de la red, en la que participaban al menos otros ocho hombres que colectivamente tenían más de 125,000 piezas de material de abuso sexual infantil. La red fue desarticulada en 2007 tras una larga operación de la policía de Lothian and Borders.

Entre los detenidos figuran John Murphy, ex periodista de The Gay Times; Neil Campbell, instructor de un programa extraescolar, casado y con hijos, pero que llevaba una doble vida con un amante; y Craig Boath, que acababa de solicitar el ingreso en la policía como agente especial. El novio mucho más joven de Neil Strachan, Colin Slaven, también se encontraba entre los detenidos. Slaven era menor de edad cuando Strachan comenzó una “relación” con él.

Arriba, de izquierda a derecha: Neil Campbell, Neil Strachan, Ross Webber, John Murphy. Abajo, de izquierda a derecha: James Rennie, John Milligan, Craig Boath, Colin Slaven.

Además de distribuir material de abuso sexual infantil, Rennie también abusó sexualmente de su ahijado durante un período de cuatro años, desde que el niño tenía solo 3 meses. Durante el juicio también se descubrió que Rennie había usado el correo electrónico “kplover”, que significa “kiddie porn lover”, amante del porno infantil, para comunicarse con un asqueroso depredador de los Países Bajos que describió cómo le gustaría violar, torturar y asesinar a un niño. Los medios de comunicación calificaron el juicio como el “peor caso de abuso” de la historia de Escocia.

Mientras solicitaba material de abuso sexual infantil a otros pervertidos, Rennie envió en una ocasión un correo electrónico en el que pedía específicamente material multimedia en el que aparecieran “niños con síndrome de Down o con dificultades de aprendizaje”.

El cómplice de Rennie, Neil Strachan, también había abusado sexualmente de un niño de corta edad, intentando sodomizarlo siendo él seropositivo.

Mientras dirigía en secreto la red de pedofilia, Rennie logró convertirse en el CEO de LGBT Youth Scotland, una organización benéfica que le dio acceso a niños de tan solo 13 años. Rennie había sido un firme defensor de la adopción gay y, bajo su liderazgo, LGBT Youth Scotland presionó al Gobierno para que permitiera a las parejas del mismo sexo adoptar niños. En 2005, LGBT Youth Scotland recibió el Premio Phillip Lawrence a la seguridad comunitaria, y Rennie fue recibido en el parlamento.

Sorprendentemente, la condena de Rennie se redujo en apelación. En un principio se le impuso una pena mínima de 13 años de cárcel, pero se redujo a un mínimo de solo ocho años y medio antes de poder solicitar la libertad condicional.

Ahora se están planteando preguntas en las redes sociales sobre por qué el regulador de organizaciones benéficas de Escocia nunca investigó públicamente la organización para ver si Rennie abusó de su poder para acceder a niños vulnerables, y cómo la influencia de Rennie puede haber afectado a la cultura de la organización benéfica.

Mientras que LGBT Youth Scotland afirmó en su momento que “no había pruebas” de que Rennie hubiera abusado de los jóvenes asistidos por su agencia, dos sobrevivientes han denunciado ahora que sufrieron grooming y abusos sexuales después de unirse a la organización benéfica como miembros juveniles.

Hablando en exclusiva con Reduxx, Sam Cowie, un estudiante universitario de Glasgow, describió su experiencia con LGBT Youth Scotland y por qué ha decidido presentarse y exigir respuestas.

Sam Cowie. Foto de Twitter.

Cowie dijo a Reduxx que se había metido en la organización benéfica en 2010, justo un año después de la condena de Rennie. Describió cómo en ese momento tenía solo 15 años y estaba en hogares de acogida. Dice que un trabajador social lo remitió a la organización porque pensó que sería beneficioso para él conocer a otros jóvenes homosexuales.

“Al principio me pareció genial. Había un grupo muy diverso de jóvenes. Gente variopinta y personas que no se disculpaban por ser ellas mismas. Fue revelador y me dio mucho que pensar. El personal era amable y atento”, dice Cowie.

Pero ahora que es adulto, Cowie recuerda su paso por la organización benéfica con una perspectiva muy diferente.

El estudiante dice que hombres mayores de la organización benéfica le hicieron grooming, dándole privilegios especiales, cigarrillos y alcohol.

“La verdad es que no me di cuenta de que me estaban haciendo grooming hasta mucho más tarde. Empezaron dándome cigarrillos. Más tarde me llevaron a tomar algo y me dieron alcohol. Un empleado me dio un carné [falso] para entrar en locales para adultos. Me daban cosas que se consideraban especiales”, explica Cowie. “Un miembro del personal también me hizo enseñarle el torso en el baño”.

