La policía quiere interrogar a una mujer maltratada por un hombre que se dice trans por “malgenerizar” a una paciente no binaria cuando estaba hospitalizada.

Este es un reportaje conjunto en exclusiva de Reduxx y The Publica.


La policía de Derbyshire ha citado a una mujer británica para un interrogatorio por un supuesto comportamiento “transfóbico” durante su estancia en el hospital Chesterfield Royal Hospital.

Toni Smith* dice que recibió la notificación justo después de ser dada de alta de la unidad de salud mental del hospital donde había estado recibiendo tratamiento tras un episodio traumático relacionado con los abusos que sufrió en el pasado por parte de un hombre que se dice trans.

En declaraciones a Reduxx y The Publica para un reportaje conjunto en exclusiva, Smith explicó que ingresó voluntariamente en la Unidad Herrington de Chesterfield en enero, después de ponerse ella misma en contacto con los servicios de emergencia y explicar que se había autolesionado.

Smith es una sobreviviente de abusos sexuales y físicos continuados, abusos que, según dice, sufrió a manos de su ex novio que se dice transgénero.

“Cuando nos conocimos, él era culturista. Sus bíceps eran más grandes que mi cabeza. Nunca había conocido a nadie tan grande como él”. Smith dice, explicando que empezaron a salir juntos en 2017.

Poco más de un año después de comenzar la relación, Smith dice que descubrió que su pareja tenía una propensión a usar ropa de mujer y que le contó su deseo de “transicionar”.

“Me pilló completamente por sorpresa. Llevaba tiempo pensando que tenía problemas [con su cuerpo] … Al principio, muchos de los hábitos que tenía eran similares a los problemas que me causaba mi dismorfia corporal. Así que pensé que era algo parecido”.

Smith señala que si bien no era hostil a la decisión de su novio, no estaba interesada en validar su declaración.

Dado que por aquel entonces el debate sobre la ideología de género estaba aún muy lejos de la popularidad que tiene hoy, Smith afirma que nunca había pensado demasiado en la política que rodeaba al transgenerismo.

Sin embargo, sus sentimientos sobre la “transición” de su pareja eran contradictorios.

“Supe de inmediato que no seguiría con él. Pero me daba pena, quería ayudarlo a sentirse cómodo con la vida que había escogido, y pensé que después podríamos separarnos como amigos”.

Pero Smith dice que poco más tarde su pareja empezó a maltratarla físicamente y sus desacuerdos se tornaban violentos con frecuencia.

“Me maltrató horriblemente”, alega Smith. “Una vez, se sentó en mi pecho y me apretó el cuello hasta que me desmayé”.

El violento altercado acabó con la intervención de la policía. Al principio, el novio de Smith afirmó que ella había sido abusiva con él. Pero más tarde, Smith dice que trató de echarle la culpa a sus problemas de identidad de género.

“Me dijo que la razón por la que me había intentado estrangular y por la que era tan horrible conmigo era que estaba celoso de mí”, explicó.

Smith dice que los abusos fueron en aumento y que la identidad de género de su novio se convirtió en el catalizador para el continuo deterioro de la relación y de su salud mental.

“Me quitaba el maquillaje y me acusaba de engañarlo. Controlaba el dinero, pero enviaba mensajes a su familia alegando que yo me lo gastaba en mí o en drogas. También comenzó a coaccionarme a tener relaciones sexuales con otros hombres a cambio de dinero”, dice Smith, que explica que “al principio” no la obligaba, sino que invitaba a hombres a su casa y la ponía en un aprieto.

“Uno de ellos, casi al final, me hizo bastante daño. [Mi pareja] se dio cuenta de que era demasiado porque fue la última vez que me obligó a hacerlo. Creo que con otros se decía a sí mismo que no estaban abusando de mí porque al final acababa cediendo. Cree que eso es consentimiento”, dice Smith. “Había mucha sangre. Comencé a sentir dolores después de eso en el estómago. Después de romper con él, un día me desmayé y comencé a convulsionar y en el hospital descubrieron que se me había desprendido la espiral anticonceptiva y que, básicamente, se me estaba clavando en el cuello del útero e incrustándoseme dentro.”

Smith proporcionó a Reduxx y a The Publica varios videos que había grabado en secreto durante su relación. En uno de ellos, el hombre admitió haberle rociado la garganta con un desinfectante de limpieza doméstica porque ella lo salpicó accidentalmente con el tónico facial mientras se lo aplicaba en la cara.

