El principal organismo rector del fútbol gaélico femenino de Irlanda, Ladies Gaelic Football Association (LGFA), aprobó la participación de un jugador masculino a pesar de las crecientes preocupaciones sobre el riesgo que esto supone para la seguridad de las jugadoras femeninas, según el grupo de campaña The Countess.
Giulia Valentino, anteriormente conocido como Marco Valentino, nació en Roma, Italia, pero se mudó a Irlanda en 2019, donde se unió por primera vez a un equipo de rugby femenino de Dublín sobre la base de una identidad de género autodeclarada.
Según su perfil de LinkedIn, Valentino trabaja actualmente como especialista de programas para TikTok.
Valentino se volvió famoso cuando se descubrió que había jugado contra mujeres jóvenes y niñas el verano pasado en el torneo Ladies Gaelic Football Junior-J Shield. En aquel momento, Valentino era miembro del club de fútbol “inclusivo” Na Gaeil Aeracha, que tenía una política explícita que establecía que cualquier persona que jugara en el equipo “podía entrenar o jugar para el equipo con el que mejor se identificara, sin restricciones”.
Las fotos del partido del torneo comenzaron a circular por las redes sociales después de que el periodista deportivo Ewan MacKenna llamara la atención sobre los resultados, que provocaron protestas. Una foto muy difundida muestra a Valentino, de 37 años, en el campo junto a una contrincante mucho más joven que parecía adolescente.
Más tarde, una compañera de equipo de la chica de la foto se puso en contacto con Reduxx y confirmó que se trataba de una menor.
A medida que aumentaban las críticas, varias activistas por los derechos de las mujeres se encontraron con sus cuentas rápidamente bloqueadas por tuits sobre la participación de Valentino contra las jóvenes futbolistas, y Na Gaeil Aeracha puso el candado en sus cuentas de redes sociales, negándose a responder a las preguntas de la prensa.
Además de la oposición expresada en las redes sociales, un funcionario deportivo también se había opuesto a la inclusión de Valentino en el equipo de chicas.
Una fuente que había visto el partido que sale en la foto dijo a The Independent que el árbitro inicialmente creyó que Valentino era parte del equipo técnico de Na Gaeil Aeracha, hasta que lo vio jugando contra las futbolistas.
Cuando se dio cuenta de que Valentino estaba jugando en el partido, detuvo el juego para decirles a Na Gaeil Aeracha que había “un problema con su número 21” y les dijo “el jugador es un hombre”.
En respuesta a la polémica de agosto de 2022, la Asociación Atlética Gaélica (GAA) y la Asociación de Fútbol Gaélico Femenino (LGFA) respondieron prometiendo trabajar en la elaboración de una política sobre jugadores trans-identificados.
Al mes siguiente, durante una entrevista con The Guardian, se reveló que el propio Valentino estaba siendo consultado durante el proceso de creación de las directrices.
Una declaración de política transgénero publicada en el sitio web oficial de LGFA en febrero de este año permite ahora explícitamente la participación de niños y hombres que afirman tener una identidad femenina, a partir de los 12 años.
“La Asociación está comprometida con la inclusión de las mujeres trans en la LGFA. La Asociación pretende que aquellas mujeres trans que tengan aprobado su Formulario de Solicitud Transgénero LGFA reciban apoyo para jugar en un entorno seguro e inclusivo. La Asociación reitera que no tolerará ningún tipo de acoso o discriminación dentro de la LGFA”, dice la política. “Esta Política se aplica a todas las mujeres trans, mayores de 12 años, que pretendan jugar, o continuar jugando, al fútbol gaélico femenino”.
Un grupo que aboga por la preservación de los derechos basados en el sexo en la ley y la política, The Countess, emitió un comunicado en respuesta después de enterarse de que se le había aprobado a Valentino la solicitud para continuar compitiendo contra atletas femeninas.
“El grupo de trabajo de Countess Sports está decepcionado al descubrir que la LGFA ha aprobado que el primer hombre, Guilia Valentino, juegue en el fútbol gaélico femenino tras la introducción de su Política de Inclusión Transgénero en febrero. Cabe destacar que la política de LGFA no hace ningún comentario sobre cómo se deben acomodar a las mujeres que se identifican como hombres”, reza el comunicado.
La representante principal del Grupo de Trabajo de Countess Sports, identificada únicamente como Sorcha, declaró: “Las mujeres y las niñas tienen derecho a una competición justa, a la seguridad en el terreno de juego y a la intimidad en los vestuarios. Estamos haciendo campaña para proteger todo esto”.
“La participación en el deporte femenino de hombres que se identifican como mujeres ya ha provocado que las mujeres pierdan plazas en las competiciones, medallas, premios en metálico y otras oportunidades, y también ha eliminado el derecho al juego limpio, la intimidad y la dignidad”, dijo The Countess Sports Working Group.
“Esta incursión de los hombres en el deporte femenino lo destruirá. Estamos empezando a tener noticias de jugadoras de fútbol australiano que han sufrido lesiones a manos de hombres a los que se les ha permitido jugar en la liga femenina (artículo en español), y todo porque se identifican como mujeres”, agregó el grupo.
Es inquietante que, mientras jugaba para un equipo de rugby en Dublín en 2021, Valentino se quejara en un debate de Gay Community News de que le hubieran pedido que usara un vestuario separado. También ha estado actuando en clubes fetichistas BDSM bajo el apodo de DJ Mav, se identifica como “transbollera” y ha publicado muchos posts en las redes sociales sobre su fetichismo.
Antes de mudarse a Dublín en 2019, era el DJ residente en un local BDSM llamado Ritual and Torture Garden, y actuaba en sus dos sedes de Roma y Londres. Según una publicación en la página SoundCloud de Valentino, también actuó en un festival de bondage en Munich. Actualmente es el DJ residente de un club fetichista en Dublín llamado Nimhneach, que significa “doloroso” o “dolorido” en gaélico.
Muchas de las fotos de las redes sociales de Valentino son de él con ropa fetichista explícita, o posando en barras de stripper o en lugares de alto contenido sexual.
Valentino apareció en The Everywoman Project en 2020, organizado por The Stairlings Collective, un grupo transactivista con sede en Dublín. En un post de Instagram del grupo se le describía como “una mujer transgénero queer” al que “le apasiona el fetichismo”. Según el Colectivo, el Proyecto fue “diseñado por jóvenes mujeres trans para crear una representación positiva de las personas trans, inspirar confianza en los demás y desarrollar relaciones con otros miembros de su comunidad”. Su foto fue proyectada en el patio interior de Collins Barracks como parte del proyecto.
En julio del año pasado, la Rugby Football Union (RFU) y la Rugby Football League (RFL) de Inglaterra prohibieron a los hombres transidentificados competir contra atletas femeninas en las categorías de contacto de este deporte, alegando motivos de seguridad.
“Para toda la Liga de Rugby de contacto … habrá una categoría exclusiva para mujeres, y los jugadores solo podrán jugar en la categoría de género del sexo con el que se los registró originalmente al nacer”, dijo la RFL.
La RFU agregó que también consideró los méritos de un proceso de evaluación caso por caso, pero ya no era una opción viable debido a las “dificultades para identificar una prueba creíble para evaluar las variables fisiológicas”.
En 2020, los expertos advirtieron que las mujeres ya corrían un riesgo elevado de sufrir conmociones cerebrales cuando practicaban deportes de contacto como el rugby, en comparación con sus homólogos masculinos, y señalaron que eran más propensas a desarrollar demencia relacionada con el deporte como consecuencia de ello.
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