La famosa autora J.K. Rowling denunció a la red social Twitter por incumplimiento de sus políticas de seguridad luego de que una cuenta publicara su dirección personal junto a un mensaje amenazador que se mantuvo visible durante días pese a varios informes de censura que se habían emitido. Reduxx pudo identificar a el usuario detrás de la cuenta infractora. Se trata de una activista y organizador irlandés que se autodenomina “feminista”.
Rowling desató una ola de preocupación entre los internautas el 1ero de julio luego de compartir una captura de pantalla de un tweet perturbador dirigido a su persona y fechado el 14 de junio.
Publicado originalmente por el usuario @fuckfinegael, el retweet de la cita presentaba dos imágenes: La primera era de Rowling con su dirección superpuesta sobre su rostro y una bomba casera en la esquina, mientras que la otra era la de un manual de municiones improvisadas. La guía, publicada originalmente por el Ejército de los EE. UU. en 1969, se creó con el propósito de enseñarle a los soldados cómo crear armas y explosivos utilizando recursos limitados.
En su tweet con la captura de pantalla, Rowling aclaró que había ocultado la dirección de su familia para evitar que esta tuviera mayor circulación.
El mensaje amenazante había sido en respuesta directa a una publicación de Rowling en apoyo a un hombre en proceso de detransición.
En su escrito, Rowling afirmó que la cuenta aún estaba activa a pesar de haber hecho pública la dirección de su casa con obvia mala intención. Después de que el tweet de Rowling se publicara, la cuenta, @fuckfinegael, fue desactivada y luego eliminada por el usuario, lo que sugiere que Twitter no tomó ninguna medida punitiva. Desde entonces, el nombre de usuario ha sido tomado por un internauta sin relación alguna con los hechos.
Antes de la desactivación, la única otra información sobre la identidad de @fuckfinegael era un nombre: Shane.
Pero a pesar de estar desactivado, una búsqueda rápida a través de WayBackMachine de Internet Archive, de acceso público, rápidamente reveló que la cuenta le perteneció a Shane Murray, un activista por temas de justicia social de origen irlandés.
Una captura de pantalla de la cuenta de Murray tomada en el 2021 por el sistema automatizado de WayBackMachine, muestra que se describía a sí mismo como un organizador de múltiples grupos de justicia social, incluidos End Image-Based Sexual Abuse (End ISBA) Ireland, Youth Against Racism and Inequality y ROSA Movimiento Social Feminista de Irlanda.
En dos ocasiones Murray apareció como coordinador de redes sociales para la campaña End ISBA durante el 2020, tanto en el University Times como en el College Tribune. El grupo de defensa fue un esfuerzo lanzado por los representantes de la Unión de Estudiantes de la University College Dublin, de los cuales Murray formaba parte, y se centró en atacar los cibercriminales, específicamente los de naturaleza sexual como los propagadores de “pornografía de venganza”
El año pasado, la cuenta oficial de Twitter de End ISBA reveló que Murray era miembro de su equipo y contaba con una certificación por parte Ohana Zero Suicide en el área de concientización de situaciones de crisis. Justo antes de desactivar su cuenta en Twitter, Murray maltrató a mujeres que hacían públicas sus críticas a la ideología de género y sugirió , en al menos un caso archivado, a una feminista que se suicidara.
En noviembre del 2020, Murray fue enaltecido por el Sindicato de Estudiantes del University College Dublin como una activista “feminista interseccional”.
Según los registros de WayBackMachine, Murray desactivó su cuenta de Twitter en abril del 2021, solo para regresar en mayo del 2022 con el claro propósito de encontrar entradas para un concierto que quería ver. No fue hasta junio que comenzó a usar la cuenta regularmente, además revelando que ahora se identifica como transgénero.
Desde entonces, Murray ha desactivado todas sus redes sociales, incluyendo su cuenta de Facebook.
El 2 de julio, la Policía de Escocia anunció que había abierto una investigación oficial sobre las amenazas dirigidas a Rowling.
Desde el primer momento en el 2019 cuando Rowling reveló que sentía preocupación por el impacto de la ideología de género tras apoyar a la feminista británica Maya Forstater, se convirtió blanco de amplios abusos por parte de activistas trans, medios de comunicación y otras celebridades.
A principios de este año, la muerte fantasiosa de Rowling se celebró dentro las páginas de una novela gore éxito en ventas por medio de Amazon titulada Manhunt. Descrita como un “horror LGBTQ”, la trama del libro se centra en hombres transidentificados que asesinan brutalmente a feministas, conocidas como “TERF”.
En un tweet promueve al libro publicado por la autora, Gretchen Felker-Martin, se alude a la muerte de JK Rowling como un punto de entretenimiento.
El libro contiene dos referencias a la muerte de la autora de Harry Potter: una en la que es quemada viva y una segunda alegoría de su muerte en forma de la destrucción de un arma llamada Galbraith.
Las ‘TERF’ en la novela también se conocen como “los Caballeros de JK Rowling”, y dichas guerreras participan en la brutalización y el abuso sexual de hombres identificados como trans.
Los detalles de este artículo han sido enviados a la Policía de Escocia.
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