ALEMANIA: Un hombre violento, fetichista de los tacones y travesti, podría evitar ser acusado de enseñar el pene a mujeres porque es “legalmente mujer”

Un hombre que se dice trans de Troisdorf, Alemania, se enfrenta a cargos tras atacar a varias mujeres en dos inquietantes incidentes relacionados con cuchillos y exhibicionismo. Se ha abierto ahora un feroz debate en los tribunales, donde los juristas sopesan si el hombre, que se identifica como “mujer”, puede ser acusado de exhibir el pene, delito del que sólo pueden ser acusados los hombres.

El hombre, de 56 años, será juzgado en Bonn por amenazas y lesiones graves relacionadas con dos incidentes, uno de 2021 y otro de 2022. Debido a las estrictas leyes alemanas sobre privacidad, no se ha revelado el nombre completo del hombre, pero a efectos de este artículo nos referiremos a él como “Klaus”.

En agosto de 2021, Klaus siguió a una mujer hasta su casa y la atacó cuando llegó a la puerta. Parece que Klaus la agarró por detrás y le puso un cuchillo en el cuello mientras le arrancaba las botas. La mujer se defendió, sufriendo cortes en el cuello y las manos, pero pudo hacer huir a su agresor gracias a sus fuertes gritos de auxilio. Klaus vestía ropa de mujer en el momento del ataque, y se dice que es un fetichista de los tacones.

Al año siguiente, en diciembre, Klaus exhibió el pene a dos mujeres en un tren. El tribunal regional de Bonn debe decidir ahora si se trata de un delito sexual, ya que el artículo 183 del Código Penal alemán sólo impone una multa o una pena de prisión a hombres por actos exhibicionistas. Debido a que Klaus es considerada legalmente “mujer”, es posible que evite este cargo por completo.


Esta incertidumbre es el resultado de la ley de autoidentificación de género recientemente aprobada en Alemania, considerada por muchos la legislación de su clase más laxa del mundo. En 2022, el conocido abogado penalista Udo Vetter advirtió sobre el impacto que tendría esta ley en los procesos penales, escribiendo en las redes sociales que: “La Sección 183 del Código Penal sólo se aplica a los hombres. Si un hombre usa la autoidentificación para convertirse en mujer, ya no puede cometer un delito penal por exhibicionismo”.

El veredicto sobre si Klaus puede ser condenado también por exhibicionismo se espera para dentro de dos meses.

Klaus tiene un extenso historial delictivo que se remonta a años atrás. Según el General-Anzeiger, que se refirió a Klaus como “mujer”, la lectura de sus antecedentes penales llevó al tribunal más de dos horas.

En octubre de 2008, Klaus atacó a una mujer de 52 años, tirándola violentamente al suelo y sentándose sobre ella para poder arrancarle las botas. Según un artículo de periódico sobre el incidente, Klaus admitió haberse excitado cuando se puso las botas tras huir a un bosque cercano. Durante el posterior registro policial, los investigadores encontraron toda una colección de botas de mujer en su casa.

Al año siguiente, atacó a una mujer de 54 años que volvía a casa después de celebrar el carnaval vestida de mujer pirata para robarle las botas. Cuando ella se defendió, él intentó asfixiarla, le cortó la cara con un cuchillo, le magulló la parte superior del cuerpo y huyó. En aquel momento afirmó que sólo había podido cometer la agresión porque no lo había mandado a la cárcel por un delito que cometió en 2008.

Klaus fue finalmente condenado a dos años y cuatro meses de prisión tras ser declarado culpable de extorsión con agravantes y lesiones graves. En ese momento, el tribunal también recomendó su internamiento permanente en una institución psiquiátrica tras escuchar el testimonio experto de un psiquiatra que lo calificó de peligroso y con riesgo de escalar su comportamiento a actos de violencia más graves.

En el estrado de los testigos, Klaus contó que su obsesión por el calzado femenino había comenzado con la ropa de su madre y, cuando tenía sólo 19 años, atacó a una mujer para robarle las botas. Parece que sus padres lo enviaron a terapia sin éxito.

Su estancia en la clínica psiquiátrica duró alrededor de 7 años y, mientras estaba confinado en el centro por sus condenas penales, Klaus cambió su sexo legal y se puso implantes de pecho. Curiosamente, debido a las leyes vigentes por aquel entonces, Klaus habría tenido que recibir la aprobación de dos profesionales de salud mental para proceder con su cambio de sexo registral.

La nueva Ley de Autodeterminación de Alemania (SBGG) entra en vigor en noviembre. Esta ley, que recibió una abrumadora reacción negativa por parte de los defensores de los derechos de la mujer, establece la “identidad de género” como una característica protegida y permite a los progenitores cambiar el marcador de sexo en los documentos de sus hijos e hijas desde el momento del nacimiento (artículo en español). La SBGG también crea la posibilidad de multar a los ciudadanos con hasta 10.000 euros (unos 11.500 dólares) por revelar el nombre de pila y el sexo de nacimiento de una persona sin su permiso, un acto al que los transactivistas se oponen firmemente y que denominan “deadnaming” (nombre muerto).

La SBGG permite a las personas cambiar su sexo y nombre legal sin necesidad de un diagnóstico de disforia de género, y no discrimina a aquellos con antecedentes penales. Incluso los delincuentes sexuales convictos, como violadores, pederastas, exhibicionistas y voyeurs, pueden cambiar fácilmente su sexo registral y su nombre de pila en una oficina de registro.


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Marielena Meder

Marielena is a contributor and German-language translator at Reduxx. A fierce defender of women's rights, Marielena is fighting to protect women's spaces and safeguard youth in her native land of Germany.

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