Violento delincuente sexual que se dice trans alega violación de sus derechos civiles el que se le deniegue ropa interior femenina

AVISO DE CONTENIDO: Este artículo contiene descripciones gráficas de agresiones sexuales cometidas tanto a víctimas adultas como infantiles. Se agradece tener en cuenta.

Un violento delincuente sexual que se dice transgénero ha interpuesto múltiples demandas contra más de 20 miembros del personal de la cárcel del condado de St. Francois y el Centro de Salud Mental del Sur de Missouri después de que, según los informes, se le denegara ropa interior femenina. Kelly McSean, violador y pederasta violento, está a la espera de juicio tras fugarse de la cárcel mientras estaba detenido por atacar al personal del programa de tratamiento de delincuentes sexuales.

Como informó anteriormente Reduxx, McSean, nacido Larry Bemboom, tiene un historial delictivo extremadamente largo y depravado.


En 2003, cuando aún usaba su nombre de nacimiento, se declaró culpable de la agresión sexual a una mujer afroamericana de 39 años. McSean se había ofrecido a llevarla a casa, pero en vez de eso, se la llevó a su domicilio, donde la violó por vía oral y vaginal.

Durante la agresión, McSean hizo comentarios racialmente degradantes a la víctima, diciéndole que sus antepasados eran dueños de esclavos y ordenándole que lo llamara “amo”. La mujer logró escapar y huyó desnuda de la casa. El hombre fue condenado a sólo cinco años de prisión por la brutal agresión.

Antes de su puesta en libertad prevista para 2008, un psiquiatra de la prisión informó que McSean cumplía con la definición legal de depredador sexualmente violento y, después de que un segundo psiquiatra evaluador coincidiera con el diagnóstico, el estado de Missouri presentó una petición para internarlo involuntariamente en su programa de Servicio de Rehabilitación y Tratamiento de Delincuentes Sexuales. Posteriormente, en un juicio con jurado, se determinó que cumplía con los requisitos legales para el internamiento civil y fue enviado a residir al Programa de Rehabilitación y Tratamiento de Delincuentes Sexuales (SORTS) de Farmington.

McSean recurrió la decisión, pero las pruebas presentadas por el psiquiatra evaluador permitieron conocer el extenso historial de violencia sexual del depredador, que se remontaba a cuando era menor.

Según la evaluación, a los 13 años de edad, McSean abusó sexualmente de una niña de ocho y la obligó a practicarle sexo oral. También manoseó y practicó sexo oral a un niño de 12 años. Al año siguiente, fue enviado a terapia después de que lo descubrieran solicitando a otros niños que le practicaran sexo oral en el baño de su escuela.

McSean fue puesto en tratamiento para delincuentes sexuales cuando tenía sólo 15 años tras exhibirse ante un pariente más joven, pero mientras estaba en tratamiento abusó sexualmente de otra niña menor de edad de su entorno.

Entre los 19 y los 30 años, McSean cometería varios delitos sexuales más, principalmente contra menores. Le dijo al psiquiatra que lo evaluó que había violado repetidamente a una joven de 16 años en 1995, y que había practicado sexo oral con su hermano de 11 años. También declaró que se había ido a vivir con dos niñas de 14 y 16 años en 1998, que había violado a una niña de 15 años y abusado sexualmente de una niña de 14 años.

A los 30 años, fue detenido por sodomizar a una niña de 12 años después de darle marihuana. Se le impuso una sentencia suspendida de cinco años y tres años de libertad condicional. McSean dijo que durante su estancia en la comunidad, había cometido una serie de agresiones sexuales por las que nunca fue acusado, como el abuso sexual de niños de tan solo 8 años en el Ejército de Salvación y la violación de niños y niñas no identificados.

En 2003, antes de ser acusado de la violación de la mujer de 39 años, McSean admitió haber secuestrado a dos adolescentes y haberlas mantenido cautivas en su residencia, donde las obligó a practicarle sexo oral.

McSean también declaró que, por la misma época, abusaba sexualmente de una pariente más joven y la amenazaba con matarla si lo denunciaba. Se colaba en su habitación por la noche, le tapaba la boca y la violaba, además de penetrarla con objetos.

Aunque McSean intentó apelar su designación como delincuente sexualmente violento, la apelación fue denegada en 2010 y desde entonces ha estado en reclusión civil. En algún momento entre 2010 y 2023, comenzó a identificarse como “mujer transgénero”.

Mientras estaba en SORTS, McSean agredió violentamente a un trabajador de tratamiento, lo que provocó su traslado a la cárcel del condado de St. Francois a la espera del juicio por los cargos.

