Un hombre que se dice trans de Oxford está siendo juzgado acusado del asesinato de otro hombre. Scarlet Blake, de quien los medios de comunicación británicos informaron en un principio que era “mujer”, parece haber asesinado al ciudadano español Jorge Martín Carreño y torturado animales.
El jurado ha escuchado un perturbador audio en el que Blake mata sádicamente al gato de su vecino y se le han mostrado pruebas de su obsesión enfermiza por la violencia, los pedófilos y las asesinas en serie. También se dice que Blake fantaseó con matar a sus propios padres por negarse a aceptar su identidad transgénero, y le dijo a una ex pareja: “Necesito sangre, esto es grave”.
El asesinato de Carreño tuvo lugar durante la madrugada del 25 de julio de 2021. Carreño, que trabajaba para BMW y que había salido de copas con sus compañeros, sufrió golpes en la cabeza, fue estrangulado y luego ahogado en el río Cherwell. La policía en un principio no abrió una investigación por asesinato cuando unas personas que paseaban a sus perros encontraron el cadáver el 26 de julio.
Los agentes que investigaron el hallazgo no descartaron la posibilidad de un accidente o un suicidio. Sin embargo, recuperaron un video de CCTV de Carreño con una persona no identificada a quien la policía cree que no conocía antes de esa noche. Las cámaras de seguridad muestran al sospechoso no identificado antes de encontrarse con Carreño, caminando solo por las calles, y parece estar buscando una víctima.
🚨 The murder trial of Jorge Carreno continues into day eight. Scarlet Blake, 26, denies one count of murder.
— Gee Harland (@geeharland) February 19, 2024
It is expected the Prosecution will finish its case this morning and the defence team will take over.
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Scarlet Blake no fue detenido por el asesinato hasta más de dos años después, en agosto de 2023, tras una compleja investigación de la Policía de Thames Valley.
Tras su detención, los medios de comunicación comenzaron a comparar el caso con la serie documental de Netflix “DON’T F*CK WITH CATS”.
El documental se centra en el caso del prostituto travesti, Luka Magnotta, que comenzó a torturar gatos y a colgar los videos en internet antes de llegar al asesinato. Magnotta se inspiró en la película Instinto básico para cometer un horrible asesinato durante una relación sexual y, según los informes, tenía una fijación con la actriz Sharon Stone, hasta el punto de pintar de plateado el destornillador que usó como arma homicida para que se pareciera al hacha utilizada en la película. Magnotta usaba el nombre de “Catherine” en internet, como referencia al personaje interpretado por Stone.
El “asesino de estrellas porno” Magnotta fue localizado en Berlín en 2012 tras una persecución internacional. Antes de su arresto, las autoridades habían advertido que Magnotta podría haberse disfrazado de mujer, que usaba maquillaje y vestidos con frecuencia, y que se había teñido el pelo de rubio.
La asociación entre los crímenes de Blake y el documental sobre crímenes reales se hizo después de que se descubriera que sólo unos meses antes del asesinato, Blake se había filmado a sí mismo metiendo a un gato en una licuadora. Según los informes, habló sobre el documental durante una retransmisión en directo del brutal maltrato animal y dijo a sus amigos que deseaba matar personas de la misma manera que mataba gatos.
Blake ha negado estar implicado en el asesinato de Carreño. Sin embargo, admitió haber robado, torturado y diseccionado el gato de su vecino, y haber metido al animal en una licuadora. La fiscalía contó al Tribunal de la Corona de Oxford que un veterinario había determinado que el animal había sufrido durante tres minutos enteros o más, ya que el corazón le fue arrancado mientras aún estaba vivo. El juez dijo a los miembros del jurado que no se les exigiría que vieran las imágenes de video.
Durante un fragmento de audio, se puede escuchar a Blake decir: “Me tiemblan las manos… Me puto encanta… mira a esa puta perra, estoy seguro de que todavía está vivo”.
El juicio por asesinato de Blake se inició a principios de este mes. El tribunal escuchó cómo, tras el asesinato, Blake viajó a Estados Unidos para encontrarse con su entonces novia de larga distancia, Ashlynn Bell, en Colorado. Parece ser que la pareja tuvo una discusión y Blake volvió al Reino Unido. A su regreso, Bell se puso en contacto con la policía para decir que él había confesado haber matado a un hombre. Bell contó a la policía que Blake había afirmado haber estrangulado a Carreño por detrás con un garrote casero mientras estaban apoyados contra un árbol.
