IRLANDA: Un hombre que se dice trans, fetichista del BDSM, gana un premio por jugar al fútbol contra chicas y niñas

Un deportista varón que se dice trans, que ha sido criticado por jugar al fútbol gaélico contra mujeres jóvenes y adolescentes, ha recibido un premio deportivo y ha sido perfilado positivamente por la publicación LGBT más antigua de Irlanda. Giulia Valentino, antes Marco Valentino, de 39 años, fue descrito como “pionero” por Gay Community News en un artículo en el que se anunciaba que había recibido el 2023 Galas LGBTQ+ Sports Award, que le fue entregado en Dublín el 7 de octubre.

En un artículo para su número de octubreGay Community News (GCN) celebró la “valentía y gracia” de Valentino por “defender continuamente a las mujeres trans en el deporte”, a pesar de enfrentarse a “un considerable odio y mentiras transfóbicas”. La publicación también destacó su “extraordinario apoyo” cuando trabajaba para la Red de Igualdad Transgénero de Irlanda (TENI) para garantizar que la Asociación Gaélica de Fútbol Femenino aplicara una política que permitiera a los hombres competir contra mujeres deportistas en función de su identidad de género.

“Giulia fue inicialmente excluido del rugby irlandés debido a una prohibición transfóbica de la IRFU, pero su extraordinario apoyo y trabajo con TENI movió a la LGFA a crear una política transinclusiva para que las mujeres trans puedan participar plenamente y con seguridad en GAA (Na Gaeil Aeracha) y rugby (Emerald Warriors)”.

GCN continuó: “Al recibir su premio, Giulia contó que era un orgulloso miembro de Emerald Warriors, que se sentía honrado de ser reconocido y agradeció a todos por apoyarlo a lo largo de un ‘año difícil pero increíble'”.

Valentino llamó la atención de los medios de comunicación por primera vez después de que se descubriera que había estado jugando contra mujeres jóvenes y niñas el verano pasado en el torneo Ladies Gaelic Football Junior-J Shield.

Por aquel entonces, Valentino era miembro del club de fútbol “inclusivo” Na Gaeil Aeracha, fundado en 2020, que tenía una política explícita que establecía que cualquier persona que jugara en el equipo “podía jugar en un entrenamiento o en un partido con el equipo con el que mejor se identificara, sin restricciones”.

Las fotos del partido del torneo comenzaron a circular por las redes sociales (artículo en español) después de que el periodista deportivo Ewan MacKenna llamara la atención sobre los resultados, lo que provocó protestas. Una foto muy difundida muestra a Valentino, que entonces tenía 37 años, en el campo junto a una oponente mucho más joven que parecía ser una adolescente.

Más tarde, una compañera de equipo de la chica de la foto se puso en contacto con Reduxx, y confirmó que se trataba de una menor de edad. Varias activistas por los derechos de las mujeres fueron rápidamente expulsadas de X (antes Twitter) por oponerse a la participación de Valentino en partidos contra las jóvenes futbolistas.

Una fuente que había asistido al partido que aparece en la imagen dijo a The Independent que el árbitro creyó al principio que Valentino era parte del equipo de entrenamiento de Na Gaeil Aeracha hasta que lo vio jugando contra las deportistas.

Cuando se dio cuenta de que Valentino estaba jugando, detuvo el partido para decirle a Na Gaeil Aeracha que había “un problema con vuestro número 21” y les dijo que “el jugador es un hombre”.

Reconociendo la reacción negativa, la Asociación Atlética Gaélica (GAA) y la Asociación Gaélica de Fútbol Femenino (LGFA) emitieron un comunicado en la que prometían aplicar una política revisada sobre los deportistas transgénero. De manera inquietante, The Guardian no tardó en revelar que Valentino estaba trabajando con la LGFA para crear sus nuevas directrices, lo que provocó las críticas de los defensores de los derechos de las mujeres.

