Transactivistas organizaron una protesta contra una conferencia celebrada en apoyo de los derechos de las mujeres basados en el sexo. Entre ellos se encontraba un violento convicto famoso por haber sido el preso transgénero que más tiempo ha pasado en la cárcel en Inglaterra.
University College London organizó ayer una conferencia de un día centrada en paneles de discusión sobre educación y derechos de las mujeres. El evento, que agotó las entradas, fue organizado por el grupo de interés especial UCL Women’s Liberation y Women’s Place UK, con el apoyo de Southall Black Sisters y FiLiA.
Entre las participantes había muchas conocidas por sus críticas a la ideología de género, como la directora ejecutiva de Sex Matters, Maya Forstater, la periodista Helen Joyce y la escritora Julie Bindel.
Se supo poco después del inicio de la conferencia que algunos manifestantes se habían reunido fuera de la sala de conferencias del UCL donde se estaba celebrando el acto.
Un grupo de aproximadamente 20 transactivistas comenzó a golpear las ventanas y gritar improperios intentando interrumpir a las mujeres que estaban dentro. Los contramanifestantes que se reunieron para apoyar el evento, grabaron la furia de los transactivistas al ver que la conferencia continuaba.
“Tratáis de negar nuestra existencia, ¡que os den por el culo!” Gritó un activista ante un micrófono. “Literalmente, que os den por el culo. Esta es nuestra universidad. Este es nuestro espacio. No sois bienvenidas. ¡Nos vamos a asegurar de que nunca volváis por aquí!”
Al comenzar la conferencia, dos profesores que codirigen qUCL, un grupo de investigación del campus centrado en la teoría queer, publicaron una declaración comparándola con la “eugenesia”.
Horas después del inicio del acto, la defensora de los derechos de las mujeres Katy Worley, también conocida en las redes sociales como DJ Lippy, fue agredida por un transactivista que le arrebató agresivamente el teléfono mientras filmaba a los manifestantes. La policía interrogó a Worley sobre el incidente, y la dejó sintiéndose “culpable” de su propia agresión.
“La policía fue bastante inútil, la verdad”, dijo Worley a Reduxx. “El tipo me atacó fuera del campus principal de la universidad. Estaba a punto de irme a casa. Trató de quitarme el teléfono… lo tiró por encima de un muro, y yo lo agarré por la mochila porque no quería que se fuera. Le dije ‘no puedes hacer esto, es inaceptable’. Empecé a llamar a los de seguridad a gritos”.
Worley dice que la policía llegó aproximadamente una hora después del incidente y comenzó a interrogarla sobre las motivaciones del agresor.
“Me preguntaron ‘¿por qué crees que hizo eso?’ Es como si quisieran que yo demostrara la motivación. Y no es el trabajo de la víctima el proporcionar motivos a la policía”. Worley dice que trató de contarle a la policía sobre la protesta, pero se puso nerviosa al interactuar con ellos debido a su aparente falta de preocupación por ella. Pero mientras estaba con ellos, un grupo de mujeres que habían organizado un taller en la conferencia acudió en su ayuda.
Kate Coleman, directora de Keep Prisons Single Sex, así como otra mujer que había sido jefa de policía, intervinieron para ayudar a Worley en su conversación con la policía. No se hicieron arrestos, y Worley no cree que se vaya a hacer nada más con respecto a su denuncia.
“Dudo que se haga nada. Ni siquiera iban a apuntar la descripción del agresor hasta que se lo pedí”.
Según las actualizaciones de las redes sociales proporcionadas por su pareja, Worley acabó con moratones oscuros en el brazo e hinchazón en la mano a causa del ataque.
Esta no es la primera vez que Worley es agredida en un evento de este tipo. En noviembre de 2022, se produjo un incidente similar durante el cual un transactivista que intentaba impedir que lo grabara con el teléfono atacó a Worley (artículo en español). La policía la entrevistó, y el agresor fue detenido.
Aunque muchos de los transactivistas que participaron en la protesta de ayer afirmaban ser estudiantes del UCL, en el grupo había personas que claramente no lo eran. Entre ellos se encontraba un famoso convicto conocido por ser el recluso transidentificado que más tiempo ha pasado en la cárcel en Inglaterra.
Sarah Jane Baker, nacido Alan Baker, pasó 30 años en prisión por múltiples crímenes violentos. Baker fue condenado inicialmente por secuestrar y torturar al hermano de su madrastra, pero recibió una pena adicional por intentar asesinar a un compañero de celda.
Durante su encarcelamiento, Baker se volvió muy activo en el tema de hombres transidentificados en prisión, afirmando a menudo ser víctima de maltrato sistémico por estar cumpliendo su pena en una cárcel masculina.
En 2013, Baker saltó a los titulares cuando comenzó a identificarse como “Sarah”, facturando a los contribuyentes 10,000 libras por lo que los medios de comunicación denominaron su “cambio de sexo”. Baker alardeó una vez de no querer la libertad, y se describió a sí mismo como un “prisionero profesional”.
Durante una vista celebrada en 2009, afirmó estar bastante satisfecho de estar bajo custodia, declarando: “Estoy encantado de estar en la cárcel. Imitar a las mujeres es lo único en lo que destaco. No tengo ninguna responsabilidad, hay comida gratis, lavandería, atención médica, trabajo y no tengo que pagar por mi curso en la Open University”.
Baker fue puesto en libertad en 2019, e inmediatamente empezó a calificarse a sí mismo como activista de los derechos trans y abolicionista de las cárceles. Baker ha aparecido en múltiples protestas con el propósito de denigrar a las mujeres que se oponen a la ideología de género. En junio de 2021, Baker fue fotografiado en el Desfile del Orgullo de Londres con carteles que decían: “Sé trans, comete delitos”. Otro cartel en un estilo idéntico que decía “Mata a JK Rowling” fue puesto en el Bomber Command Memorial (monumento dedicado a los pilotos de la II Guerra Mundial), lo que provocó especulaciones de que Baker era el responsable de la amenaza de muerte.
Durante la protesta del sábado en UCL, se veía a Baker con su característica boina roja y lanzando insultos a los defensores de los derechos de las mujeres.
Hay grabaciones de Baker en las que sale gritando “¿Estáis tratando de asustarnos? ¡Putas perras!”. “¿Estáis intentando meternos miedo? ¿Caminar por nuestras calles?”
Baker ha manifestado su intención de ser “el próximo diputado transgénero” por el distrito londinense de Richmond Park, y se presentará a las próximas elecciones.
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