Se había advertido al Comité Olímpico Internacional sobre los boxeadores de sexo masculino, dice el vicepresidente de la Organización Mundial de Boxeo

Un dirigente deportivo húngaro ha declarado que el boxeador argelino Imane Khelif no es mujer. István Kovács, vicepresidente europeo de la Organización Mundial de Boxeo y ex secretario general de la Asociación Internacional de Boxeo, declaró a la prensa húngara que ya en 2022 había advertido al Comité Olímpico Internacional sobre la participación de hombres en el boxeo femenino, pero que no se hizo nada.

En unas impactantes declaraciones hechas ayer a Magyar Nemzet, Kovács confirmó las especulaciones en torno al boxeador argelino, y agregó que ya en 2022 se sabía que Khelif era biológicamente varón.

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“El problema no era el nivel de testosterona de Khelif, porque eso se puede ajustar hoy en día, sino el resultado de la prueba de género, que reveló claramente que el boxeador argelino es biológicamente masculino”, dijo Kovács en una entrevista con Magyar Nemzet, añadiendo que un total de cinco boxeadores, incluido Khelif, habían sido examinados por la Asociación Internacional de Boxeo, y todos ellos “eran, efectivamente, hombres”.

Kovács contó que había informado personalmente de inmediato del impactante resultado al Comité Olímpico Internacional, “pero por increíble que parezca, a día de hoy aún no han respondido”. Este campeón mundial de boxeo retirado también comentó que recientemente habló con la ex campeona mundial femenina Mária Kovács, quien le comentó amargamente que en el boxeo femenino moderno, “hay un 20 por ciento de posibilidades de que una de las deportistas sufra una lesión testicular”.

István Kokó Kovács, ex campeón mundial de boxeo.

Kovács agregó que estaba activamente intentando disuadir a la húngara Anna Luca Hámori de seguir adelante con su combate olímpico contra Khelif, previsto para el 3 de agosto. Aunque Kovács dijo que no creía que Khelif fuera un boxeador especialmente bueno, expresó su preocupación de que Hámori no hubiera sido entrenada adecuadamente para pelear contra un oponente masculino.

“El mayor problema es que Hámori sólo puede hacer realidad su gran sueño de ganar una medalla en los juegos de verano, en las primeras olimpiadas de su vida, si vence a un hombre. Simplemente, no ha sido entrenada para ello”, dijo Kovács.

A pesar de los riesgos, Hámori se lo ha tomado con calma, e incluso ha plantado cara a Khelif a pesar del aparente riesgo de sanciones del COI. El 2 de agosto, Hámori publicó una foto en su cuenta de Instagram en la que aparecía una imagen generada por Inteligencia Artificial de una boxeadora enfrentándose a un gran demonio masculino con cuernos.

El Comité Olímpico Argelino presentó una queja contra Hámori ante el COI por sus publicaciones en las redes sociales y, según los informes, se vio obligada a borrarlas y es posible que tenga que pedirle disculpas a Khelif.

Estos acontecimientos se producen en un momento en el que la participación de Khelif en la categoría femenina ha suscitado una oleada de debates y discusiones. Reduxx fue el primer medio en informar (artículo en español) que Khelif era uno de los dos individuos descalificados previamente del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino de la IBA 2023 por fallar las pruebas cromosómicas.

En declaraciones a Reduxx, Marshi Smith, cofundadora del Consejo Independiente del Deporte Femenino, criticó al COI tras revisar las impactantes revelaciones hechas por Kovács.

“El encubrimiento y la defensa de los deportistas masculinos en los deportes olímpicos femeninos es el mayor escándalo deportivo de nuestra vida”, dijo Smith. El Consejo Independiente del Deporte Femenino (ICONS) es una red no partidista y un grupo de defensa compuesto por atletas universitarias y profesionales en activo y retiradas. A principios de este año, ICONS presentó una demanda contra la NCAA (Asociación Nacional de Atletismo Universitario) junto con una docena de atletas femeninas para impugnar las políticas que permiten a los atletas que se dicen transgénero competir contra mujeres y usar vestuarios femeninos en los deportes universitarios.