Un grupo que aboga por la protección de los derechos basados en el sexo en la legislación y la política, The Countess, emitió una declaración en respuesta después tras conocer la aprobación de la solicitud de Valentino para seguir compitiendo contra deportistas femeninas. La representante principal del Grupo de Trabajo de Deportes de The Countess, identificada únicamente como Sorcha, dijo en un comunicado: “Las mujeres y las niñas tienen derecho a una competición justa, a la seguridad en el campo de juego y a la intimidad en los vestuarios. Estamos haciendo campaña para proteger todo esto”.

Una declaración de política transgénero publicada en el sitio web oficial de la LGFA en febrero de este año permite explícitamente la participación de niños y hombres que afirman tener una identidad femenina, a partir de los 12 años.

“La Asociación está comprometida con la inclusión de las mujeres trans en la LGFA. La Asociación tiene la intención de que aquellas mujeres trans que tengan aprobado su Formulario de Solicitud Transgénero LGFA reciban apoyo para hacerlo en un entorno seguro e inclusivo. La Asociación reitera que no tolerará ningún tipo de acoso o discriminación dentro de la LGFA”, dice la política. “Esta política se aplica a todas las mujeres trans, mayores de 12 años, que pretendan jugar, o continuar jugando, fútbol gaélico femenino”.

La política no incluye información sobre si los atletas transgénero están invitados a compartir vestuarios con sus compañeras de equipo. Sin embargo, en 2021, Valentino se quejó de que se le pidiera que usara un vestuario separado cuando jugaba en un equipo de rugby de Dublín, y dijo a GCN: “Estoy bastante molesto por este duro enfoque”.

La noticia de que Valentino había recibido un premio deportivo provocó la indignación en línea de muchos que expresaron su preocupación por el hecho de que un hombre fuera recompensado por competir en un deporte de contacto contra mujeres jóvenes. Algunos críticos destacaron la inclinación de Valentino por asistir a clubes fetichistas (artículo en español) y publicar en Internet sobre sus”perversiones”.

En las redes sociales, como Facebook, Flickr y FetLife, Valentino habla sobre fetichismo, se refiere a sí mismo como “bollera” y “zorra”, y comparte fotos de juguetes sexuales, así como imágenes suyas con atuendo de bondage y fetichista. También ha actuado en clubes fetichistas BDSM bajo el apodo de DJ Mav.

Antes de mudarse a Dublín en 2019, Valentino era el DJ oficial de un lugar BDSM llamado Ritual and Torture Garden, y actuaba en sus dos sedes de Roma y Londres. Según una publicación en la página de SoundCloud de Valentino, también actuó en un festival de bondage en Múnich. Actualmente, es el DJ oficial de un club fetichista en Dublín llamado Nimhneach, que significa “doloroso” o “dolorido” en gaélico.

Según su perfil de FetLife, Valentino es miembro y asiste a un grupo fetichista llamado Women in Ireland (Mujeres de Irlanda), que se anuncia como “un lugar para explorar el mundo kinky en un entorno únicamente femenino… Por ‘mujeres’ o ‘femenino’ nos referimos a todas las personas que se identifican como mujeres (cis, trans, no binarias)”.

Valentino en el Jardín del Ritual y la Tortura. Fuente de la foto: Facebook.

La descripción del grupo de Mujeres en Irlanda advierte contra los hombres con el fetiche de fingir ser mujeres, a pesar de estar abierto a los hombres que se autoidentifican como mujeres.

“No vamos a aceptar el ‘actuar como una mujer’ o ‘vestirse como una mujer’ como un kink, o cosas como sissificación, donde ser mujer es humillante porque es ser de alguna manera ‘menos que’ ser un hombre”, se lee en la descripción.

“No somos la policía de género”, continúa. “Hombres, chicos, bros, caballeros, osos, cavernícolas, tíos, tipos, macarras, muchachos, fulanos, etc.: Os queremos mucho, pero este grupo no es para vosotros. Os pedimos respetuosamente que no invadáis este espacio”.


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Natasha Biase

Natasha is a Toronto-based commentator and video creator for Reduxx. Her passions include her pug Pepe, fighting the culture wars, and preserving female sports and spaces.

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