Un recluso que se identifica como “transgénero” será trasladado a una prisión de mujeres por primera vez en la historia de Minnesota después de demandar al estado por “discriminación”.
Christina Lusk, nacido Craig, interpuso la demanda contra el Departamento de Instituciones Penitenciarias (DOC) en 2022 tras afirmar haber sido objeto de “malgenerización” y “acoso” cuando estaba encarcelado en el centro penitenciario para hombres de Moose Lake. Gender Justice, una organización transactivista, apoyó la demanda de Lusk como parte de su campaña “dignidad para las personas trans en la cárcel”.
Jess Braverman, directora jurídica de Gender Justice, había afirmado previamente que Lusk era vulnerable en la prisión de hombres: “Ella es una mujer, y de repente la meten en un centro para hombres. Está en una celda cerrada con varios hombres, y está realmente expuesta al acoso y la violencia en ese entorno”.
Lusk fue encarcelado en 2019 acusado de posesión de drogas en primer grado después de que se le encontrara una gran cantidad de cocaína y metanfetamina, así como parafernalia que sugería que había estado traficando con esta sustancia mortal.
Según las actas judiciales de 2018, se había ejecutado una orden judicial en la residencia de Lusk y los agentes confiscaron “diferentes cantidades de metanfetamina” por toda la casa. En la habitación de Lusk, la policía encontró un total de 697 gramos de metanfetamina, dos básculas digitales, una gran cantidad de bolsas de plástico y 5,166 dólares en efectivo.
Lusk fue arrestado por dos delitos relacionados con drogas, pero finalmente solo fue condenado por uno después de llegar a un acuerdo de culpabilidad. Se declaró culpable de posesión en primer grado de una sustancia controlada y fue condenado a 98 meses de cárcel. En la ficha del acusado figura como “varón”, aunque había cambiado su nombre legal el año anterior.
Lusk tenía una condena previa por robo en primer grado.
En junio de 2022, Lusk presentó una demanda por discriminación contra el Departamento Penitenciario de Minnesota con la ayuda de Gender Justice. En los documentos judiciales, se afirma que Lusk “salió del armario como transgénero en 2008” y comenzó a “vivir auténticamente” como “mujer” en ese momento.
Pero Reduxx localizó una cuenta de Facebook perteneciente a Lusk de antes de ser detenido, que muestra que todavía parecía identificarse como “hombre”.
Usando su nombre de nacimiento, Craig, la cuenta de Lusk publicaba obsesivamente sobre la búsqueda de parejas sexuales femeninas.
En un momento dado, Lusk publica su número de teléfono completo y pide a las mujeres que lo llamen.
A pesar de las afirmaciones de Lusk de que comenzó a transicionar y a vivir abiertamente como “transgénero” en 2008, su perfil de Facebook, que aparece en activo de 2011 a 2012, tiene un marcador de género “masculino”.
Según la demanda de 2022 presentada por Lusk y Gender Justice contra el Departamento Penitenciario de Minnesota, Lusk afirmó haber sido objeto de acoso sexual por parte de funcionarios de prisiones varones que le “miraban” los pechos y le daban ropa interior masculina mientras estaba en segregación. Otros ejemplos de discriminación a los que se enfrentó Lusk son cosas como las reprimendas que recibía por no llevar sujetador, así como por llevar un “camisón” sin calzoncillos debajo.
El 1 de junio, el DOC de Minnesota anunció que había llegado a un acuerdo extrajudicial con Lusk para trasladarlo a la única prisión de mujeres del estado, así como para indemnizarlo con 495,000 dólares (unos 463.000 euros).
En el comunicado, el DOC señalaba que su política actual “permite a las personas transgénero o no conformes con su género solicitar su traslado a un centro que coincida con su identidad de género”, y que las solicitudes se concederán “a menos que el traslado solicitado suponga un mayor riesgo de daño físico o sexual para esa persona o para las personas alojadas en el centro deseado”.
La puesta en libertad de Lusk está prevista para mayo de 2024.
Según el DOC de Minnesota, hay 48 reclusos transgénero en las cárceles del estado, de una población penitenciaria total de 8,000.
Minnesota alberga a otro notorio recluso que se dice trans. El hombre que puso una bomba en una mezquita, Emily Claire Hari, nacido Michael, se encuentra actualmente detenido en una prisión federal de Pensilvania.
Hari, junto con el pequeño grupo de militantes de extrema derecha conocidos como los White Rabbits (Conejos Blancos), comenzó a participar en actividades delictivas en 2017 con la intención de llevar a cabo actos de terrorismo doméstico. En agosto de ese año, el grupo de Hari colocó un artefacto incendiario improvisado cerca de la oficina del imán del Centro Islámico Dar-al Farooq de Bloomington, Minnesota. Uno de los cómplices de Hari, Michael McWhorter, confirmaría más tarde que el objetivo del atentado era “ahuyentar a los musulmanes de Estados Unidos”. Nadie resultó herido en el atentado.
Durante el juicio, Hari comenzó a identificarse como “mujer” y pidió al tribunal que tuviera en cuenta su disforia a la hora de dictaminar la sentencia. Desde que fue condenado, ha solicitado que se modifique su ingreso en prisión federal en función de su identidad.
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