“El COI DEBE reinstaurar HOY las pruebas de verificación de sexo para comenzar a demostrar su compromiso con los derechos de las atletas. Son unos impostores que promueven la paridad de género mientras engañan deliberadamente al público y a las deportistas sobre el verdadero sexo de los competidores en la competición de élite más peligrosa del mundo”.

Además de exigir el restablecimiento de las pruebas de sexo en los Juegos Olímpicos, Smith, ex campeona de natación de la NCAA y PAC-10, también pide que se inicie una investigación exhaustiva sobre las repercusiones de las políticas del COI.

“Se necesita urgentemente una investigación completa y exhaustiva, y deben rodar cabezas dentro del COI para dar cuenta de esta injusticia inconcebible contra las mujeres”, dice Smith.

El Campeonato Mundial de Boxeo Femenino se celebró en marzo de 2023 en Nueva Delhi, India. Un total de 324 boxeadoras de 64 naciones compitieron durante los 10 días que duró la prueba, lo que supuso la participación más alta jamás registrada del campeonato.

Sin embargo, el gran evento se vio empañado por la controversia después de que Umar Kremlev, presidente de la IBA, anunciara la descalificación de varios boxeadores del campeonato.

Kremlev declaró que los ejecutivos de la IBA se habían reunido antes de la gran final del campeonato para debatir “la equidad entre las atletas y la profesionalidad”, después de que surgieran dudas sobre el sexo de algunos participantes. En declaraciones a TASS News, agregó que después de “una serie de pruebas de ADN”, la IBA “descubrió atletas que intentaban engañar a sus colegas y hacerse pasar por mujeres“.

Entre los boxeadores conocidos descalificados del campeonato se encontraban el taiwanés Lin Yu-Ting y el argelino Imane Khelif. Se cree que ninguno de los dos se dice transgénero, pero se sospecha que están afectados por Diferencias de Desarrollo Sexual.

Después de nuestro informe inicial, muchos afirmaron que las descalificaciones de Lin y Khelif se habían debido a anomalías en sus niveles de testosterona, pero que biológicamente eran mujeres. Sin embargo, una declaración posterior de la IBA reveló que los niveles de testosterona no habían sido el motivo de su descalificación.

Según las Reglas Técnicas de Competición de la IBA, “mujer/hembra/niña” se define como “una persona con cromosoma XX”. La IBA establece que los boxeadores serán sometidos a pruebas para confirmar si cumplen esta definición, que sirve como criterio de elegibilidad de sexo para el boxeo femenino.

En un comunicado emitido el 31 de julio, la IBA declaró que Khelif y Lin habían tenido la oportunidad de apelar la descalificación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Lin rechazó hacerlo, mientras que Khelif presentó un recurso, para luego retirarlo.

El Tribunal de Arbitraje Deportivo ya había supervisado el caso del corredor sudafricano Caster Semenya, que había acusado a la Asociación Mundial de Atletismo (entonces llamada IAAF) de tener “políticas discriminatorias” con respecto a los atletas con Diferencias de Desarrollo Sexual. Aunque afirmaba ser una mujer biológica, se descubrió que Semenya tenía cromosomas XY. La mayoría de las mujeres, incluidas las atletas de élite, tienen niveles naturales de testosterona de 0,12 a 1,79 nanomoles por litro (nmol/L), pero Semenya tiene gónadas masculinas que producen un nivel normal de testosterona para un varón.

Los atletas varones con DSD a veces son buscados activamente por los entrenadores nacionales debido a su tremenda ventaja “natural” sobre las mujeres.

En los Juegos Olímpicos de Río 2016, corredores masculinos con DSD ganaron los tres primeros puestos (artículo en español) en la carrera de 800 metros femeninos.


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Jennifer Sieland
Jennifer Sieland
Jennifer is a founding member of the Reduxx team, writing with a focus on crimes against women and sex-based rights advocacy. She is located in the American south where she is a passionate animal welfare advocate and avid coffee drinker.
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