La mujer que fue arrestada por enfrentarse a un hombre que estaba usando los baños de mujeres en un bar en Cardiff, Gales, ha hablado con Reduxx sobre la experiencia.
Kate (que no es su nombre real, pero prefiere mantener el anonimato) había asistido ese el día a FiLiA 2022, una conferencia feminista que se celebra anualmente para abordar temas relacionados con los derechos de las mujeres basados en el sexo. Esa noche después de la conferencia, Kate fue a Heidi’s Bier Bar en Mill Lane con su amiga, la Dra. EM, una conocida escritora feminista y defensora de las mujeres discapacitadas. Otras mujeres que también habían asistido a la conferencia se habían unido a ellas.
Kate le dijo a Reduxx que, después de haber tomado algo con las mujeres, se fue al baño y vio lo que describió como un hombre que parecía un “drag queen” haciendo cola para los baños de mujeres.
Kate confrontó inmediatamente al hombre trans-identificado y le pidió que saliera del baño de mujeres.
“Le dije: ‘eres un hombre, no deberías estar aquí'”, explicó Kate, y continuó describiendo que el hombre y algunas clientas comenzaron a insultarla. “Allí no había absolutamente nadie que me apoyara”.
Kate dice que llamaron al personal del bar y, cuando todavía estaba en el baño, se le acercaron y le exigieron que se fuera.
Kate puso a disposición de Reduxx las grabaciones del primer encuentro con el personal del bar. En el video, una miembro del personal con pelo amarillo y rosa acusa a Kate de haber amenazado con violencia al hombre transidentificado, una acusación que ella niega rotundamente.
“Ese hombre era mucho más grande que yo, así que cómo iba a hacer tal cosa”, dijo Kate, “solo dije ‘un hombre no debería estar en los baños de mujeres’. No lo amenacé”.
En el video, a la miembro del personal con el pelo rosa se le une un compañero que también entra al baño de mujeres donde se estaba llevando a cabo la interacción, algo a lo que Kate se opone de inmediato.
En un momento dado, la miembro del personal comienza a reprender a Kate por “misgenerizar” al hombre transidentificado ya que Kate continuaba insistiendo en que a un hombre no se le debería haber permitido usar el baño de mujeres.
Aunque Kate es reacia a divulgar las imágenes al público debido a la posibilidad de que sea identificada, Reduxx ha transcrito una parte de la conversación que tuvo con la miembro del personal del bar aquí:
Kate: Entraste y me dijiste que me fuera porque un hombre estaba en los baños de mujeres.
Personal del bar: ¿Cómo? ¿Te refieres a la mujer transgénero?
Kate: Un hombre.
Personal del bar: Una mujer transgénero.
Kate: Un hombre estaba en los baños.
Personal del bar: Era una mujer transgénero.
Kate: Un hombre. ¡Sabes que es un hombre!
Personal del bar: Es una mujer transgénero. Debes respetar sus pronombres y el hecho de que haya decidido alterar su género. Has intentado atacar a una mujer transgénero, eso es un crimen de odio. Acabas de grabarte admitiendo un crimen de odio.
La interacción continuó, con el personal del bar insistiendo primero en que Kate había amenazado con hacerle daño físico al hombre trans-identificado, para luego cambiar su acusación y afirmar que había “tratado de darle un puñetazo”. Kate inmediatamente refuta la afirmación de que había sido violenta.
“¡No le he dado un puñetazo! ¿Por qué le iba a dar un puñetazo?” Se le oye decir. La miembro del personal de pelo rosa empieza a decirle a Kate que deje de grabarla, y Kate se niega.
Kate: Me iré, pero te voy a grabar. Te digo que he vivido en Cardiff durante 40 años, y nunca me había pasado que personas como tú me acosaran en los baños de mujeres.
Personal del Bar: ¿Entonces has acosado a una mujer transgénero?
Kate: No, era un hombre.
Personal del bar: Era una mujer transgénero.
Kate: Era un hombre. Un hombre en los baños de mujeres y eso me hace sentir realmente incómoda. Soy una sobreviviente de agresión sexual y–
Personal del bar: Yo también.
Kate: No doy mi consentimiento a que los hombres estén en los baños de mujeres.
Personal del bar: Pero es que no había un hombre en el baño, era una mujer transgénero.
En declaraciones a Reduxx después de revisar las imágenes, Kate expresó su desconcierto por el comportamiento del personal.
Si bien la interacción ocurrió después de que Kate hubiera consumido alcohol, no hubo ningún caso en las imágenes que Reduxx revisó en el cual Kate fuera abusiva, violenta o agresiva de ninguna manera. Ella simplemente continuó insistiendo en que a un hombre no se le debería haber permitido entrar al baño de mujeres.
Kate se grabó a sí misma siguiendo al personal del bar afuera. Al salir del edificio, tanto el personal masculino como femenino del bar comenzaron a informar a los clientes sentados en el patio que Kate había sido “homofóbica” y “transfóbica”.