Cowie cuenta que el personal de la organización benéfica lo llevó a clubes gays en Edimburgo cuando era menor de edad. Allí conoció a un grupo de hombres mucho mayores que empezaron a ofrecerle dinero a cambio de sexo.

“Me daban alcohol gratis, me animaban a acostarme con hombres mayores y me daban dinero para realizar actos sexuales”, dice Cowie a Reduxx.

Cowie estuvo en la organización benéfica durante dos años, pero cortó los lazos a los 17 años. A raíz de su experiencia con la organización, siguió acudiendo a bares gay para adultos donde hombres mayores le daban alcohol gratis y abusaban sexualmente de él.

Tras reflexionar sobre su tiempo en la organización, Cowie ha decidido dar la cara después de meses esperando a que el Gobierno escocés respondiera a una solicitud de libertad de información para saber por qué el organismo regulador de organizaciones benéficas de Escocia no investigó a LGBT Youth Scotland tras la condena de Rennie. Cowie dice que también se ha puesto en contacto con miembros del Parlamento escocés, en particular Shona Robison, en vano.

Después de casi 7 meses de espera, Cowie ha hecho pública su historia, primero tuiteando algunos detalles de su terrible experiencia en Twitter a principios de esta semana.

Como resultado de haber hablado sobre su experiencia en LGBT Youth Scotland, se han presentado otros presuntos sobrevivientes que afirman tener experiencias similares con la organización benéfica.

Daniel Nechtan contó a Reduxx que se involucró por primera vez con la organización cuando todavía era conocida como Stonewall Youth Project.

“Me metí en ese grupo de manera informal cuando tenía 13 o 14 años. Tenía su sede en Edimburgo y era la forma más cercana de apoyo que pude encontrar como adolescente gay”, dijo Nechtan a Reduxx.

“Aunque yo era joven, muchas de las personas que formaban parte de esta organización benéfica estaban en la veintena y treintena y, por lo que yo sé, no había ningún tipo de protección ni nada. De hecho, parecía más una red social para poner en contacto a hombres mayores con adolescentes [a menudo vulnerables]”.

Nechtan dice que el personal de la organización lo había animado a usar “salas de chat gay” donde conoció a un hombre de 24 años que se hacía pasar por un niño de 16 años. Describe cómo el hombre mayor se convirtió en su “novio” y que conducía de Tranent a Kirkcaldy para visitarlo.

“Al parecer, le gustaban los niños con flequillo rubio, y me animó a dejarme crecer el pelo y peinarlo de esa manera, a teñirlo. Al cabo de un año o dos comenzamos a distanciarnos, comencé a darme cuenta de lo que era”, dice Nechtan, que revela que el hombre le mostraba material de abuso sexual infantil con niños prepúberes cuando lo visitaba.

“A través de él y otros que conocí a través del Proyecto Juvenil de Stonewall, conocí a otros jóvenes, así como a algunos hombres mayores que parecían proporcionar transporte y dirigir los grupos”.

Nechtan alega que los hombres mayores que conocieron a través de la organización benéfica los animaban a él y a otros chicos menores de edad vulnerables y que pasaban apuros económicos, a aceptar dinero a cambio de actos sexuales.

“Yo mismo y los chicos más jóvenes andábamos bastante escasos de dinero y los mayores nos animaron a ‘alquilarnos’ en la zona de los baños de la estación de autobuses de St. James”, relata Nechtan. “Dos de los mayores eran James Rennie y Neil Strachan”.

A pesar de que LGBT Youth Scotland afirma que Rennie no había agredido a ningún miembro juvenil, Nechtan cuenta a Reduxx una historia muy diferente, y dice que Rennie, que todavía era el CEO de la organización benéfica en ese momento, y Strachan le habían ofrecido alcohol a Nechtan a cambio de actividad sexual.

“Se juntaban con nosotros en verano, nos invitaban a beber y a consumir drogas, entablaban conversaciones muy sexualizadas y tenían contacto sexual con algunos de nosotros”, dice Nechtan. “Siempre se vestían más jóvenes de lo que eran. Ropa deportiva, zapatos Rockport, gorra de béisbol para tapar la calva de Strachan… Rennie me llevó una vez a un piso… dijo que no era su piso, así que tuvimos que hacer en la sala de estar lo que habíamos ido a hacer: a cambio me dio una botella de Buckfast”.

Nechtan describió cómo en otra ocasión, cuando tenía 17 años, Strachan le pidió que tuviera relaciones sexuales con su “novio” menor de edad, Colin Slaven. Slaven tenía entonces 16 años, y sería condenado más adelante como miembro de la red de abuso sexual infantil dirigida por Rennie.