En otro video de abril de 2020, Smith captó una interacción con su pareja, a quien se ve con el pelo largo teñido de rojo y pantalones de pijama rosa, enojándose con ella por cantar en el dormitorio, algo que Smith dice que hacía para bloquear el abuso verbal que él le infligía.

La interacción termina con él saliendo furioso a cortar la electricidad de la casa, dejando a Smith en completa oscuridad mientras la llama “abusiva”.

Smith dice que después de que dejara de grabar para poder conectar la electricidad, él la pateó contra una pared.

Inquietantemente, Smith dice que a continuación su pareja la denunció por un “delito de odio” por no afirmar suficientemente su identidad de género, algo que ella dice que ya había sucedido varias veces antes en la relación.

La policía acudió al domicilio, pero clasificó el caso como una simple disputa doméstica sin necesidad de intervención.

Al día siguiente, Smith decidió terminar la relación.

“El día que me fui, le rogué que buscara ayuda. Me dijo que no … así que mi amiga me llamó un taxi y me largué. Me fui al norte de Inglaterra, y fue en aquel momento cuando supongo que se dio cuenta de que de verdad no iba a volver con él. Comenzó a amenazar con suicidarse a menos que volviera, pero me negué”.

Durante la semana siguiente, la policía se puso en contacto con Smith para hacerle preguntas sobre la relación, claramente preocupada por la inquietante cantidad de llamadas que se habían hecho desde esa casa a lo largo del tiempo.

Smith finalmente se sinceró con los agentes sobre el abuso recibido una vez finalizada la relación. La policía de Merseyside hizo arreglos para que ella grabara una declaración en video, y la policía de Derbyshire se hizo cargo del caso.

En junio de 2020, dos meses después de que Smith se fuera, su ex fue arrestado mientras la policía investigaba las afirmaciones de Smith de haber sido víctima de tráfico sexual por parte de él.

“La razón por la que tardaron tanto entre mi declaración y su detención fue porque revisaron todos las denuncias que él que había hecho contra mí. Me había estado denunciando sin que yo lo supiera y había tantas que les llevó un par de semanas asegurarse de que las habían cerrado todas, que dijeron que ahora las consideraban malintencionadas y falsas “, explicó Smith.

Reduxx y The Publica revisaron las comunicaciones entre Smith y un agente de policía de Derbyshire, en las que se usaban pronombres femeninos para referirse a su agresor.

Dos correos electrónicos enviados por el agente a Smith con respecto a la investigación de su pareja.

Al final no se presentaron cargos y a Smith se le facilitaron detalles mínimos sobre los motivos de la decisión.

“[El agente] vino y dijo que su superior consideraba que no había pruebas suficientes y se negó incluso a pedir una decisión a la fiscalía. Simplemente lo archivó sin más trámite”.

Aunque Smith expresa su alivio por el fin de la relación, sigue teniendo problemas con su salud mental incluso después de la ruptura.

Experimentó episodios depresivos, autolesiones y ansiedad grave. A veces, Smith dice que tenía miedo de salir de la casa por temor a ver a uno de los hombres que habían formado parte del abuso sexual que sufrió cuando estaba con su ex.

En enero de 2023, Smith dice que tuvo un episodio grave de autolesión y que se puso en contacto con su hospital local para pedir ayuda.

La remitieron a urgencias del Hospital Chesterfield por falta de espacio, y finalmente fue admitida en la Unidad Hartington, el centro psiquiátrico del hospital. Smith fue ingresada en el pabellón femenino para recibir tratamiento, donde pasaría las próximas semanas en rehabilitación.

Allí se hizo amiga de otras pacientes del centro, una de las cuales, sin que Smith lo supiera, se identificaba como no binaria.

“No se mencionó que fuera no binaria. Yo no lo sabía. La había escuchado hacer un comentario sobre otra paciente, diciendo que era ‘transfóbica y que ninguna enfermedad mental causa eso’, lo que me pareció extraño”, dice Smith, y continúa: “Pero no se mencionó específicamente su identidad. Parecía tener una enfermedad mental muy leve y era muy funcional”.

Aunque al principio las dos mantenían una relación amistosa, las cosas se torcieron después de que la persona no binaria oyera por casualidad a Smith hablar de su ex pareja con otra paciente.

“Me oyó hablar con otra mujer en la zona común… Le estaba contando acerca de mi ex y mencioné que era transgénero”, explica Smith. Cuenta que cuando llegó de fumar un cigarrillo por la noche, la paciente no binaria estaba “gritando a pleno pulmón” sobre los derechos trans.

