Un hombre que se dice trans y que es considerado un riesgo extremo para la seguridad pública, ha sido condenado tras una serie de amenazas inquietantes que profirió contra su propia madre.
Barbie Kardashian, de 21 años, ha sido condenado a 5 años y medio de prisión por amenazar con violar y asesinar a su madre. La sentencia se produce después de haber sido declarado culpable de los cargos que se le imputaban durante un juicio celebrado en mayo de 2022.
En su comparecencia ante el tribunal el 16 de marzo, Kardashian dio las gracias al juez por haberlo mandado al módulo de mujeres de la prisión de Limerick, donde cumplirá su sentencia a pesar de su historial de violencia contra las mujeres. Kardashian es legalmente reconocido como “mujer” tras haber cambiado tanto su género legal como su nombre en 2020.
Kardashian, nacido Alejandro Gentile, tiene 15 condenas previas por delitos violentos, entre ellos los de agresión sexual, agresión física y amenazas de muerte. Varios funcionarios, incluido el detective Garda Niall Fitzgerald de la estación de Roxboro Garda y la Gardaí, han llegado a la conclusión de que Kardashian es un grave peligro para el público.
Durante su audiencia de sentencia ayer, la policía nacional de Irlanda, la Gardaí, compartió su preocupación de que el joven de 21 años todavía tiene “motivación para llevar a cabo las amenazas” contra su madre.
El Limerick Post se refirió deliberadamente a Kardashian con los pronombres femeninos “she/her” (ella), y repetida y respetuosamente lo llamó “Sra. Kardashian“.
El juez O’Donnell decretó que Kardashian debe cumplir con varias obligaciones estrictas durante un período de dos años después de su liberación en 2028. En caso contrario, O’Donnell puede promulgar la parte de la sentencia suspendida de 12 meses.
El año pasado, Reduxx informó sobre el historial problemático y violento de Kardashian y su comportamiento criminal más reciente.
En mayo de 2022, Kardashian se declaró inocente de un total de 11 cargos por amenazar de muerte o causar daños graves a su madre y a un cuidador de Coovagh House, el complejo de seguridad para jóvenes en el que había estado ingresado desde que en 2012 se le impusiera una medida cautelar especial.
Kardashian fue declarado inocente de los cuatro cargos relacionados con amenazas proferidas contra el cuidador, pero culpable de los siete cargos relacionados con su madre.
En el juicio, el ex subdirector de atención social de Coovagh House subió al estrado para testificar que en múltiples ocasiones en 2020 Kardashian había expresado su deseo de violar y asesinar a su madre.
“[Él] expresó claramente que quería localizarla, identificar dónde vivía y matarla… asesinarla y violarla”, declaró el testigo, y continuó que en otra ocasión, Kardashian “expresó un claro deseo de violar y mutilar los genitales de su madre”.
El testigo también señaló: “Era un claro deseo de asesinar a su madre, tenía un plan para hacerlo y estaba frustrado porque ya no sabía dónde vive su madre”.
Kardashian alcanzó notoriedad internacional por primera vez en septiembre de 2020 tras descubrirse que estaba preso en la sección de mujeres de la prisión de Limerick por amenazas de violación y asesinato.
Según los informes, el joven de 21 años fue víctima de abuso infantil continuado a manos de su padre, que también abusaba de su madre.
De niño, el padre de Kardashian impedía que su madre le diera el pecho o le cogiera en brazos cuando lloraba. El padre abusó física y emocionalmente de él durante toda su infancia, pero acabó reclutándolo para que se uniera a los abusos contra su madre.
En 2010, cuando tenía solo 8 años, la madre de Kardashian huyó con él a un refugio para mujeres víctimas de violencia doméstica. El niño sería puesto en cuidados especiales solo dos años después, tras llevar a cabo un brutal ataque contra su madre. Se vio obligada a mudarse a otra parte del país ya que Kardashian seguía manifestando el deseo de violarla y asesinarla.
Kardashian mostró un comportamiento “sexualizado” y violento hacia el personal femenino cuando estuvo bajo custodia.
Según documentos judiciales de 2018, a los 13 años, Kardashian atacó a la conductora que lo llevaba al tribunal donde tenía que comparecer por orden judicial. Sin previo aviso, Kardashian agarró a la mujer desde el asiento trasero y le arrancó los párpados y mechones de pelo.
Kardashian expresó su pesar por no haber matado a la víctima, y le dijo a la Gardaí que había sido “música para sus oídos escuchar a la cuidadora gritar y llorar”.
En 2019, Kardashian no apeló la orden de cuidados especiales pero fue liberado en 2020 después de cumplir los18 años, ya que la unidad de seguridad en la que había estado retenido era para menores de edad.
En ese momento, Gardaí emitió una alerta nacional a los miembros del público acerca de una “chica adolescente homicida” que iba a entrar en la comunidad, sin mencionar que Kardashian había cambiado su marcador de género legal solo unas semanas antes de ser puesto en libertad y que no era una mujer biológica.
A pesar de que la policía intentaba advertir al público de la puesta en libertad de Kardashian, se prohibió a los medios de comunicación proporcionar detalles aclaratorios sobre la identidad de Kardashian, y se censuraron las plataformas que informaban de detalles precisos sobre su apariencia, sexo e historial. Gript Magazine, un medio irlandés independiente, se vio obligado a eliminar un artículo que describía a Kardashian como hombre.
Según Gript, Kardashian está “actualmente en una lista de espera para ser evaluado para ‘tratamiento médico apropiado'” en relación con su “identidad de género”.
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