Varios años después, tanto Strachan como Rennie fueron arrestados y condenados por dirigir una red de pedofilia.

“Los periódicos publicaron una noticia sobre una red de pedofilia que había sido objeto de una redada, y enseguida reconocí las fotos”, dice Nechtan. Al igual que Cowie, Nechtan se sorprendió de que nunca se investigara LGBT Youth Scotland tras el arresto de Rennie.

“Nunca se investigó adecuadamente a LGBT Youth Scotland, a pesar de que Rennie y otras personas relacionadas con la organización benéfica tenían acceso a niños y jóvenes vulnerables. También me enteré de que a Cowie, y a otros jóvenes de Edimburgo y Glasgow se les hizo grooming, se les dio alcohol y drogas y que fueron sexualizados, violados …”

Nechtan dice que nunca denunció los abusos de Rennie, creyendo que tenía que haber sido “lo suficientemente maduro” y que tenía que “haberse dado cuenta”. Pero después de la terapia, finalmente reveló su abuso al que es su pareja desde hace 18 años.

“LGBT Youth Scotland, anteriormente Stonewall Youth Project, bajo el pretexto de proporcionar un apoyo muy necesario para los jóvenes LGB en un ambiente inhóspito, facilitó el abuso de Dios sabe cuántos niños y jóvenes durante años”, alega Nechtan.

Reduxx se puso en contacto con el Scottish Charity Register (OSCR) para obtener comentarios sobre las medidas que habían tomado para garantizar que LGBT Youth Scotland cumpliera con las medidas de protección infantil, pero se le dijo que los archivos que pudieran haber existido, se habrían destruido.

En respuesta a la pregunta de Reduxx, John Fellows, miembro del personal de OSCR Communications, declaró: “Nuestra política es destruir todos los archivos de investigación 10 años después de que se hayan cerrado, por lo que no podemos establecer la existencia o los detalles de ninguna investigación reglamentaria que se haya concluido antes de diciembre de 2012”.

Reduxx también se puso en contacto con LGBT Youth Scotland, pero recibió una respuesta automática indicando que sus oficinas estaban cerradas por vacaciones.

En 2021, LGBT Youth Scotland recibió serio criticismo por parte de un miembro del partido Alba que los acusó de intentar “rebajar la edad de consentimiento a los diez años”. Esto se debía a que LGBT Youth Scotland firmó una “declaración” redactada por el Women’s Rights Caucus en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU en marzo de 2020 que pedía el fin de la “criminalización y estigmatización de la sexualidad de los adolescentes”.

La candidata de Alba, Margaret Lynch, había argumentado que se suele considerar adolescentes a los jóvenes de entre 10 y 19 años

LGBT Youth Scotland abordó esta cuestión en su sitio web, declarando: “Destacar solo a las organizaciones LGBT+ de una larga lista de grupos conectados, haciendo suposiciones de que su objetivo es rebajar la edad de consentimiento, es un acto de prejuicio y discriminación que repite los mitos dañinos del pasado de que las personas LGBT+ son depredadores sexuales”.

Las acusaciones de Lynch fueron descritas como “profundamente homofóbicas y falsas” por el Partido Nacional Escocés (SNP). El portavoz del SNP describió a LGBT Youth Scotland como una organización con una buena reputación que ha tenido un impacto positivo en las vidas de muchas personas en Escocia.

A principios de este año, Safeguarding Our Schools Scotland denunció a LGBT Youth Scotland al registro de organizaciones benéficas por remitir a los niños de un chat a información sobre binders (compresores de pecho) de la organización benéfica británica Mermaids. Mermaids está actualmente bajo investigación de la comisión de caridad y Safeguarding Our Schools cuestionó por qué LGBT Youth Scotland estaba anunciando recursos de Mermaids en su sitio web antes de que concluyera la investigación sobre el enfoque de protección de la organización benéfica.

La Comisión de Caridad para Inglaterra y Gales ha anunciado una investigación formal sobre la polémica organización activista trans Mermaids (artículo en español). El anuncio se produjo apenas dos meses después de que se presentaran denuncias en respuesta a las revelaciones de que uno de sus administradores tenía opiniones favorables a los pedófilos (artículo en español), y que la organización había enviado compresores de pecho a niñas sin el consentimiento de sus padres.

LGBT Youth Scotland ha seguido promocionando recursos de Mermaids en su sitio web y en la función de sala de chat desde que se abrió el caso. Los miembros de la organización benéfica escocesa también respaldaron un tweet de apoyo a Mermaids el 6 de octubre de 2022.



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