Un grupo de chicas miembros de la hermandad de la Universidad de Wyoming involucradas en una acción legal contra la dirección de Kappa Kappa Gamma (KKG) afirman que se les hizo cambiar la definición de “mujer” para facilitar la admisión de un hombre de 1.90 m que se identifica como transgénero y que se hace llamar Artemis Langford.
“Nos cogieron por sorpresa. Cuando nos pusimos en contacto con la sede nacional, incluso antes de que hubiera una votación sobre la solicitud de esta persona, nos dijeron que se pondrían en contacto con nosotras, pero nunca lo hicieron. Cuando les planteamos preocupaciones de privacidad y seguridad, nos ignoraron o nos dijeron que nos calláramos y cambiáramos nuestra definición de mujer”, escribieron las miembros de la hermandad en un artículo de opinión colectivo para Fox News esta semana.
Kappa Kappa Gamma ha defendido su decisión, insistiendo en que la palabra ‘mujer’ está “incuestionablemente abierta a muchas interpretaciones”. La dirección de la hermandad dice que la palabra “mujer” ha evolucionado desde la fundación de la organización exclusiva para mujeres hace 150 años.
“En ninguna parte de los documentos (de nuestra fundación) pueden encontrar las demandantes su definición restrictiva del término ‘mujer'”, dice la declaración de Kappa.
En junio, la hermandad presentó una moción para desestimar la demanda, calificándola de intento “frívolo” de expulsar a Langford para “sus propios fines políticos”. Según la moción, las mujeres demandantes están arrojando “lodo deshumanizante” para “intimidar a la Sra Langford en el escenario nacional”.
“Esto, por sí solo, merece el sobreseimiento”, dice la declaración. “Las demandantes también pueden renunciar a su pertenencia a la organización si una posición de inclusión es demasiado ofensiva para sus valores personales”, dice la acción legal presentada por KKG.
En la moción, los abogados de Kappa Kappa Gamma describieron la demanda como un intento de “una minoría ruidosa” de imponer sus creencias personales a costa de Langford y de la hermandad.
“Quizás los mayores agravios en este caso no sean los que las demandantes y sus partidarias imaginan que han sufrido, sino los que han infligido con su conducta desde que presentaron la demanda”, escribieron. “Independientemente de las opiniones personales sobre los derechos de las personas transgénero, la crueldad que las demandantes y sus partidarias han mostrado hacia Langford y las personas de Kappa que apoyan a Langford es inquietante”.
Siete mujeres del capítulo de la Universidad de Wyoming de KKG demandaron a la sede en marzo, alegando que la organización violó sus propias reglas al admitir a Langford el año anterior.
“Un varón humano adulto no se convierte en mujer sólo con decirle a la gente que tiene una ‘identidad de género’ femenina y comportarse de una manera que él cree que es estereotípicamente femenina”, reza la demanda judicial.
En mayo, un juez prohibió a las mujeres en dos ocasiones presentar una demanda de forma anónima, al tiempo que estipulaba que la identidad de Langford debía permanecer protegida. En los documentos legales, se hace referencia a Langford con el seudónimo “Terry Smith” y pronombres masculinos. Seis de las mujeres volvieron a presentar la demanda bajo sus propios nombres, y solicitan que el tribunal anule la afiliación de Langford a KKG.
“Es realmente incómodo. Algunas de las chicas han sido agredidas sexualmente o acosadas sexualmente. Algunas chicas viven con miedo constante en nuestra casa”, dijo una de las miembros, Hannah, a Megyn Kelly durante una entrevista en su podcast.
La abogada que representa a las mujeres, Cassie Craven, dijo a Kelly que “se le ha concedido a él una exención por su seguridad, pero no a estas jóvenes”. Craven también reveló que, incluso después de presentarse la demanda, Langford continuó yendo a la casa de la hermandad.
“Ese individuo todavía va a la casa, todavía participa en la cena, todavía se sienta en una silla y observa a las chicas”, dijo Craven.
Como ya informó anteriormente Reduxx (artículo en español), la demanda afirma que el comportamiento de Langford en la casa de la hermandad ha sido voyeurista, con acusaciones de que ha observado a las mujeres desnudarse y de que se sentaba en un sofá durante horas mientras “las miraba sin hablar”. Las jóvenes dicen que Langford las espiaba de forma voyeur cuando se encontraban en situaciones íntimas y, al menos en una ocasión, tenía una visible erección mientras lo hacía.
“Una miembro de la hermandad caminaba por el pasillo para ducharse, envuelta en sólo una toalla … Sintió una presencia inquietante, se volvió y vio al Sr. Smith [Langford] observándola en silencio”, dice la presentación judicial.
