Un pedófilo transidentificado vuelve a quedar tras las rejas después de violar por segunda vez una orden de prevención de daños sexuales.
Joshua Harvey, de Caerphilly, Gales, fue encarcelado inicialmente en el 2018 por cinco cargos de incitación a menores a participar en actividades sexuales. Harvey había enviado material sexual de sí mismo a lo que creía se trataba una cuenta de red social de a una niña de 13 años, pero en realidad se trataba de un señuelo utilizado por el grupo de vigilantes contra depredadores denominado Guardianes del Norte.
Según el grupo, Harvey le había solicitado sexo a la ‘niña’ y le había enviado fotos y videos indecentes de su persona. Poco después, Guardianes del Norte alertó a la policía local y le entregó la evidencia . Finalmente Harvey fue sentenciado a 3 años y 8 meses, pero luego fue liberado bajo condición en octubre del 2019.
Dos semanas después de su liberación, Harvey incumplió las condiciones que le prohibían relacionarse con menores en dos situaciones distintas. En los primeros incidentes, Harvey provocó e incomodó a dos adolescentes empleadas de un restaurante. Estuvo molestando a una de las jóvenes trabajadoras, tirándole comida mientras ella trataba de ignorarlo. La muchacha reportaría a Harvey alegando que él le prometió una “sorpresa” mientras intentaba ingresar al área exclusiva de empleados alrededor del mostrador.
Tres días después, Harvey regresa y encuentra a otra menor trabajando. Le pregunta si es de edad suficiente para tener relaciones sexuales y la invita a una cita. Averiguó su nombre y número de teléfono y la llama no menos de 15 veces.
En otra ocasión, Harvey se había acercado a dos niños pequeños durante un evento del Día del Recuerdo. Un oficial de policía fue testigo de la interacción y pensó que Harvey se veía “demasiado familiarizado” con el joven. Luego, un miembro del público se acercó al oficial y dijo que Harvey había estado “alardeando de ser un pedófilo en voz alta”.
Harvey fue sentenciado a dos años de prisión por las infracciones del 2019. Si bien no está claro cuándo fue liberado Harvey, durante el mes junio del 2022 estaba otra vez fuera de prisión y de nuevo violó la orden derivada de sus cargos de 2018.
Según South Wales Argus, Harvey, de 27 años, ha sido condenado a una pena de 24 semanas de prisión después de que la policía encontrara varios dispositivos electrónicos no registrados en su casa. Se declaró culpable frente al Tribunal de Magistrados de Newport.
Los informes de noticias relacionados con el incidente del 2018 se refirieren a Harvey como un hombre, pero, para el conjunto de cargos derivados de sus infracciones cometidas en el 2019, los medios comenzaron a identificarlo como “mujer“.
Un artículo de Wales Online reseñando el caso de acoso de Harvey en el 2019 se tituló “Mujer que ‘se jactaba de ser una pedófila’ se acercó a los niños durante el evento Remembrance” e hizo uso de pronombres femeninos para referirse a Harvey.
Durante la fecha del informe de Wales Online, se había confirmado que Harvey estaba alojado en una prisión para hombres, pero su reubicación por la última infracción depende en gran medida de si cuenta o no con un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC).
Las personas pueden solicitar el GRC por tan solo £ 5 y se emite una vez la persona haya cumplido con ciertos requisitos, uno de los cuales es haber vivido como su “género preferido” por un mínimo dos años, algo que Harvey parece haber hecho.
Compartiendo con Reduxx sobre otro caso de pedófilos de transición reciente, la Dra. Kate Coleman, directora de Keep Prisons Single Sex, dijo que los GRC generalmente determinarán la ubicación.
“Mientras que menos del 1% de las personas que no cuentan con GRC están en cárceles de mujeres, el 90% de las que si lo poseen cumplen su condena en instalaciones femeninas. Esto incluye a los presos culpables de los crímenes sexuales más violentos y que cuentan con sus órganos masculinos intactos”, señaló la Doctora Coleman, y continuó: “Un GRC no es una garantía inquebrantable para ingresar a una prisión de mujeres, pero aumenta tremendamente las posibilidades”.
Keep Prisons Single Sex es una organización que centra su campaña en defender los derechos del sexo femenino a favor de las reclusas vulneradas. Actualmente cuenta con sucursales en Reino Unido y Estados Unidos.
“Los reclusos sentenciados por los crímenes sexuales más violentos contra menores de edad y mujeres han logrado obtener el GRC ”, dijo la Dra. Coleman, “sabemos que los historiales delictivos y el riesgo que esto implica no son tomados en consideración por parte del Panel de Reconocimiento de Género cuando deciden otorgar un certificado de reconocimiento de género”.
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