Ayer se cerraron amplias zonas del centro de Cardiff para dar cabida a un fastuoso cortejo fúnebre por una drag queen que también era un pederasta convicto.
El Ayuntamiento de Cardiff y la Policía de Gales del Sur cerraron el jueves durante más de una hora tres calles muy transitadas en el centro de la ciudad para hacer sitio a un coche de caballos con paredes de cristal y a los dolientes que lo seguían. Taxis, autobuses y vehículos de reparto se vieron afectados, y a los que no participaban en el cortejo se les pidió que desalojaran la zona antes de las 11:20 a.m. y se mantuvieran alejados hasta las 13:00.
Era el funeral de Darren Moore, un drag queen local que fue encontrado muerto la noche del domingo del 22 de enero, a las puertas de un bar de Cardiff. Moore fue hallado muerto con su disfraz de drag queen puesto.
La policía abrió una investigación sobre la muerte de Moore y posteriormente detuvo a un hombre de 50 años acusado de homicidio involuntario. Tras el asesinato, la policía había advertido a la gente que no especulara sobre el tema, y ha declarado que no hay una “causa obvia de la muerte” que se haya revelado o confirmado todavía.
Moore había sido condenado anteriormente por cuatro delitos de violación a un niño menor de 14 años en 1999, según la información publicada por el diario The Sun.
Como ya reveló Reduxx, el nombre de Moore era Darren Sewell, y había pasado 3 años en una institución para delincuentes juveniles tras su condena. Como condición de su sentencia, se le impuso la prohibición de tener contacto con niños.
Pero en 2011, Moore fue sorprendido trabajando con jóvenes como instructor de gimnasia y baile y fue declarado culpable de incumplir la orden de mantenerse alejado de los niños de por vida. Fue condenado a un programa de tratamiento para delincuentes sexuales de tres años, una orden de supervisión de 24 meses, 300 horas de servicios comunitarios y un toque de queda de seis meses con una pulsera electrónica.
A pesar de su condena, Moore se convirtió en un popular drag queen en Cardiff, actuando bajo los nombres de Crystal Couture, CC Quinn y Dolly.
En 2018, Moore fue contratado para representar a British Airways en un Festival del Orgullo en Brighton. Más tarde, la compañía tuvo que distanciarse de él después de que saliera a la luz su pasada condena, y aclaró que parte de la razón por la que desconocían el hecho era por su cambio de nombre. Dos años más tarde, Moore expuso sus joyas drag hechas a mano en RuPaul’s Dragcon en Londres.
Moore era amigo íntimo de Sab Samuel, el fundador y CEO de Drag Queen Story Hour UK (artículo en español). Samuel actúa bajo el nombre de drag Aida H. Dee, y se le ha sido visto luciendo joyas drag personalizadas de Moore en eventos con niños.
En enero, tras el anuncio de la muerte de Moore, Samuel publicó varios mensajes en su página de Facebook lamentando su pérdida.
Calificándolo de “ser humano exuberante, arrebatado del mundo demasiado pronto”, Samuel colaboró en la recaudación de fondos para el funeral de Moore promoviendo la página GoFundMe hecha en su honor.
Según la página de GoFundMe promovida por Samuel, se recaudaron más de 6,800 libras esterlinas (unos 7.700 euros) para darle a Moore “la mejor despedida”, más del doble de su objetivo inicial.
El GoFundMe también sugería que parte del dinero se iba a destinar a apoyar al marido de Moore, que también se llama Darren.
El marido de Moore lo ha defendido abiertamente a la luz de las revelaciones de su historial de abuso sexual. El 24 de enero, el esposo de Moore acudió a Facebook en directo para emitir un comunicado de 7 minutos en el que atacaba a los “medios de comunicación” que mencionaban el pasado de Moore.
“Si alguno de vosotros tiene una mala palabra que decir contra mi marido, que se vaya y se meta debajo de la putera piedra de la que salió. Darren era la persona más bondadosa que se pueda conocer. Era un cacho de pan”, dijo el marido de Moore durante la emotiva retransmisión en directo.
Muy pocos medios de comunicación han mencionado el historial de Moore, y la mayoría se ha limitado a referirse a él como un “conocido artista drag”. El Daily Mail fue una de las pocas excepciones al identificar a Moore como un pederasta convicto tras el anuncio de su muerte repentina e inexplicable.
Wales Online no mencionó el historial criminal de Moore en la cobertura que hizo del cortejo fúnebre, y en su lugar se centró en los cortes de tráfico y en las flores que los dolientes depositaron en la carroza con paredes de vidrio donde iba su ataúd.
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