Una destacada organización transactivista española ha presentado una propuesta de ley que garantizaría a las personas que se dicen transgénero una pensión al cumplir 65 años. Las pensiones se concederían independientemente de si el solicitante que se dice transgénero hubiera cotizado alguna vez a lo largo de su vida.
La Federación Plataforma por los Derechos Trans presentó la propuesta la semana pasada a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados. El grupo, conocido coloquialmente como Plataforma Trans, se fundó en 2015 “con el objetivo de aunar a los colectivos y entidades específicamente trans y de luchar por una nueva ley trans que reconozca la autodeterminación de género y despatologice las identidades trans”. Todos los partidos enviaron representantes, excepto el Partido Popular y Vox, derecha y extrema derecha, respectivamente.
Bautizada como “Ley de Memoria Trans”, otorgaría a las personas que se identifican como transgénero una pensión vitalicia, además de acceso prioritario al parque público de vivienda y a los programas de ayuda a acceso a la vivienda.
Esta fue la segunda reunión en la que participaron la Federación Plataforma por los Derechos Trans y altos cargos políticos españoles, lo que indica que el grupo podría ver pronto materializados sus planes.
Durante la reunión anterior, la Plataforma Trans se reunió con representantes del Partido Socialista Obrero Español, SUMAR, Unidas Podemos y el Partido Nacionalista Vasco, entre otros, y les pidió que registraran conjuntamente la Ley de Memoria Trans.
En dicha reunión, se abordó la “necesidad histórica” de una Ley de Memoria Trans, “que viniese a reconocer y reparar la violencia sufrida por las personas trans y disidentes de género, por la dictadura y el post franquismo”.
El presidente de la Plataforma Trans, un travesti que se hace llamar Mar Cambrollé, declaró por aquel entonces que “la Dictadura franquista y el post franquismo vulneró los derechos más fundamentales a las personas trans y género diversas, que no solamente sufrieron los peores envites del franquismo y el post franquismo, con privación de la libertad, sino que además sufrieron el sexilio”. Cambrollé afirmó que las personas transidentificadas sufrían una “pobreza extrema” como consecuencia del legado de Francisco Franco, el líder fascista que gobernó España hasta 1975.
Cambrollé añadió que “una sociedad avanzada y democrática ha de reparar esta vulneración sistemática a una población olvidada, que pusieron el cuerpo y que con su visibilidad contribuyeron, también, a traer la democracia, ensanchándola desde la pluralidad y la diversidad”.
La pensión vitalicia propuesta por la Plataforma Trans exige que el valor represente una prestación económica de la misma cuantía “que la pensión mínima de la Seguridad Social para pensionistas mayores de 65 años sin cargas familiares”, alegando como motivo que “la situación vivida por las personas trans, gais y lesbianas que no se ajustaban a los roles normativos impuestos para hombres y mujeres en el franquismo desencadenó persecuciones, encarcelamientos, estigma y negación de derechos fundamentales”.
La pensión podría cobrarse además de cualquier otra prestación, ingresos laborales, patrimonio personal o societario, o actividades comerciales, y la cuantía se incrementaría en un 50% para aquellos que hubieran sido encarcelados anteriormente con arreglo a la ley de Vagos y Maleantes, que perseguía “vagos habituales”, proxenetas, mendigos profesionales, prostitutas, borrachos, drogadictos y a aquellos que suministren bebidas alcohólicas a menores de 14 años en lugares públicos o instituciones educativas.
Introducida inicialmente en 1933, la ley siguió en vigor durante la dictadura franquista, pero no hacía referencia alguna a homosexuales hasta una reforma introducida en 1954. Sin embargo, el término “transgénero” no se menciona en la ley en absoluto.
El colectivo cuenta a The Objective que las personas que se identificaban como trans fueron “discriminadas, apartadas y durante mucho tiempo olvidadas, y, por tanto, relegadas al olvido” durante este tiempo.
“Estas condiciones, que tuvieron carácter estructural, les impidieron tener las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía, abocándolas a los márgenes sociales y a la exclusión social, teniendo un gran impacto en su salud física y psíquica. Hoy, en el ocaso de sus vidas, de nuevo les golpea la precariedad extrema derivada de un régimen dictatorial que fue inmisericorde y del olvido de la democracia”, dijo el grupo en un comunicado.
La propuesta causó un gran revuelo en las redes sociales, donde muchos usuarios españoles de X denunciaron el aparente trato preferencial que las personas que se dicen trans iban a recibir de los políticos.
Llamándola “una paga por ser trans”, una usuaria de X añadía: “Y de rebote, prioridad en el parque público de vivienda, porque más vulnerable que ‘elles’ no hay nadie. Con dos cojonazos.”
¿Os habéis quedado con el detalle? Es compatible con lo que sea. Es una paga por ser trans‼️
— Gatalana (@LaGatalana) September 7, 2024
Y de rebote prioridad en el parque público de vivienda, porque más vulnerables que "elles" no hay nadie. Con dos cojonazos. pic.twitter.com/2BH8RrX9FB
“Pensiones especiales para trans* por el mero hecho de serlo. Y al margen de sus ingresos. Acceso prioritario de las personas transgénero al parque público de vivienda y a los programas de ayuda. Lo que pide Plataforma Trans se llama privilegios”, remarcó otra.
Pensiones especiales para trans* por el mero hecho de serlo. Y al margen de sus ingresos. Acceso prioritario de las personas transgénero al parque público de vivienda y a los programas de ayuda.
— La guerra mas larga de la historia (@GuerraMasLarga) September 8, 2024
Lo que pide @PlataformaTrans se llama privilegios.https://t.co/n8GP9DnDIA
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