El Departamento Penitenciario de Oregón recibió recientemente la orden de un Tribunal de primera instancia del Condado de Marion de proporcionar de inmediato atención de “afirmación de género” a un recluso que se dice transgénero que está bajo su custodia. Aunque el único informe inicial sobre el caso sólo se refería al recluso por su nombre “elegido”, Reduxx ha sabido que Nova June Gaia, de 38 años, fue encarcelado por abusar sexualmente de una niña.
Antes conocido como Joseph Daniel Neilson, Gaia fue detenido por primera vez en 2018 en una vivienda de Portland, Oregón, tras ser denunciado por agredir sexualmente a una niña que estaba cuidando. Reduxx no va a revelar la naturaleza exacta de la relación entre Gaia y la víctima con el fin de proteger la identidad y la dignidad de la niña.
El 3 de septiembre de 2018, Gaia estaba cuidando a dos menores, una niña y un niño, en una casa en el condado de Clackamas. Según el informe policial obtenido por Reduxx, Gaia llevó la niña al baño y le lamió los genitales. Más tarde ese mismo día, Gaia manoseó la vagina de la niña.
La niña finalmente revelaría el abuso y Gaia recibió una visita de la policía menos de dos semanas después. Durante el interrogatorio, el hombre afirmó que había abusado accidentalmente de la niña mientras jugaba con ella. Curiosamente, Gaia contó que a la niña se le habían caído los pantalones y la ropa interior mientras jugaban a pelearse, y que él le había tocado inadvertidamente los genitales con los dedos y la boca en repetidas ocasiones.
En el momento de su arresto, el sexo legal de Gaia era masculino y tenía una poblada barba. Pero a pesar de que no había indicios de que se identificara como transgénero antes de su arresto, en julio de 2019, mientras esperaba la sentencia, Gaia presentó una consulta oficial a su cárcel preguntando cuándo sería transferido a Coffee Creek, la única prisión de mujeres de Oregón.
Gaia sería finalmente condenado por 6 cargos relacionados con el abuso sexual de la niña, un cargo de delito grave de sodomía y un cargo de abuso sexual en primer grado. Fue sentenciado a 24 años de prisión y, según el directorio de delincuentes de Oregon, su puesta en libertad no será posible antes de 2043.
Reduxx obtuvo un registro de reclusos de 555 páginas asociado con el historial de encarcelamiento de Gaia, que mostraba que la primera y única vez que mencionó su identidad de género a los funcionarios de la prisión fue en octubre de 2019. El pederasta presentó una queja de recluso contra un funcionario, alegando que había “revelado a todo el bloque [de la prisión]” el estilo de ropa interior femenina que había estado usando.
“El funcionario informó en voz alta a todo el bloque que, en primer lugar, alguien llevaba ropa interior femenina y, en segundo lugar, que era yo quien la había solicitado. Esto me puso en peligro y creó prejuicios”, afirmó Gaia en su queja.
La queja se consideró “infundada” y se archivó sin más trámite.
Mientras estaba bajo la custodia del condado de Clackamas, Gaia fue prolífico en la presentación de quejas de reclusos. De las 555 páginas del registro de reclusos obtenido por Reduxx, 431 contienen peticiones y quejas de Gaia sobre el personal, las instalaciones, los recursos o las condiciones.
Decenas de estas quejas se refieren a demandas de medicamentos o tratamiento para uñas encarnadas, dolor de espalda, caspa y hemorroides. En una de ellas, Gaia solicitó autorización para comprar un libro de Dragones y Mazmorras en Amazon.
Poco después de ser puesto en prisión preventiva tras su detención, Gaia se convirtió al judaísmo y comenzó a enviar solicitudes de comida de platos sin carne de cerdo. Pero meses después, comunicó a la institución su intención de convertirse en monje budista Vajrayana y solicitó poder ordenarse mientras estaba encarcelado.
En una queja de noviembre de 2019, Gaia se quejó de “insectos en el brócoli”, afirmando que era una “violación de su religión y sus sensibilidades”. En ese momento, Gaia amenazó con emprender acciones legales por la supuesta infracción, calificándola de “agravio sanitario, nutricional y religioso”.
En 2021, Gaia cambió su nombre y su marcador legal de género. Según el directorio de delincuentes del Departamento Penitenciario de Oregón, Gaia parece haber cambiado primero su nombre a Nova June Neilson, y luego a Nova June Gaia, que ahora figura como su nombre “judicial/legal”.
Al año siguiente, presentó un recurso de hábeas corpus, en el que alegaba en parte que se le había negado “atención de afirmación de género” mientras estaba bajo custodia del Estado.
En mayo de 2023, un juez del Tribunal de primera instancia del Condado de Marion ordenó al Departamento Penitenciario de Oregón que acatara las demandas de Gaia.
La jueza superior Cheryl Pellegrini determinó que el estado había violado una cláusula de la Constitución de Oregón que prohibía a los funcionarios tratar a las personas bajo custodia con lo que ella consideraba “rigor innecesario”.
El Departamento de Instituciones Penitenciarias debe ahora organizar una serie de tratamientos para Gaia subvencionados por los contribuyentes, como cirugía de feminización facial, rasurado traqueal, aumento de pecho y electrólisis, y trasladar a Gaia si los procedimientos no se pueden llevar a cabo en el condado donde está actualmente encarcelado.
Aunque Gaia está actualmente en la cárcel Snake River, un centro masculino, eso puede cambiar tras la sentencia de Pellegrini.
Si bien no está claro exactamente cuántos delincuentes sexuales masculinos en los Estados Unidos han comenzado a identificarse como transgénero y a someterse a procedimientos de castración financiados por el estado, las autoridades se enfrentan al riesgo de posibles litigios si no cumplen las políticas que enmarcan el concepto de identidad de género como un derecho humano.
El otoño pasado, en el estado de Idaho, a un delincuente violento que abusó sexualmente de un niño de 15 años (artículo en español) se le concedieron más de 2.5 millones de dólares en honorarios legales tras demandar al estado por negarle “atención de afirmación de género” mientras estaba encarcelado.
Adree Edmo, anteriormente conocido como Mason Edmo, que en aquel momento estaba recluido en una prisión masculina, exigió también su traslado a un centro de mujeres.
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