La Asociación Profesional de Disc Golf (PDGA) se ha visto obligada a retirar su nueva normativa acerca de los hombres que quieren participar en competiciones femeninas después de ser demandada por un jugador varón que se dice trans. Natalie Ryan, que ha estado dominando las competiciones femeninas antes de que la PDGA intentara poner freno a los jugadores masculinos, ha presentado una demanda a principios de este año.
Ryan interpuso una demanda contra la PDGA ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Este de California el pasado mes de febrero. En su demanda, alegaba que una política adoptada recientemente por la PDGA, que prohibía a los hombres que se dicen trans competir contra mujeres si habían pasado por una “pubertad masculina”, violaba sus derechos civiles y las leyes de California contra la discriminación.
“La política adoptada por la PDGA y [el Disc Golf Pro Tour] es arbitraria y caprichosa y viola el derecho de la demandante a no ser discriminada por razón de su género”, decía la demanda, que argumentaba que las políticas que restringían la participación masculina generalizada en el deporte femenino “negaban [a Ryan] y a otras mujeres transgénero, que ante los ojos de la ley de California son mujeres, acceso pleno y en igualdad de condiciones a los alojamientos, ventajas, instalaciones, privilegios y/o servicios de las organizaciones [PDGA]”.
Ayer, se anunció un acuerdo entre Ryan y la PDGA. Aunque los términos completos no están disponibles para el público, parte del acuerdo consistía en que la PDGA abandonara la política que prohibía a los hombres competir con las mujeres a menos que hubieran comenzado “la transición” antes de la pubertad. Este cambio significa que todos los hombres que se han sometido al menos a dos años de terapia hormonal podrán volver competir con las mujeres.
La PDGA reveló en un comunicado que la falta de fondos era parte de la razón por la que no pudieron luchar contra la avalancha de litigios de Ryan, que ya ha presentado demandas contra ellos en dos estados separados.
“La PDGA no está financiera ni logísticamente en condiciones de liderar litigios multiestatales sobre este tema”, escribió la organización en su comunicado. “Por primera vez en la memoria reciente, la PDGA terminará el año con una pérdida operativa neta, y no es lo mejor para nuestros miembros continuar asignando recursos a más litigios”.
La revisión de las normas entrará en vigor el 1 de enero de 2024 y estará vigente al menos hasta el final de la temporada 2025.
Tras el acuerdo, Ryan se jactó de su victoria en Instagram.
“Todas las mujeres trans volverán a ser iguales al nivel de élite. Esta es mi victoria. Tuve que ser implacable para que me escucharan. Me alegro de poder apartar ese lado de mí”, dijo.
Ryan ya se ha inscrito para el Tour Card 2024 y tiene la intención de jugar en la mayoría de los eventos del Disc Golf Pro Tour y de los Major.
Se cree que la política de la PDGA, ahora anulada, se propuso en respuesta al rendimiento de Ryan en la categoría femenina, donde el atleta varón no paraba de ascender en la clasificación y de superar a las competidoras femeninas de élite.
En septiembre de 2022, en el Disc Golf Pro Tour, Ryan derrotó fácilmente a la competidora número 1 del mundo, Kristin Tattar, llevándose 9.000 dólares en premios. Meses antes, en el Great Lakes Open de Milford, Michigan, Ryan se llevó 6.000 dólares por su primer puesto, superando a la actual jugadora número 2 del mundo.
A pesar de llevar pocos años participando en el Disc Golf femenino, Ryan se encuentra actualmente entre “las mejores jugadoras femeninas” del mundo. El año pasado, después de encabezar el Disc Golf Pro Tour, Ryan se clasificó entre las 5 primeras. A pesar de no participar en algunos eventos importantes este año debido a su pleito, Ryan todavía sigue clasificado entre “las” 15 “primeras”.
El año pasado, dos jugadoras anónimas de disc golf hablaron con Jon Kay de Quillette y afirmaron que el sexo biológico de Ryan contribuía sin duda a su éxito en este deporte.
“Yo diría que una de las mayores ventajas de los jugadores [masculinos] es su capacidad para manejarse en situaciones difíciles cuando un disco se sale de la calle, para quedarse ahí y lanzar un tiro a través del bosque”, dijo una de las mujeres. “He visto tanto a [el jugador que se dice trans] Chloe [Alice] como a Natalie [Ryan] hacer esto. Simplemente, se quedan quietos y lanzan el tipo de [golpe de derecha] que nunca he visto lanzar a una mujer, ni siquiera en condiciones perfectas“.
La otra jugadora agregó: “Para colmo de males, Ryan ni siquiera está en buena forma. Si lo estuviera, nos superaría aún más. Así que mientras nosotras pasamos años perfeccionando nuestra forma, intentando mantener el ritmo y conseguir más distancia, [él] lleva en este deporte, ¿qué?, tres años o así, nada más”.
Otra jugadora de disc golf, Jennifer Castro, reveló que sabía de atletas femeninas que se negaban a participar en torneos en los que se inscribían jugadores que se dicen trans debido a la clara ventaja en el rendimiento.
“Conozco personalmente a mujeres que se niegan a inscribirse en eventos si juega un hombre que se dice trans, no porque los odiemos, sino porque sentimos que tenemos cero posibilidades, así que, ¿para qué tirar el dinero en cuotas de inscripción?”
En declaraciones a Reduxx, Marshi Smith, del Consejo Independiente del Deporte Femenino (ICONS), criticó a la PDGA y a la DGPT por ceder ante la presión.
“Tened la seguridad de que la DGPT no ha visto su último juzgado. Vamos a contraatacar. Los hombres como Ryan no pueden amenazar a los organismos deportivos con la ruina financiera, para que capitulen ante las demandas misóginas de las que se creen con derecho, que dejan de lado a las mujeres”, dijo Smith.
ICONS había dado previamente su apoyo a la protección del disc golf femenino, y la organización había celebrado una conferencia de prensa de emergencia tras las primeras noticias de las demandas de Ryan el año pasado.
Varias jugadoras de disc golf participaron en la campaña Save Female Disc Golf (Salvemos el disc golf femenino), arremetiendo contra un juez de un tribunal de Minnesota que ordenó a la PDGA que permitiera a Ryan participar en un torneo del que estaba vetado.
“Las organizaciones deben tener agallas y defender el juego limpio y la integridad de sus atletas, incluidas las mujeres”, agregó Smith, revelando que ICONS ahora ha abierto un fondo con la intención de apoyar a las atletas de sexo femenino que deseen desafiar ante los tribunales las políticas de inclusión de hombres.
“Hombres como Ryan cuentan con el respaldo de abogados activistas que trabajan pro bono, pero ahora estamos creando nuestra propia caja de resistencia para apoyar a las atletas femeninas. Nos negamos a renunciar a los logros que tanto nos ha costado conseguir a las mujeres y estamos dispuestas a mantenernos firmes”.
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