Un hombre que se dice trans, que cumple una condena de 53 años por múltiples cargos de terrorismo doméstico, ha demandado a la Oficina de Prisiones, exigiendo su traslado a una cárcel de mujeres. Emily Claire Hari, antes conocido como Michael Hari, lideraba una milicia de extrema derecha llamada Patriot Freedom Fighters (Patriotas Luchadores por la Libertad), que más tarde pasó a llamarse White Rabbits (Conejos Blancos).
Hari, junto con el pequeño grupo, comenzó a participar en actividades delictivas en 2017 con la intención de llevar a cabo actos de terrorismo doméstico. En agosto de ese año, su grupo colocó un artefacto incendiario improvisado cerca de la oficina del imán del Centro Islámico Dar-al Farooq en Minneapolis, Minnesota. Uno de los colaboradores de Hari, Micheal McWhorter, confirmaría más tarde que el objeto del atentado era “asustar a los musulmanes para que se fueran de Estados Unidos”. Nadie resultó herido en el ataque.
En noviembre de 2017, Hari y sus “soldados” atentaron contra la clínica para mujeres Women’s Health Practice en Champaign, Illinois, donde lanzaron una bomba casera al interior del edificio. La bomba no detonó y fue encontrada por una recepcionista de la clínica que llamó a la policía para que sacaran el artefacto de manera segura de las instalaciones.
Hari y su milicia seguirían participando en una serie de delitos menores con la intención de reunir los fondos para continuar sus operaciones, incluido el atraco a un hombre hispano y el asalto a dos Walmarts en Clarence, Illinois, en diciembre de 2017.
A principios de 2018, Hari y su “milicia” intentaron sabotear las vías del tren cerca de Effingham, Illinois, con una bomba. Después del ataque, el grupo envió correos electrónicos de rescate exigiendo 190.000 dólares (175.000 euros) en criptomoneda bajo la amenaza de que dañarían aún más el ferrocarril.
Poco después, Hari trató de inculpar a otro individuo de los delitos, pero lo único que consiguió fue que los investigadores federales lo localizaran más fácilmente a él y a los miembros de su milicia.
Hari y sus colegas fueron finalmente detenidos y, en 2021, él fue condenado a 53 años por su papel en el atentado de Dar al-Farooq. Más tarde, en 2022, se le impusieron 14 años más por otros cargos relacionados con su actividad terrorista doméstica y el intento de atentado contra la clínica de mujeres. Los 14 años se cumplirían simultáneamente con la sentencia de 53 años.
Durante su juicio, se reveló que Hari se identificaba como “mujer” transgénero. Mientras dirigía la milicia White Rabbit, había buscado en Internet términos como “cambio de sexo”, “cirugía transgénero” y “postoperatorio transgénero”. Al parecer, planeaba huir a Tailandia para someterse a cirugías de “afirmación de género”.
Hari había pedido al tribunal que tuviera en cuenta su disforia de género e hizo una solicitud para que se modificara su ubicación en una prisión federal basada en su identidad. Los detalles de su solicitud fueron decretados secretos y el presidente del tribunal declaró que dejaría la decisión final en mano de la Oficina de Prisiones.
Pero Reduxx ahora se ha enterado de que el juez del caso recomendó que Hari fuera internado en FMC Carswell, una institución para mujeres, pero que la Oficina de Prisiones lo envió a un centro para hombres. Como resultado, Hari interpuso una demanda contra la Oficina de Prisiones a finales de 2022 en un caso que ha estado avanzando discretamente por el Tribunal de Distrito de EE. UU. en el Distrito Central de Illinois.
Hari solicita su traslado a una prisión de mujeres en virtud de la política transgénero de la Oficina de Prisiones, que fue modificada en febrero de 2022 para dar prioridad a la “seguridad personal” y la identidad de género de los reclusos que se dicen transgénero a la hora de determinar su ubicación.
En su denuncia, escrita a mano, Hari afirma que ha sido objeto de acoso sexual por parte de “peligrosos cazadores de transos” y que se han burlado de él por su identidad de género. Desde entonces, ha presentado más de dos docenas de “pruebas documentales”, con las que intenta demostrar al tribunal que no debería estar en una prisión de hombres. Entre estas pruebas se encuentran fotos suyas vistiendo un uniforme de recluso que parece un vestido.
Hari solicitó formalmente el traslado a una prisión de mujeres en octubre de 2023, intentando agotar sus recursos internos.
En un intercambio de correos electrónicos fechado el 10 de enero de 2024, el Consejo Ejecutivo Transgénero, que toma las decisiones de alojamiento, reafirmó su ubicación en el centro para hombres y le dijo a Hari que volverían a revisar su caso en noviembre, algo que se le había dicho repetidamente en el pasado.
En una petición de ayuda diversa, Hari afirmó que si no lo trasladaban a una prisión de mujeres en noviembre, iniciaría una huelga de hambre y se cortaría el pene.
“La huelga de hambre es una protesta política tanto contra las condiciones en las que he estado recluido como contra las condiciones en las que mis hermanas transgénero han estado bajo la custodia de la Oficina de Prisiones”, escribió Hari. “Si no se me da alguna garantía razonable de que me van a trasladar a una vivienda de afirmación de género antes del 5 de noviembre, iniciaré una huelga de hambre y la autocastración en esa fecha”.
Hari se encuentra actualmente alojado en Allenwood USP, un centro de alta seguridad de Pensilvania para delincuentes de sexo masculino. Aunque está clasificado como recluso “varón”, su nombre en el sistema de la Oficina de Prisiones ha cambiado de “Michael” a “Emily”.
Si Hari es trasladado a FMC Carswell, será uno de varios hombres peligrosos que se dicen trans recluidos en el centro.
Como ya informó Reduxx en diciembre (artículo en español), un hombre que se dice trans condenado por violación y abuso sexual infantil fue transferido a FMC Carswell después de presentar una demanda contra la Oficina de Prisiones alegando “discriminación”. July Justine Shelby, nacido William McClain, fue condenado por múltiples cargos de tráfico de pornografía infantil después de ser sorprendido distribuyendo fotos de bebés siendo abusados sexualmente.
Según Keep Prisons Single Sex USA, hay aproximadamente 1.980 delincuentes que se dicen transgénero en el sistema federal, de los cuales 1.295 son hombres que se autoidentifican como trans. De ellos, casi el 50% están detenidos por delitos sexuales. Esto se compara con solo el 12% de la población general de reclusos federales, lo que significa que los hombres que se dicen trans son encarcelados por delitos sexuales a una tasa casi cuatro veces mayor que la de los reclusos sin identidades especiales.
Entre 2022 y 2023, hubo un aumento de casi el 23% de reclusos federales que se identificaron como transgénero.
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