Durante el juicio, la fiscalía mostró al jurado mensajes entre Blake y Bell en los que ella decía que él quería matar a sus padres. “Asesinaría a mi madre por ti… Yo también quiero matar a mi padre algún día… tal vez cuando sean viejos pueda ponerles un respirador con nitrógeno puro en la cara mientras duermen”. Al ser interrogado, dijo que los mensajes eran una “metáfora” de que no lo aceptaban inmediatamente como transgénero.
El sargento detective James Macro, de la policía de Thames Valley, revisó los mensajes intercambiados entre Bell y Blake.
Blake dijo: “Joder, necesito sangre, ¿y si soy bipolar?”, y “Zorra, mato gente porque mi amante dijo que sería excitante… La última vez que encontré a alguien así de borracho, murió”.
Blake negó su participación en el asesinato, alegando que los mensajes entre Bell y él eran “fantasía para la gratificación sexual”.
“En resumen, es una fantasía disfrazada de decir que estoy dolido por la forma en que me criaron y que estoy triste por ello”, dijo Blake al tribunal.
“Cuando tenía 12 años salí del armario como transgénero. Eso ha hecho muy infeliz a mi padre y a mi madre también, y ha provocado una gran ruptura emocional entre nosotros… Tengo muchas necesidades parentales insatisfechas. Me siento muy abandonado, supongo”, continuó.
“Siempre quise ser una niña. Hasta esa edad [12] no me di cuenta de que había procedimientos que se podían hacer y que me cambiarían de hombre a mujer”. Luego admitió haber empezado a tomar bloqueadores de testosterona a los 17 años y argumentó que su fuerza física era la de una “mujer que no está en forma”.
El jurado también escuchó el testimonio del patólogo experto Dr. Brett Lockyer, quien testificó que Carreño había sufrido un “traumatismo por objeto contundente” en la parte posterior de la cabeza. Lockyer dijo que una botella de vodka “utilizada como arma” habría causado el tipo de lesión bajo el cráneo que encontró al realizar una autopsia.
Los registros financieros muestran que Blake compró una botella de vodka por internet antes del presunto asesinato. Se encontró un tapón rojo de una botella de vodka Smirnoff a la orilla del río junto al cuerpo de Carreño y contenía rastros de ADN identificados como pertenecientes a Blake.
El tribunal también escuchó cómo Blake tenía una obsesión enfermiza con la violencia y las asesinas en serie. En su teléfono se encontraron imágenes de nueve asesinas en serie, entre ellas mujeres que habían matado o habían sido acusadas de matar a sus propios hijos. La fiscal, Alison Morgan KC, pintó un cuadro sombrío de Blake al describir su fascinación por la violencia y la muerte, y dijo que conseguía “gratificación sexual” del contenido gráfico en su posesión.
“[Carreño] murió porque conoció a una persona que tenía una fijación con la violencia y con saber lo que se sentiría al matar a alguien”.
“En un momento en que el Sr. Carreño se separó de sus amigos y tal vez estaba perdido y vulnerable, el Sr. Carreño tuvo la gran desgracia de ser abordado por el acusado en la madrugada del 25 de julio de 2021”.
“El acusado estaba en las calles de Oxford esa noche buscando una víctima. [Él] lo atacó y lo llevó a Parsons Pleasure, donde [él] lo mató, dejando su cuerpo para que otros lo descubrieran más de 24 horas después”.
Alison Morgan explicó que durante la investigación policial los detectives habían construido un perfil de los antecedentes de Blake. “La fiscalía alega que este acusado tenía un interés extremo en la muerte y en hacer daño”, dijo al jurado.
“Era un interés que iba más allá de la mera fantasía. [Él] se describía [a sí mismo] a los demás como alguien que obtenía gratificación sexual de la idea de la violencia y de la idea de la muerte”.
Otras imágenes presentadas al jurado incluían una foto de un garrote hecho a mano con dos asas de metal y una cuerda de piano. Otras fotografías mostraban a personas siendo estranguladas. Una imagen titulada “Primera cita” contenía fotos de cinta adhesiva, un cuchillo, una cuerda y una pistola.
Las imágenes recuperadas del dispositivo de Blake lo mostraban “con una de [sus] parejas realizando actos de estrangulamiento, consentidos, en un contexto sexualizado”.
A los miembros del jurado se les dijo que Blake “hablaba con otros sobre cómo sería matar a alguien”.
“[Él] miraba imágenes y las guardaba en sus dispositivos que mostraban un interés en las ligaduras que se aplicaban alrededor del cuello. [Él] habló de hacerse daño a sí mismo”.
El juicio continuará esta semana.
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