Lo que pretendía ser una manifestación pacífica organizada por mujeres críticas con la ideología de género se tornó violenta el lunes cuando transactivistas se congregaron para oponerse al derecho de las mujeres a la libertad de expresión.
Al menos nueve personas fueron arrestadas en Manhattan durante las protestas que estallaron en oposición al evento Let Women Speak (Dejad Hablar a las Mujeres). El evento es la última parada de la gira por Estados Unidos organizada por activistas de base por los derechos de las mujeres y con la participación de la conocida defensora de las mujeres británica Kellie-Jay Keen, fundadora de Standing for Women.
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Antes de que el evento pudiera comenzar formalmente, Keen anunció a través de YouTube que no podía asistir porque no conseguía llegar al podio de manera segura. Keen explicó que la policía no estaba dispuesta a proporcionarle una escolta al sitio donde otras manifestantes se habían reunido a las puertas del Ayuntamiento para que pudiera pasar a través de la multitud de detractores de manera segura.
Decenas de miembros de Antifa y activistas trans se habían reunido alrededor de las oradoras, lo que obligó a las autoridades a poner barricadas para separar a los dos grupos. Según Keen, un policía inicialmente se había ofrecido a ayudarla, pero luego decidió no hacerlo, diciendo que no se “arriesgaría” a poner a otros policías en peligro al facilitar aún más el evento.
Al tiempo que otras oradoras intentaban continuar, dando discursos apasionados sobre el impacto de la ideología de género en la protección de los niños y los derechos de las mujeres, la congregación de manifestantes pro-trans se agitaba cada vez más. En un video que circula en las redes sociales, se puede ver a activistas trans empujando contra las barricadas mientras la policía retrocede, apenas capaz de contener a la multitud hostil.
En otros clips del evento, se pueden ver a activistas trans enfrentándose con guardias de seguridad y fuerzas del orden mientras intentan romper las barricadas. Según el New York Post, la policía comenzó a arrestar a los contramanifestantes, y 9 personas en total fueron detenidas. Aún no se ha publicado información más detallada, ni si se han presentado cargos.
Durante uno de los incidentes más virales que surgieron del evento, dos personas transgénero influencers y modelos fueron vistas lanzando amenazas a Jeanna Hoch, una mujer de Colorado que ya había sido atacada por miembros de Antifa.
El hombre transidentificado Amara Gisele Jones Velásquez, antes conocido como Anthony Martucci, intentó amenazar e insultar a Hoch una y otra vez, diciendo: “¡Te voy a dar una paliza, zorra! ¡Estas manos no discriminan!”
Velásquez es modelo en Nueva York, y ha trabajado en campañas para Pride NYC y Coach.
“Estas tetitas son más reales de lo que tú nunca serás, zorra. ¡Ningún hombre te desea!” Agregó, antes de agarrarse el pecho expuesto en un gesto lascivo. Más tarde, cuando las activistas por los derechos de las mujeres salían del evento escoltadas por la policía y los guardias de seguridad, Velásquez se acercó furioso a Hoch y fue filmado tratando de escupirla varias veces.
Como señaló un participante en el evento, las mujeres habían ideado la estrategia de abandonar el área en grupos de cuatro o cinco para evitar ser agredidas por activistas trans al separarse.
La modelo transidentificada Casil McArthur, que estaba junto a Velásquez mientras amenazaba a Hoch, cantaba “escoria nazi” a las mujeres. McArthur comenzó a trabajar de modelo a la edad de diez años, usando el nombre de Dani Rose, pero empezó a inyectarse testosterona para hacer la transición médica a la edad de 17 años.
En una publicación de Instagram de 2016, McArthur revela que se sentía insegura sobre su cuerpo y sus senos en particular. “Estaba súper indecisa con una foto como esta”, McArthur subtituló una foto de sí misma de pie en topless, con los brazos cruzados. “No quería que me vieran bajo una luz femenina por mi pecho”. McArthur se sometería a una mastectomía doble para extirpar ambos senos poco después de que se tomara la foto.
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En otro enfrentamiento inquietante, un hombre transgénero no identificado hizo gestos lascivos hacia Karen Davis, una YouTuber y defensora de las mujeres.
Separado por un oficial de policía, el hombre le lanzó a Davis insultos sexistas y obscenos antes de amenazar con divulgar en línea su información privada en un intento de intimidarla. El hombre hizo varios gestos perturbadores hacia Davis, a quien se escuchaba preguntar al policía por qué toleraba esas amenazas hacia ella.
Un activista trans que estaba allí estimó que se habían juntado aproximadamente 200 contramanifestantes antes de que la policía apareciera en mayor número.
Tras la llegada del Grupo de Respuesta Estratégica del NYPD, la contraprotesta fue declarada una reunión ilegal y la policía comenzó a realizar arrestos.
La gira por Estados Unidos de la defensora británica de los derechos de las mujeres Kellie-Jay Keen se ha visto empañada por múltiples incidentes violentos en lo que se ha vuelto una tendencia preocupante, donde las mujeres críticas con la ideología de género están siendo atacadas por activistas trans.
La aparición de Keen en Portland, Oregón, tuvo que ser cancelada el 25 de octubre después de que se recibieran amenazas fundadas. A pesar de la ausencia de Keen, un pequeño grupo de mujeres llevó a cabo una manifestación no oficial en el lugar del evento como un acto de resistencia.
Mientras las mujeres hablaban, varios hombres enmascarados corrieron a donde estaban y les arrojaron tartas de crema.
El 26 de octubre, el evento en Tacoma, Washington, fue rápidamente desbaratado por transactivistas violentos y Antifa. Se denunciaron múltiples altercados físicos, y algunos transactivistas apareciendo con nudillos de bronce e intentaron tirar al suelo a las oradoras durante sus discursos.
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