Un violador en serie de menores que ha sido puesto en libertad permanecerá sujeto a una Orden de Vigilancia Prolongada (ESO) hasta al menos 2027. Un Tribunal de Apelación de Nueva Zelanda determinó que el delincuente sexual de Dundein, Pierre John Parsons, de 47 años, sigue suponiendo un riesgo para el público de que cometa nuevos delitos sexuales, como demuestra su largo historial de sexualización de menores.
Parsons, que ahora se identifica como “mujer”, fue encarcelado durante tres años y 11 meses en 1995 por secuestrar y violar a una niña de 12 años. Durante el violento secuestro, Parsons ató una cuerda alrededor del cuello de la niña después de entrar en los baños de una instalación deportiva. Luego arrastró a la niña por un pasillo hasta un vestuario donde se desnudó y la violó mientras estaba inconsciente. Parsons, que tenía 18 años por aquel entonces, admitiría más tarde haber robado la ropa de la niña con fines de travestismo erótico.
Durante su encarcelamiento, Parsons admitió durante sesiones de terapia haber abusado sexualmente de una criatura de 4 años y haber violado a una adolescente discapacitada. Sin embargo, la policía no llevó a cabo ninguna investigación ni presentó cargos por estos incidentes.
Parsons ha estado sometido a un ESO, una forma de programa de vigilancia comunitaria, desde su condena en 1995, pero ha incumplido la orden de supervisión en varias ocasiones.
Dos años después de salir de la cárcel en libertad condicional en 2003, Parsons fue devuelto a prisión después de que el personal del centro supervisado donde se alojaba encontrara fotos de menores en su habitación. Parsons también había incumplido la ESO al invitar a una mujer prostituida al centro de acogida.
Al año siguiente, en 2006, a Parsons se le impuso una ESO de una década de duración. Una vez expirado el plazo, se le renovó otra vez en 2017. El juez Gerald Nation, que tomó la decisión de prorrogar la orden de supervisión, dijo al tribunal: “Él quiere vivir como una mujer… en una relación con una mujer que lo acepte como transgénero”.
El juez Nation también declaró: “Estoy convencido de que el Sr. Parsons ha demostrado un intenso impulso, deseo o ansia de cometer ‘delitos sexuales relevantes’, es decir, delitos sexuales contra una criatura o una persona joven. También hay pruebas de que el Sr. Parsons tiene una predilección o proclividad continuada por comportamientos que podrían desembocar en delitos sexuales graves”.
El juez agregó que creía que Parsons presenta un alto riesgo de reincidencia en las ocasiones en las que siente que se ven frustrados sus deseos sexuales y de travestismo.
Sin embargo, mientras estaba siendo vigilado bajo la orden de supervisión, Parsons en al menos dos ocasiones se acercó a chicas jóvenes. En diciembre de 2015, el delincuente sexual en serie se desvió de su ruta normal al trabajo para interactuar con una niña de 15 años vestida con uniforme escolar. Repitió este comportamiento depredador en mayo de 2016, dándole a una adolescente su número de teléfono y pidiéndole que le consiguiera ropa interior femenina.
En 2020, Parsons fue enviado de nuevo a prisión tras descubrirse que había realizado búsquedas en Internet de material sexual ilícito, incluida una búsqueda de “niña de 10 años y hombre de 20 años”, y otra que buscaba contenido pornográfico de colegialas. Al examinar su teléfono, la policía encontró un video de un adulto practicando sexo oral a una criatura muy joven. El 15 de octubre, se declaró culpable de poseer una publicación censurable.
El juez que presidió el tribunal, Michael Crosbie, calificó el comportamiento sexual de Parsons como “vil y degradante” y destacó los daños causados a la criatura que se veía en el video pornográfico.
“El que usted esté posesión de este video equivale a explotación sexual infantil, de una criatura increíblemente joven e inocente”, dijo. El abogado defensor de Parsons argumentó que le costaba responder preguntas sobre su excitación sexual.
No está claro cuándo Parsons comenzó a afirmar que se identificaba como transgénero, pero los artículos de prensa parecen situar el momento alrededor de 2017.
Durante el proceso judicial en el que se le prorrogó la ESO, Parsons expresó su deseo de comenzar la “transición” médica y dijo que quería contar con el apoyo del estado en el proceso. Informes recientes se refieren ahora a Parsons como “mujer” y utilizan pronombres femeninos para referirse al pederasta convicto.
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