Un hombre que se dice trans es declarado culpable de torturar a un joven y de tratar su cadáver “como si fuera basura”

Un varón que se dice trans fue uno de los dos hombres declarados culpables esta semana en un tribunal de San Francisco de la brutal tortura y asesinato de un joven. David Anderson, de 41 años, que se identifica como transgénero y usa el nombre de “Angel”, colgó del techo con una soga a George Randall-Saldivar, de 23 años, para luego violarlo e inyectarle una dosis letal de fentanilo, según se declaró ante el tribunal.

La fiscalía contó al jurado que el joven todavía estaba vivo cuando Anderson y su cómplice, Gerald Rowe, de 52 años, metieron a Saldívar en una maleta, que arrastraron por la calle hasta la Bahía de San Francisco, donde la tiraron. La ayudante del fiscal de distrito, Charly Weissenbach, dijo que los asesinos trataron al hombre “como si fuera basura”.

Fotos de las fichas de “Angel” David Anderson (izquierda) y Gerald Rowe (derecha).

Weissenbach dijo al tribunal que el crimen incluía “algunos de los cargos más atroces y hechos más horribles que nadie debería tener que escuchar, y mucho menos experimentar”.


Y agregó: “Si bien esta sentencia no puede anular las horas de tortura y envenenamiento doloroso experimentado por la víctima, sí condena la depravación de los actos del acusado junto con la forma inhumana en que manejó los restos de la víctima cuando la arrojó a la Bahía como si fuera basura”.

Según los testimonios escuchados en el juicio, Saldívar era un “conocido” de los asesinos y había visitado a Rowe y Anderson en el apartamento de Rowe en Market Street el 3 de febrero de 2019. Parece que los tres hombres tuvieron relaciones sexuales juntos antes de que se produjera el asesinato.

Después de la actividad sexual, Anderson amenazó a Saldívar con un machete, luego lo ató y lo colgó del techo antes de torturar sin piedad a la víctima durante un período de cuatro horas.

“Se colocó una soga alrededor del cuello de la víctima con la cuerda atada a través de un dispositivo de polea cerca del techo. Las manos de la víctima estaban atadas a la espalda con bridas, una correa y cinta adhesiva. La víctima fue torturada durante más de cuatro horas en esta posición mientras le gritaban, golpeaban, daban puñetazos, sodomizaban, la agredían con alicates y le colocaban una bolsa en la cabeza”, escribió la Oficina del Fiscal de Distrito de San Francisco.

Después de horas de abusar brutalmente de la víctima, Rowe salió de la residencia para comprar fentanilo. Rowe y Anderson inyectaron con una jeringuilla a la víctima una dosis letal de fentanilo mezclada con agua.

“En unos 90 segundos, la víctima comenzó a convulsionar y a tener dificultades para respirar. Luego, mientras aún estaba vivo, el Sr. Rowe y la Sra. Anderson lo metieron en una maleta grande con ruedas, cerraron la cremallera y esperaron a que muriera”, escribió la Oficina del Fiscal de Distrito, refiriéndose a Anderson con un honorífico femenino.

Aproximadamente 20 horas después, los hombres se disfrazaron y llevaron rodando la maleta que contenía a Saldívar, quien supuestamente aún estaba vivo, hasta el paseo marítimo del Parque Rincón, para luego tirarla al agua.

El 18 de febrero de 2019, un vecino de la zona encontró el cuerpo de Saldívar flotando en el agua. Los investigadores de la Policía de San Francisco y el Médico Forense Jefe (OCME) determinaron la identidad de la víctima, y dos días después, Anderson confesó a la Policía de Sacramento haber cometido el asesinato. Al cabo de una semana, los investigadores de homicidios detuvieron a Anderson y a Rowe.

Anderson se encuentra actualmente detenido en la cárcel del condado de San Francisco y se enfrenta a una condena de 25 años a cadena perpetua en una prisión estatal, que se determinará el 18 de marzo.

Inquietantemente, Reduxx ha sabido que Anderson está actualmente encarcelado en la Cárcel del Condado n.º 2, un centro mixto que es la única unidad de la Cárcel del Condado de San Francisco que alberga a mujeres. Según la descripción de la cárcel, ofrece “programas de rehabilitación con perspectiva de género”. Entre ellos, SISTER, siglas de “hermanas en tratamiento sobrio empoderadas por la recuperación”, y GLIDE, que apoya a mujeres que luchan contra la violencia y la pobreza.

Rowe se encuentra actualmente bajo custodia a la espera de la vista de su sentencia. Junto con Rowe, será sentenciado el 18 de marzo y se enfrenta a cadena perpetua en una prisión estatal sin posibilidad de libertad condicional.

Una vez que Anderson sea sentenciado, existe una alta probabilidad de que solicite ser transferido a un centro penitenciario para mujeres, si es que no lo mandan a uno automáticamente.

Desde el 1 de enero de 2021, el Departamento Penitenciario de California (CDCR) está obligado a internar a los reclusos varones que se declaren transgénero en prisiones de mujeres. La Ley de Respeto, Agencia y Dignidad Transgénero, también conocida como SB 132, establece que el CDCR no puede negar a un recluso una preferencia de búsqueda o ubicación de vivienda “basándose únicamente en los genitales externos de una persona encarcelada”, lo que clasifica como “discriminación” relacionada con la “identidad de género”.

Desde la entrada en vigor de la ley, 358 reclusos varones han solicitado su traslado a una cárcel de mujeres. Según Keep Prisons Single Sex USA, el 33,8% de los hombres que buscan el traslado a instalaciones femeninas son delincuentes sexuales registrados.

En los últimos tres años, varios hombres violentos han sido trasladados a cárceles de mujeres, entre ellos un sádico que mató a golpes a dos de sus propios hijos pequeños (artículo en español). Jessica Marie Hann, nacido Jason Michael Hann, está a la espera de implantes mamarios a expensas de los contribuyentes mientras cumple su pena en una prisión de mujeres, el Centro de Mujeres de California Central (CCWF).

El pasado mes de junio, un otrora destacado transactivista que fue declarado culpable (artículo en español) de un espeluznante triple homicidio, fue enviado a una prisión de mujeres tras su condena. Dana Rivers, nacido David Chester Warfield, asesinó brutalmente a la pareja de lesbianas Patricia Wright y Charlotte Reed, junto con su hijo, Benny Diambu-Wright, antes de prender fuego a su casa.

En 2022, solo un año después de que entrara en vigor la política de identidad de género, la reclusa Mimi Le, del Centro para Mujeres de California Central, presentó una declaración jurada (artículo en español) de haber sido testigo presencial de las secuelas de una presunta agresión sexual cometida por un hombre que se dice trans contra una reclusa.


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Genevieve Gluck
Genevieve Gluck
Genevieve is the Co-Founder of Reduxx, and the outlet's Chief Investigative Journalist with a focused interest in pornography, sexual predators, and fetish subcultures. She is the creator of the podcast Women's Voices, which features news commentary and interviews regarding women's rights.
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