Una boxeadora ha revelado que Imane Khelif tenía “fuerza masculina” y usó “técnicas masculinas” durante un combate en Sofía, Bulgaria. Joana Nwamerue dijo que conoció a Khelif en Bulgaria, y que los miembros de la Selección Nacional Argelina le dijeron que Khelif era una mujer que simplemente había sufrido alteraciones biológicas por vivir en las montañas.
En unas breves declaraciones a Reduxx, Nwamerue, que hasta ahora se mantiene invicta en su carrera como boxeadora, dijo que consideraba importante hablar debido a su apoyo a las mujeres en Bulgaria, su país natal.
“[Khelif] tiene algún tipo de problema interno. Pero es un hombre. Me mantendré [firme] en mis palabras hasta que se haga una prueba para demostrar al mundo que él/ella es una MUJER. Pero todos sabemos que eso no va a pasar”, nos dijo Nwamerue, afirmando varias veces que cree que el argelino es varón.
Reduxx se puso en contacto con Nwamerue después de que apareciera en un podcast con su amigo Georgi Petkov para hablar de la situación de las polémicas del boxeo femenino en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Hablando con Petkov, Nwamerue reveló que había sido emparejada para luchar contra Khelif durante una sesión de sparring en Sofía, que tuvo lugar en febrero antes de la Copa Strandzha anual. Durante el tiempo que pasaron en el ring, Nwamerue dice que Khelif fue “insolente” durante la sesión, burlándose de ella, sacándole la lengua y sonriéndole.
“Creo que jugamos 3 o 4 sesiones de sparring. Tengo todo guardado. Puedo confirmar que este, para mí, es un hombre. Potencia masculina. Técnicas masculinas, todo”, explica Nwamerue. Si bien señala que no resultó herida durante el combate, dice que le preocupaba la seguridad de las otras boxeadoras a las que se enfrentaría Khelif.
“Soy una marimacho, recibo muchos golpes y sé cómo aguantar. Pero las otras chicas no son tan fuertes”.
La cuestión del sexo de Khelif surgió durante la sesión de entrenamiento en Sofía, en la que miembros de la Selección Nacional Argelina aparentemente jugaron a la defensiva e insistieron a otros participantes que Khelif era una mujer que de alguna forma había sido alterada biológicamente por vivir en las montañas.
“Los compañeros de equipo [de Khelif] vinieron y me dijeron: ‘Imane no es un hombre. Es una mujer que vive en lo alto de las montañas con sus parientes y progenitores, por lo que puede haber un cambio en su testosterona o cromosomas y cosas por el estilo'”, cuenta Nwamerue. “Así que mi entrenador y yo miramos [a Khelif] y dije ‘eso no puede ser posible’. En todas partes hay gente viviendo en las montañas. Es absurdo”.
Nwamerue agrega que su entrenador respondió con incredulidad, cuestionando la teoría de la “montaña” en relación con las anomalías físicas de Khelif al señalar que otras federaciones de boxeo mundiales y europeas le habían aplicado prohibiciones, y que “solo los Juegos Olímpicos” permitían competir a Khelif.
“Obviamente, hay cierta competencia entre las federaciones y se tocan las narices unas a otras, pero esto es extremadamente injusto. Es como enfrentar una motocicleta contra una bicicleta”, explica Nwamerue. “Para la gente que no entiende de deportes de combate. Moto contra bicicleta. ¿Quién será más rápida y ganará, la bici o la moto?
Nwamerue está en la misma categoría de peso que Khelif, y había sido una de las boxeadoras seleccionadas por Bulgaria para ir a la fase de clasificación olímpica en Bangkok. Pero, a pesar de los intensos entrenamientos, Nwamerue no entró en la selección olímpica final. Su colega Svetlana Staneva se le adelantó para representar a la nación en la categoría de 57 kg, y peleó contra Lin el 4 de agosto.
