A un varón identificado como trans, actualmente en prisión tras haber sido condenado por la violación de dos niñas pequeñas, se le ha ampliado la condena en 33 meses por amenazar con asesinar y mutilar los genitales de funcionarios. Marcia Walker, nacido Mark, de 51 años, envió una serie de mensajes de voz, correos electrónicos y cartas al personal penitenciario en los que amenazaba con cortarle el pene a un hombre, meter sus genitales en una batidora, poner una bomba y cortar los frenos de su coche e incendiar su casa.
La semana pasada, el Tribunal de la Corona de Guildford escuchó cómo Walker llamó por teléfono a Crimestoppers desde la cárcel HMP Frankland de Durham el 24 de enero y afirmó falsamente que había una bomba en el aparcamiento del personal. También envió numerosas comunicaciones amenazadoras al personal, incluida una en la que decía que quería asesinar al alcaide.
Walker también había agredido físicamente a dos funcionarios de la prisión.
Se le imputaron dos cargos de desorden público con agravantes raciales, dos cargos de agresión a un trabajador de emergencias, dos cargos de enviar comunicaciones maliciosas, así como el envío de una comunicación en la que amenazaba con causar daños graves. También admitió haber comunicado información falsa con dolo sobre la bomba. La suma total de su condena asciende a 33 meses.
Un empleado de la prisión contó a The Daily Mail que Walker permanece aislado por la seguridad de quienes lo rodean. El medio utilizó pronombres femeninos para referirse a Walker en todo el artículo.
“Se hace la vida más difícil para sí misma”, dijo el empleado. Tanto la fuente como la publicación se refirieron a Walker con pronombres femeninos. “Si intentara llevarse bien con la gente, su estancia dentro pasaría mucho más rápido”.
Las autoridades penitenciarias reconocen legalmente a Walker como «mujer» y, aunque ha intentado ser trasladado a un centro penitenciario femenino, se ha considerado que es demasiado peligroso para estar entre mujeres.
The Sun ha revelado anteriormente que la administración de la prisión no está dispuesta a trasladar a Walker debido al peligro extremo que representa, y que en su lugar se le mantiene en total segregación en las instalaciones de hombres de alta seguridad.
Una fuente anónima de HMP Frankland declaró a The Sun que los reclusos están “furiosos” por el trato que recibe Walker, ya que el resto de los reclusos deben permanecer encerrados en sus celdas mientras Walker come o se ducha.
Usando pronombres femeninos para Walker, la fuente declaró: “Ella tiene que ser tratada como una mujer, pero no puede ser trasladada a una prisión femenina porque supone un riesgo. Y, como legalmente es una mujer, debe estar separada de los reclusos varones”.
Pederasta que cumplió condena por la violación de dos niñas, una de ellas de 4 años, consigue un certificado de reconocimiento de género, lo que lo convierte en "mujer" a efectos legales.
— REDUXX (Español) (@ReduxxMagEs) November 1, 2022
Pide el traslado a una cárcel de mujeres. https://t.co/9LY0itjwRd
Marcia Walker, nacido Mark Walker, fue condenado a 13 años de prisión por la violación en 2003 de dos niñas, una de las cuales tenía entonces tan sólo 4 años. Además de las agresiones, también fue condenado por múltiples cargos relacionados con la creación y distribución de imágenes de abuso sexual infantil.
Desde su sentencia inicial, Walker ha sido condenado en repetidas ocasiones a penas de prisión adicionales (artículo en español) por amenazas de bomba y de muerte contra funcionarios públicos y funcionarios de prisiones en las que ha estado encarcelado.
Walker fue puesto en libertad en 2012, apenas 8 años después de recibir su sentencia, y enviado a una casa de reinserción social en Windsor. Una vez allí, dijo que había una bomba en la residencia y fue devuelto a prisión por su engaño malicioso. Al poco tiempo de llegar, profirió otras amenazas de muerte y bulos de bomba, incluido uno contra la entonces ministra del Interior, Theresa May. En 2013, se le impuso una condena adicional de 6 años como resultado de sus violentas amenazas.
En 2015, se le impondrían otros 4 años de condena por hacer amenazas similares mientras estaba encarcelado en la prisión de Parkhurst, desde donde llamó a Crimestoppers para avisar que había una bomba de clavos en el aparcamiento y una bomba en la casa del alcaide de la prisión.
Dos años después, Walker, que de repente se identificó como mujer, hizo aún más amenazas de bomba mientras estaba encarcelado en HMP Long Lartin, alegando que se debía a un retraso en recibir atención de “afirmación de género”. Fue condenado a 5 años más.
En 2021, Walker saltó a los titulares por agredir al personal penitenciario después de que le confiscaran varios artículos prohibidos de su celda en el centro de máxima seguridad Frankland de Durham.
Walker se enfureció cuando el personal de la prisión le confiscó revistas de National Geographic después de que se descubriera que contenían imágenes de menores desnudos. Debido a sus violentas amenazas, los funcionarios de la prisión se opusieron a que Walker tuviera cuchillas de afeitar en su celda, preocupados por la seguridad del personal y de los reclusos. Walker entonces agredió físicamente a un guardia, alegando que su “disforia de género” se agravaría si no se le permitía afeitarse.
Sin embargo, a Walker no se le impusieron inicialmente penas adicionales tras la agresión, sino que fue puesto en libertad con una condena condicional de 15 meses y enviado a un centro de reinserción social de Surrey.
Apenas unas semanas después, Walker fue detenido una vez más y enviado de nuevo a prisión por incumplir las condiciones de su puesta en libertad tras buscar imágenes de bebés desnudos en una librería de Oxford.
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