“Estaba en pie en la zona común, gritando ‘las mujeres trans son mujeres'”, dice Smith. “A gritos. No era una conversación privada”.

Smith explica que inmediatamente percibió que el exabrupto iba dirigido a ella, y se acercó a la joven para contarle su experiencia.

“Le dije: ‘vete a que te viole uno y luego me cuentas lo mujer que es'”, relata Smith. “No le grité, y luego me marché y me fui a la cama”.

Fue al día siguiente cuando se produjo el incidente que acabó siendo denunciado a la policía.

“Me enzarcé en una discusión con una enfermera que insistía una y otra vez en que la paciente que gritaba era una no binaria, no una mujer. Esa luz de gas me afecta de una manera extraña, debido a mi experiencia. [La enfermera] me dijo: ‘Elle no es una mujer’, y yo dije: ‘Sí que lo es, para empezar, está en una sala de mujeres'”.

Smith dice que se enfadó mucho, y que la paciente no binaria escuchó la conversación y comenzó a gritar desde otra zona, dándose cuenta de que la conversación iba sobre ella.

La nueva pareja de Smith llamaría más tarde al hospital para quejarse de la conducta de la enfermera, preocupado de que le hubieran causado angustia emocional.

“No podíamos entender cómo este hospital iba, por un lado, a tratarme por mi trauma, que ellos entendían que había sido causado por un hombre que se decía trans, y por otro, a discutir conmigo que una mujer no era una mujer”.

Smith dice que el incidente la hizo querer abandonar el hospital porque cada vez desconfiaba más del personal.

Le dieron el alta a finales de febrero y, aproximadamente un mes después, recibió un aviso de la policía de Derbyshire en el que se le informaba que debía acudir a comisaría para una entrevista formal.

En la carta, la policía explica que Smith fue acusada de haber “cometido un delito de orden público” en el que “dirigió palabras consideradas ofensivas hacia otra persona del pabellón del hospital”.

La fecha de la carta corresponde con la conversación que Smith tuvo con la enfermera en la cocina sobre la paciente no binaria.

Smith mostró su incredulidad ante la carta, y dijo que le preocupaba especialmente el hecho de que la policía la hubiera mandado a pesar de saber que había estado ingresada en un psiquiátrico recibiendo tratamiento para su salud mental.

“Esto en concreto no me asusta. Sé que no podrán procesarme. Conozco la ley lo suficientemente bien… pero el hecho de que la policía pueda acosar a las mujeres por su forma de hablar es aterrador”, dice Smith. “No he dicho nada que sea delictivo. Pero sí me preocupa que hagan esto a las mujeres”.

Reduxx y The Publica se pusieron en contacto con la policía de Derbyshire para obtener comentarios, pero no recibieron una respuesta.

Mientras tanto, Smith dice que no tiene intención de hablar con la policía, señalando que saben dónde encontrarla, pero aún no se han puesto en contacto para fijar una fecha para su entrevista en comisaría.

“Si quieren que vaya, ya saben dónde estoy. Todo este asunto de pedirme que sea proactiva para organizar mi propia entrevista policial … No voy a hacer tal cosa. No debería tener que hacerlo”.

Hace poco que Smith se involucró más en los debates en torno a la identidad de género a través de las comunidades en línea, en busca de apoyo por su experiencia pasada de haber sufrido abusos por parte de un varón trans identificado.

“Todo este movimiento …creo que es un movimiento misógino de hombres. No tiene nada que ver con los “derechos trans”. Van a por las mujeres vulnerables y exigen que cambiemos la forma en que vemos el mundo”.

Inquietantemente, Smith no es la primera mujer del Reino Unido que se enfrenta a la intervención policial después de “ofender” a una persona transgénero.

En enero de este año, la policía registró la casa de una mujer con discapacidad de Gales del Sur y la acabó deteniendo tras ser denunciada por cometer un “delito de odio transfóbico” por poner pegatinas para crear conciencia sobre la violencia doméstica.

Al mes siguiente, la policía de Surrey forzó la entrada en la casa de Caroline Farrow, una madre de cinco hijos y abiertamente contraria a la ideología de género, después de que su actividad en las redes sociales fuera denunciada. La policía ya había investigado a Farrow en 2019 por “malgenerizar” a un hombre que se dice trans en Twitter.

* El apellido de Smith ha sido cambiado para proteger su identidad.


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