En otra entrevista concedida a Sportal Bulgaria la semana pasada, Nwamerue se pronunció en contra de Lin Yu-Ting luego de la victoria del boxeador taiwanés contra Staneva, y elogió a su compatriota por su actuación.
“Fue uno de los combates más fuertes que vi. Felicito a Staneva y le digo que estoy orgullosa de conocerla”, dijo Nwamerue, y agregó: “Lo que más me impresionó fue su gesto”.
Staneva inició un movimiento internacional tras el partido con Lin al hacer un símbolo “XX” al público con los dedos, un claro guiño a la polémica cromosómica que había rodeado a Lin y Khelif.
🚨HOY🚨
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) August 4, 2024
El taiwanés Lin Yu-Ting, que tiene cromosomas XY, ha derrotado por 5-0 a la búlgara Svetlana Staneva. Lin tiene garantizada una medalla olímpica femenina.
Tras el partido, Staneva parece haber hecho un gesto de "XX" al público con los dedos.https://t.co/JoRgye19UY pic.twitter.com/59WUfhm1L3
“Creo que para mí los dos casos actuales en el boxeo, Imane Khelif y Lin Yu-Ting, son hombres. Aunque tengan fotos de la infancia con vestidos, para mí son hombres”, dice Nwamerue, que termina pidiendo que se cree una federación separada para quienes tengan problemas relacionados con su identidad de género o sexo biológico.
“Las personas que tienen problemas internos, por así decirlo, no deben competir contra las mujeres y deberían solucionar sus problemas antes de tomar ninguna iniciativa. Si [Lin] es una mujer con características masculinas, sigue sin estar bien. Una vez que te han examinado por problemas internos y no eres una ‘mujer clara’, si se me permite decirlo, entonces estas cosas permanecen. Eres una mujer según los documentos y la foto, pero para mí eres un hombre. No es justo para nosotras, las mujeres”.
Como informó anteriormente Reduxx (artículo en español), se sabe que otros equipos nacionales de boxeo expresaron su preocupación por Khelif mucho antes de la controvertida aparición del argelino en los Juegos Olímpicos.
En declaraciones a Radio Marca, Rafa Lozano, ex boxeador olímpico y comisario técnico de la selección española de boxeo, declaró que en un campo de entrenamiento en España, Khelif causó lesiones a todas las mujeres con las que peleó.
“Estuvieron haciendo un campo de entrenamiento en la Blume y nosotros no podíamos ponerla [a Khelif] con nadie. La poníamos [a Khelif] con Jennifer Fernández y le hacía daño. Con quién la pusiéramos [a Khelif] le hacía daño”.
La situación se volvió tan grave que el equipo consideró necesario poner a Khelif con un boxeador masculino durante los combates de sparring para “igualar las cosas”.
A pesar de que algunos partidarios afirman lo contrario, la Asociación Internacional de Boxeo y numerosos científicos del deporte, entrenadores y médicos han proporcionado repetidamente una amplia información que confirma que ni Khelif ni Lin son genéticamente mujeres. Si bien se cree que ninguno de los dos dice ser transgénero, se sospecha que ambos se ven afectados por una diferencia en el desarrollo sexual.
Alan Abrahamson, profesor adjunto de la Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo de la Universidad del Sur de California, especialista en deportes olímpicos y miembro del comité de prensa del Comité Olímpico Internacional, ha confirmado el cariotipo de los boxeadores. En un comunicado, Abrahamson dijo que había visto personalmente los resultados de las muy disputadas pruebas cromosómicas ordenadas por la IBA en 2022 y 2023.
Abrahamson reveló que las pruebas “concluyeron que el ADN del boxeador era el de un hombre compuesto por cromosomas XY”.
El entrenador de Khelif, Georges Cazorla, ha confirmado de manera similar que un endocrinólogo francés encontró un “problema con las hormonas [de Khelif]” y “con los cromosomas [de Khelif]”. Al describir la reacción de Khelif ante los resultados de la prueba, declaró: “esa pobre chica estaba disgustada, disgustada al descubrir de repente que podría no ser una chica”.
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