“El Sr. Smith, mientras veía a las miembros entrar a la casa de la hermandad, tenía una erección visible a través de sus leggings”, dice la demanda. “Otras veces, se ponía una almohada en el regazo”.
La denuncia agrega que Langford está “sexualmente interesado en las mujeres”, como lo demuestra su perfil de Tinder “a través del cual busca conocer mujeres”. Se alega además que Langford tomó fotografías de las mujeres mientras estaba en una fiesta de pijamas de la hermandad, donde también se dice que hizo comentarios inapropiados.
“Smith interrogó repetidamente a las mujeres sobre el aspecto de sus vaginas, el tamaño de sus tetas, si se estaban planteando reducciones mamarias y métodos anticonceptivos”, alega la denuncia.
Langford niega las acusaciones y afirma que no son más que “cotilleos de borrachas”. La semana pasada, su abogado presentó ante el Tribunal de Distrito de Wyoming una imagen de un intercambio de mensajes de texto como prueba de que no ha acosado sexualmente a las miembros de la hermandad.
“Las acusaciones contra la Sra. Langford … surgieron de una hipótesis en busca de pruebas y se reconstruyeron utilizando historias de borracheras en fiestas. La Sra. Langford no es una víctima; es un objetivo”, dijo al tribunal la abogada defensora Rachel Berkness.
“Tenemos una reclamación sencilla: nos prometieron una experiencia exclusivamente femenina, y tenemos el derecho legal a ella. Los estatutos de Kappa Kappa Gamma restringen la afiliación a las mujeres”, declararon las mujeres, escribiendo para Fox News esta semana.
“Las mujeres no deberían ser menospreciadas y discriminadas por querer la experiencia de un espacio segregado por sexo que se les prometió y que está permitida bajo el Título IX. Las mujeres merecen derechos ante la ley y con estos derechos, la comunidad, la seguridad, la privacidad y las oportunidades que conllevan los espacios exclusivos para mujeres”.
La afiliación de Langford fue posible gracias al lenguaje de una reciente guía publicada por las líderes de la hermandad sobre inclusividad. La Guía nacional de KKG Para Apoyar a Nuestros Miembros LGBTQIA+ (2021) establece que “Kappa Kappa Gamma es una organización de un solo género compuesta por mujeres e individuos que se identifican como mujeres, cuyos documentos rectores no discriminan en la selección de miembros, excepto al requerir ser buena estudiante y tener un carácter ético”.
Aunque Langford requirió una mayoría de votos para poder ser admitido en KKG, no todas las mujeres estaban satisfechas con la decisión. El año pasado, una miembro de la hermandad declaró que al principio se les prometió a las mujeres el anonimato en el proceso de votación, pero luego se les exigió que se identificaran en el formulario de votación en línea. Esto hizo que las mujeres se sintieran “intimidadas” a la hora de expresar sus preocupaciones sobre la entrada de un hombre en la hermandad.
En una reunión celebrada para debatir la posible candidatura de Langford, las líderes del capítulo de KGG, incluidas la presidenta y la directora de afiliación, supuestamente desestimaron las preocupaciones de las mujeres que expresaron su malestar.
“Independientemente de cuáles sean tus puntos de vista políticos, nuestros valores Kappa son la aceptación y la amabilidad, así que si no estás de acuerdo con eso, no están en consonancia con los valores Kappa”, supuestamente dijo una miembro en ese momento, según la miembro anónima de KKG.
Otra miembro supuestamente dijo: “Si votas no, mejor que sea por problemas con esa nueva miembro o de lo contrario es homofobia”. La fuente le dijo a National Review que los comentarios hechos por las líderes de KKG restaron importancia a las preocupaciones que las mujeres tenían sobre compartir residencia con Langford: “Si tu única preocupación es que ella viva en la casa, está pensando demasiado más allá”, supuestamente se dijo, y, “Si tienes algo que decir sobre esto que no sea amable o respetuoso, guárdatelo para ti”.
Como ya reveló Reduxx, el nombre real de Artemis Langford es Dallin, y comenzó a identificarse como transgénero mientras participaba en simulacros de micronaciones en el instituto.
Según una entrada de la wiki de micronaciones, “El 11 de junio de 2017, Dallin Langford anunció a la comunidad de micronaciones que era transgénero y se le dio un cambio de nombre a Artemis Langford como reflejo de esta revelación. El Reinado se convirtió en Reinada y el Rey en Reina”.
Langford ha participado en varios aspectos de la organización política. En la actualidad, trabaja como becario legislativo para los demócratas de Wyoming, como se reconoce a través de publicaciones en las redes sociales realizadas por la organización. En marzo, los demócratas de Wyoming anunciaron a Langford como “una comisionada estatal” en el condado de Albany.
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