Un peligroso pederasta, que ya tiene 11 condenas por 57 delitos de abuso sexual infantil, ha sido condenado y encarcelado una vez más, esta vez por cinco cargos de producción de imágenes indecentes de menores y nueve incumplimientos de su orden de prevención de daños sexuales.
Stuart Bulling, que “se identifica como mujer”, se declaró culpable de los delitos en marzo, pero ayer se negó a comparecer en la vista de su sentencia ante el Tribunal de la Corona de Preston. El defensor de Bulling declaró que “había expresado su desprecio al tribunal, sus abogados y a mí”.
A pesar de referirse a él usando pronombres masculinos, el abogado de Bulling dijo que el pederasta “se identifica como mujer en su vida diaria”.
La última acusación contra Bulling se produce después de que la policía lo encontrara en posesión de más de 42,000 imágenes de menores.
La policía fue a casa de Bulling el año pasado y pidió revisar sus dispositivos de acuerdo con las condiciones de una condena anterior que estaba cumpliendo. Aunque en un principio Bulling negó tener ningún dispositivo más allá de su teléfono móvil declarado, los agentes descubrieron rápidamente tres tarjetas SD, que Bulling admitió que contenían “cosas malas”, y varios otros dispositivos conectados a Internet que no había registrado ni presentado a la policía cuando se le pidió.
En un examen digital de los dispositivos se encontraron VPN y software de limpieza, que aparentemente se habían utilizado para acceder a la web oscura y ocultar la actividad de navegación.
Los agentes también encontraron 125 imágenes indecentes de niños de Categoría A, 93 imágenes de Categoría B y la abrumadora cantidad de 42,587 imágenes de Categoría C. El Reino Unido clasifica las imágenes indecentes en función de su contenido: en la Categoría C incluyen la imágenes eróticas de menores, en la Categoría B la actividad sexual sin penetración con menores y la Categoría A el abuso sexual infantil con penetración, el sadismo y la zoofilia.
Algunos de los niños que aparecían en las imágenes tenían tan sólo 3 años.
Sin embargo, la policía no pudo completar la catalogación de todas las imágenes en posesión de Bulling debido a su enorme cantidad, y aún les quedan más de 34.000 aún por revisar.
Según el Lancashire Telegraph, la fiscalía declaró que la policía también había encontrado varios videos grabados por el propio Bulling, en los que paseaba por el centro de Blackburn grabando a menores.
Bulling fue condenado a tres años y ocho meses de prisión, con tres años de libertad condicional en la comunidad.
La aparente indulgencia de la sentencia contrasta con su extenso historial delictivo, que incluye otras 11 condenas por 57 delitos de naturaleza similar.
En 2019, Bulling fue detenido por seguir a unas niñas en un supermercado Asda de Rawtenstall e intentar sacarles fotos por debajo de la falda. El personal de seguridad lo atrapó cometiendo el vil acto en las cámaras de seguridad, y el gerente de la tienda llamó inmediatamente a la policía.
La policía encontró una mina de material de abuso sexual infantil en el teléfono de Bulling, incluidas 497 imágenes de niños de Categoría A, 325 de Categoría B y 380 de Categoría C. También se encontraron 18 videos.
En aquel momento, Bulling se declaró culpable de dos cargos de voyeurismo y tres cargos de producción de imágenes indecentes de menores. Pero el tribunal escuchó que ya había recibido anteriormente otras condenas por un montón de otros delitos.
Ya en 2003, Bulling cumplió condena de cárcel por abusos deshonestos y posesión de más de 9,000 imágenes indecentes de menores, y en 2008 fue condenado a 3 años de cárcel por un delito similar. En aquel momento, la policía encontró más de 11,000 imágenes horribles de menores en DVD que habían sido escondidos debajo de las tablas del suelo de su domicilio.
Cuando la policía allanó la casa donde Bulling residía ese año, también encontraron un par de bragas de niña debajo de la ropa de su cama, una falda, un tutú, un traje de baño, bolsas llenas de ropa interior infantil y calcetines de niñas, y recortes de periódicos y revistas de colegialas. De las 11.000 imágenes encontradas en su posesión, 500 eran de la categoría más grave, ya que incluían sadismo y zoofilia.
En 2011, Bulling fue detenido una vez más después de agredir sexualmente a una niña en un supermercado Asda, agarrándole las nalgas mientras caminaba. Fue condenado a 18 meses de cárcel por ese delito.
A pesar de su largo historial pederasta, durante la vista para dictar sentencia por su delito de 2019, el abogado de Bulling argumentó que “no suponía un riesgo significativo de daño grave que justificara una ampliación de su condena”, y pidió al tribunal que no lo clasificara como delincuente peligroso. Bulling fue finalmente condenado a 2 años de cárcel y a 3 años de libertad condicional para cumplir en la comunidad bajo ciertas condiciones.
Menos de un mes después de salir de prisión por la condena de 2019, se descubrió que Bulling había estado en contacto con otro pederasta.
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