Un hombre que se dice trans fue expulsado del bloque femenino de un refugio para personas sin hogar de Brighton después de acosar sexualmente al personal y admitir que solo había “transicionado” para ver a mujeres en situaciones íntimas.
El personal del hostal St. Patrick’s Night de Brighton and Hove denunció a la policía a Chloe Dove, antes conocido como Trevor Parnham, por amenazar a dos miembros del personal y utilizar un lenguaje y un comportamiento sexualmente abusivos.
Según Brighton and Hove News, que se refirió a Dove usando pronombres femeninos, en el juicio se leyó una declaración de impacto de la víctima en la que un miembro masculino del personal dijo que Dove había admitido haberse registrado como “mujer” en el albergue porque quería ver “hot totty”, que en la jerga británica generalmente se refiere a mujeres sexualmente atractivas.
“Pensé que se había registrado como mujer porque se sentía más cómodo con las mujeres”, dijo el empleado, que también empleó pronombres femeninos para referirse a Dove. “Pero ella le dijo al personal que era porque quería ver hot totty” (algo así como “tías buenorras”).
El miembro del personal, Barney Osborn, dijo que Dove le había dicho que lo seguiría a dondequiera que fuera, lo que le hizo sentir demasiado amenazado para usar el transporte público para ir a trabajar.
Otro miembro del personal, la trabajadora social Francesca Getty, declaró ante el tribunal que Dove le había pedido que le inspeccionara los genitales por motivos de salud, aunque más tarde admitió que en realidad lo había hecho para su propia satisfacción sexual.
Dove, de 48 años, solía hacer comentarios sexuales a Getty, y en una ocasión afirmó tener tendencias suicidas para que Getty accediera a reunirse con él, momento que aprovechó para empezar a hablar de sus preferencias sexuales.
El incidente ocurrió el 27 de abril de este año y se agravó después de que Dove fuera expulsado del albergue. Comenzó a merodear por las instalaciones, sacudiendo la manija de la puerta, tocando el timbre y orinando y defecando cerca de la entrada.
Durante el proceso, se reveló que una semana antes del incidente del albergue, Dove había estado en el Centro de Custodia de Brighton, donde había manchado con sus excrementos las paredes, el lavabo, el grifo de la fuente y el mirador.
Dove tiene un historial de incidentes con excrementos que se remonta a años atrás. Antes de identificarse como transgénero, Dove había sido responsable de una serie de incidentes asquerosos en el Hospital de Ipswich, por los que fue encarcelado durante 10 meses.
El 24 de abril de 2015, Dove estaba recibiendo tratamiento en la sala de urgencias del Hospital cuando se escabulló de recibir el alta y entró en el departamento de cardiología. Comenzó una alboroto que duró una hora durante la cual destruyó el equipo mientras estaba cubierto de sus propias heces.
Al parecer, hubo que retrasar graves operaciones de corazón mientras se limpiaban y esterilizaban a fondo las zonas que Dove había destrozado.
Por aquel entonces, su defensa había declarado que el hombre tenía un trastorno de la personalidad y que no tenía la intención de arruinar el hospital.
Dove ha comparecido este viernes ante el Tribunal de Magistrados de Brighton para ser sentenciado por dos cargos de acoso, ultraje a la decencia pública y los daños criminales que ocasionó en el Centro de Custodia de Brighton tras esparcir excrementos por toda su celda.
La sentencia se aplazó después de que el presidente del tribunal ordenara que se elaborara un informe psiquiátrico sobre Dove, por lo que, mientras tanto, se le internó en una prisión de hombres.
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