La policía apareció poco después, aproximadamente a las 2 a.m. Al llegar, entrevistaron al hombre transidentificado y a sus amigos, quienes insistieron en que Kate los había amenazado y que se metía cocaína.
“Soy una mujer de 54 años con dos hijos adultos. Es domingo por la noche. No estaba tomando cocaína. Esto es tan ridículo”, dijo Kate. “Podrían haberme hecho una prueba de drogas, pero no la hicieron. Me registraron y se llevaron todas mis pertenencias, no tenía drogas. Solo tenía una barra de jabón en el bolsillo porque me la habían regalado”.
Kate dice que la policía comenzó a entrevistar al personal del bar, así como al hombre transidentificado y sus amigos, momento en el que decidieron arrestarla. La esposaron, y dijo que las esposas eran tan grandes que casi se le caían.
La policía iba a meter a Kate en el furgón policial con reja, pero ella insistía en que era claustrofóbica y que no quería estar encerrada en un espacio tan pequeño. Lo aceptaron y la pusieron en el asiento de atrás del furgón. La Dra. Em, amiga de Kate, fue con ella acompañándola.
“Se aloja en mi casa. Les dije una y otra vez: ‘Se aloja en mi casa, tiene una lesión cerebral. Esto va a resultar muy traumático para ella. Hagan lo que hagan, asegúrense de que esté bien'”, dijo Kate, señalando que todavía no sabía por qué, exactamente, había sido arrestada.
Después de varias horas, le preguntan a Kate si quería disculparse con el hombre trans-identificado, lo que le permitiría irse sin más problemas, según la policía.
“Dijeron: ‘si te disculpas, podemos parar todo esto aquí y te puedes ir a casa’. Les dije que no me iba a disculpar porque no había hecho nada malo”.
Según los informes, la policía consultó con el hombre transidentificado que había estado en el baño de mujeres, y éste se negó a seguir adelante con la investigación sobre el asunto, así que le dijeron a Kate que había sido “desarrestada” y la llevaron a casa.
Kate no recibió ninguna documentación relacionada con su detención temporal, ni se le proporcionó un número de referencia, cargos o cualquier otra cosa relacionada con la situación.
El día 24 de octubre, Kate dice que fue a la comisaría en busca de respuestas. Exigió el nombre de la persona que la había denunciado a la policía, ya que quería denunciarlo por falsificar información sobre ella para que la arrestaran. Más tarde, la policía dijo que la razón de su arresto fue la sospecha de un delito de orden público, pero que luego fue “desarrestada” debido a la información facilitada por la presunta víctima.
Le dijeron que recibiría una llamada del turno de noche con detalles adicionales, pero no volvió a saber nada más de la policía de Gales del Sur.
Hoy, el oficial que la arrestó hizo unas declaraciones a los medios locales llamando a Kate y sus amigas “transfóbicos” por un artículo indeterminado que fue escrito sin la participación de Kate.
El inspector Grady, de Gales del Sur, declaró: “Alrededor de las 2 a.m. del lunes por la mañana, la policía de Gales del Sur recibió una denuncia de un bar en Mill Lane en el centro de la ciudad de Cardiff porque varias mujeres se negaban a abandonar el local tras haber hecho comentarios transfóbicos y proferido amenazas a alguien de la clientela. El personal de la puerta expulsó al grupo y la policía arrestó a una mujer de 54 años por un delito contra el orden público. Fue puesta en libertad, ya que la víctima no quería presentar cargos, y se le dieron unos cuantos consejos al respecto”.
Reduxx trató de ponerse en contacto con la policía de Gales del Sur para obtener comentarios, pero no ha recibido una respuesta.
Como consecuencia, Kate dice que ha quedado “traumatizada” por la situación, pero no quiere que su experiencia disuada a otras mujeres de hablar.
“Creo firmemente que depende de todas nosotras. Nosotras, las mujeres, necesitamos decir “no” a los hombres que entran en nuestros espacios. Tenemos que decir “no” a que los niños reciban hormonas. Tenemos que decir ‘no’ a todo eso”, dice Kate.
“Si no lo dices tú, quién; si no lo dices ahora, cuándo… Los hombres ahora piensan que no hay ningún problema en usar los baños de mujeres, y nosotras tenemos que quejarnos. Tenemos que hacerlo incómodo para ellos”.
Kate no es la primera mujer en el Reino Unido que se enfrenta a consecuencias legales por hablar en defensa de los espacios de las mujeres o defender los derechos de las mujeres.
En enero de este año, la policía registró la casa de una mujer discapacitada en Gales del Sur y la arrestó porque alguien la había denunciado por cometer un “crimen de odio transfóbico” por poner pegatinas para visibilizar la violencia doméstica.
A principios de este mes, la policía entró por la fuerza en casa de Caroline Farrow, una madre de cinco hijos que vive en Surrey y que es abiertamente contraria a la ideología de género, porque su actividad en las redes sociales fuera denunciada como criminal. Farrow había sido investigada previamente por la policía en 2019 por “misgenerizar” a un hombre que se identifica como trans en Twitter en 2019.
Entrevista y revisión de video realizada por la editora Anna Slatz.
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