Un periódico local publica un perfil favorable de un hombre alemán trans-identificado después de que éste acusara a un refugio de violencia doméstica para mujeres de “transfobia” por no tener espacio para acogerlo.
Joyce van den Brink-Böhm, un hombre blanco que se identifica como mujer musulmana, salió en el periódico Ruhr Nachrichten el 28 de septiembre por acusar a un refugio para mujeres víctimas de violencia en Dortmund de “transfobia”.
En el artículo, Brink-Böhm, de 55 años, dice que estaba usando la página web Women’s Information Network Against Violence para localizar un refugio que tuviera sitio. La página proporciona datos sobre los centros de ayuda para mujeres en toda Alemania, y tiene una guía fácil de usar en la que los refugios indican su capacidad marcando su ubicación con una “luz verde” o una “luz roja”.
Brink-Böhm le dijo a Ruhr Nachrichten que se había estado alojando en un hotel con su hija de 16 años, huyendo de una supuesta situación de violencia doméstica. Dijo que visitaba con frecuencia la Red de Información para encontrar refugios con disponibilidad, y encontró un centro de mujeres con sede en Dortmund con sitio, señalizado con “luz verde”. Envió un correo electrónico al refugio, que respondió que no había espacio disponible, pero le recomendó que se pusiera en contacto con un centro de asesoramiento o un portal de empleo.
Brink-Böhm dice que notó que el Centro de Información continuaba indicando que había plazas en ese refugio, lo que lo llevó a creer que había sido rechazado únicamente debido a la transfobia. Explica que después de escribir al refugio un furioso correo electrónico donde los acusaba de intolerancia, el Centro de Información cambió la luz rápidamente para avisar que el refugio no tenía más capacidad.
El refugio de Dortmund explicó a Ruhr Nachrichten que había habido un retraso en la actualización de su estado de capacidad en la Red de Información debido a lo ocupados que estaban, y que la denegación de plaza no se debía a la identidad de género de Brink-Böhm.
Después de que el artículo fuese publicado en el Twitter de Ruhr Nachrichten, algunas mujeres alemanas mostraron su rechazo a la atención dada a Brink-Böhm, afirmando que estaba completamente fuera de lugar que buscase alojamiento en refugios para mujeres.
“Los hombres, independientemente de su identidad de género, no pintan nada en un refugio para mujeres. Deberíamos tener lugares especiales para las personas trans, pero esa persona no debería estar alojada con mujeres traumatizadas”, respondió @NoRussianBottt.
“Los hombres biológicos no deberían estar en los refugios para mujeres. Estos refugios albergan a mujeres y niños que han sido víctimas de violaciones y otros actos de violencia. Como víctima de violencia machista, no quieres dormir con un hombre al lado, no importa cómo ‘se sienta'”, respondió Selena Broens a la publicación de Ruhr Nachrichten en Twitter.
El periódico comenzó rápidamente a “ocultar” las respuestas que señalaban que Brink-Böhm era un hombre, y más tarde publicó una declaración sobre “netiqueta” en la que pedía a los lectores que fueran respetuosos.
Pero una tuitera mencionó algo mucho más preocupante sobre Brink-Böhm que se había omitido en el perfil de Ruhr Nachrichten.
“Joyce van den Brink es un fetichista que fetichiza abiertamente a las mujeres musulmanas y el velo. Pensándolo bien, lo que es increíble es que lo estéis ayudando a presionar a los refugios para mujeres”, escribió @MinaOartist en respuesta a la publicación de Ruhr Nachrichten en Twitter.
La tuitera publicó capturas de pantalla de una cuenta de Pinterest que supuestamente pertenece a Brink-Böhm. En la cuenta se podían ver imágenes de mujeres musulmanas con el hijab, junto con fotos de hombres en lencería, ropa fetiche y hombres con niqabs completos. También incluyó un enlace a la cuenta donde encontró las imágenes.
Ruhr Nachrichten le respondió alegando que el enlace no funcionaba y que así era imposible verificar que la cuenta realmente perteneciera a Brink-Böhm.
Reduxx descubrió que el perfil de Pinterest todavía estaba en el caché de Google, y se podía ver una foto que mostraba claramente a Brink-Böhm usando un hijab y lápiz de labios. Brink-Böhm es fácilmente identificable si se compara con la foto utilizada por Ruhr Nachrichten en su artículo sobre su experiencia al intentar acceder a un refugio para mujeres víctimas de violencia doméstica.
Brink-Böhm también tiene otra cuenta de Pinterest con sus nombre masculino y femenino que tiene un contenido similar de fotos de mujeres musulmanas y de dibujos médicos de genitales.
En Twitter, Brink-Böhm tiene una cuenta muy poco usada en la que aparece con el mismo hijab en el que se le ve en su foto de perfil de Pinterest. En su biografía, se llama a sí mismo “Trans*Musulmana”. Parece estar siguiendo a docenas de cuentas centradas en el BDSM y el fetichismo de rol de raza.
En uno de sus pocos tweets, Brink-Böhm publicó una foto de unos tacones altos, subtitulándola: “mi selección de ropa continúa creciendo”.
Mientras que algunas mujeres alemanas en Twitter continúan expresando a Ruhr Nachrichten su inquietud sobre Brink-Böhm por su perfil favorable de un aparente fetichista, otras están indignadas de que, según los informes, todavía esté tratando de acceder a unos recursos de violencia doméstica ya de por sí sobrecargados.
Hubo un aumento notable de la violencia doméstica en Alemania durante los confinamientos por COVID-19, y la violencia contra las mujeres por parte de sus parejas se considera un problema generalizado.
Como promedio, en Alemania se denuncia el intento de homicidio de una mujer todos los días, y una mujer es asesinada cada 2.5 días por una pareja o ex pareja.
La situación es particularmente grave dentro de la comunidad musulmana, con estadísticas que muestran que el 50% de las mujeres musulmanas alemanas han sido víctimas de abuso doméstico.
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