El 17 de enero, McSean, junto con otros 4 reclusos, escapó de la prisión por un agujero de acceso a las cañerías. Las cámaras que normalmente habrían rastreado su fuga no funcionaban debido a las obras que se estaba realizando en el edificio. No se descubrió la desaparición de los prisioneros hasta un recuento rutinario. Se produjo una persecución policial salvaje, en la que McSean y los demás fueron grabados por las cámaras de vigilancia de la calle robando un coche en un aparcamiento cercano.

McSean fue detenido tres días después de la fuga y ha estado en la cárcel del condado de St. Francois desde entonces. Pero Reduxx ahora se ha enterado de que en el transcurso de los últimos 5 meses, McSean ha presentado una serie de demandas alegando malos tratos a manos del personal tanto en la cárcel como en el Centro de Salud Mental del Sur de Missouri.

Aunque McSean alega varias formas de maltrato, la mayoría de sus quejas parecen provenir de su incapacidad para acceder a artículos y tratamientos de “afirmación de género”, sobre todo ropa interior femenina. También se queja de haber sido “malgenerizado” y “degradado” durante su detención, y de haber sido tratado como varón, a pesar de que en su documentación estatal y penitenciaria figura como “mujer”.

McSean también ha alegado acoso sexual, derivado de incidentes de “malgenerización”, “discriminación por razón de sexo” y cacheos rutinarios que no se llevaban a cabo de la manera que él exigía. También ha afirmado haber sido “agredido sexualmente” durante un cacheo al desnudo, haciendo hincapié en que su pene y sus “pechos” habían estado expuestos a agentes de sexo masculino.

McSean ha alegado que los diversos “malos tratos” le han causado ansiedad, problemas de sueño, pesadillas, hipertensión, pérdida de apetito, migrañas, ataques de llanto y otros problemas físicos y psicológicos. Ha solicitado indemnizaciones que oscilan entre 50.000 y 100.000 dólares por demandado y por asunto. Sólo en una de las demandas presentadas, el total solicitado por daños y perjuicios supera los 14.900.000 dólares.

Una de las demandas de McSean fue presentada con otros dos reclusos como codemandantes, ambos involucrados en la fuga de McSean de la cárcel en enero: Aaron Sebastian, un depredador sexualmente violento que sodomizó a una niña, y Dakota Pace. McSean identifica a ambos hombres como “amigos” suyos. En su demanda, los tres delincuentes alegan maltrato a manos del personal de la cárcel del condado de St. Francois.

De manera inquietante, una de las múltiples quejas presentadas por McSean sugiere que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha intervenido en su nombre al menos una vez. En una queja escrita a mano y presentada en agosto, McSean escribió:

“Después de ser informado de que la ACLU y un abogado se han puesto en contacto con el centro de detención del condado de St. Francois de [sic] los derechos constitucionales de las personas transgénero, presenté un formulario de solicitud de recluso sobre la situación de la capacidad de comprar y tener ropa interior femenina”.

Aunque la ACLU no ha comentado públicamente sobre el caso de McSean, la organización es conocida por ser una firme defensora de los reclusos que se dicen trans, incluso de aquellos que han cometido los crímenes más atroces.

En Indiana, la ACLU presentó recientemente una demanda contra el Departamento de Prisiones del estado (artículo en español) después de que a un recluso varón que se dice trans, condenado por asesinar a su hijastra de corta edad, se le denegaran las operaciones de “afirmación de género”. La demanda, presentada el 28 de agosto de 2023, cuestiona una política recientemente adoptada que estipula que el Departamento de Prisiones de Indiana (IDOC) no puede proporcionar cirugías transgénero a los reclusos.

La ACLU también ha lamentado las sanciones penales impuestas a los reclusos que se dicen transgénero, incluida la ejecución en Florida del violador y asesino Duane Owen.

El 16 de junio de 2023, la ACLU, a través de su cuenta oficial de Twitter, arremetió contra el estado de Florida por negarse a proporcionar “atención de afirmación de género médicamente necesaria” a Duane Owen. Usando pronombres femeninos para referirse a Owen, la ACLU afirmó que el estado había causado a Owen “un enorme sufrimiento” y había violado “su derecho a no sufrir castigos crueles e inusuales durante los más de 30 años que estuvo bajo custodia estatal”.

Además, afirmaron que Owen, que había violado y asesinado a dos mujeres para “extraer sus hormonas” (artículo en español)”, había argumentado en documentos legales que “se le debería conceder la esencia de la dignidad humana”.


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Anna Slatz
Anna Slatz
Anna is the Co-Founder and Editor-in-Chief at Reduxx, with a journalistic focus on covering crime, child predators, and women's rights. She lives in Türkiye, enjoys Opera, and memes in her spare time.
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